La Comisión de Salud Pública ha decidido que la Semana Santa estará protagonizada por el cierre perimetral de las Comunidades Autónomas y el toque de queda a las 22:00 horas.
Estas decisiones han sido impulsadas por el Ministerio de Sanidad, y según afirman las agencias de comunicación, presidentes como García Page han intentado negociar ciertos aspectos como el toque de queda para conseguir un «consenso generalizado».
Este acuerdo será confirmado oficialmente el próximo día 10 de marzo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo expreso de limitar la movilidad durante semana santa.
Ese documento contará con indicaciones expresas de «no viajar, aunque los datos de coronavirus sean positivos».
En cuanto a los eventos religiosos propios de estas fechas, Sanidad y CCAA han concluido que no se podrán celebrar si aglomeran a muchas personas. Sin embargo, aquellos ritos religiosos que se lleven a cabo en templos, se podrán realizar con controles de aforo.
Todo esto irá acompañado de una campaña mediática e institucional en la que primará este mensaje: «No salvamos la semana santa, salvamos vidas»