El calvario judicial de Juan Martínez, vecino de Almansa, se acerca a su fin. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por su exmujer, María del Mar, que contrató a un sicario para acabar con su vida. La sala ha confirmado la sentencia dictada de forma previa por la Audiencia Provincial de Albacete, que la condenó a 13 años de cárcel como coautora de un delito de asesinato en grado de tentativa. También han quedado desestimados los recursos interpuestos por dos de los implicados: el sicario y el novio de la hija de María del Mar, condenados a 11 y 9 años de cárcel, respectivamente.
La Tinta de Almansa ha tenido acceso a la sentencia del TSJ de Castilla-La Mancha, a 26 de febrero de 2021, que ratifica las condenas y considera probado que María del Mar urdió un plan para matar a su marido, Juan Martínez, con el objetivo de vivir su romance extramatrimonial con libertad y, de paso, cobrar los 300.000 euros de su seguro de vida del que era beneficiaria su hija. También quería hacerse con el dinero que guardaba éste en una caja fuerte y cuya llave poseía.
Para conseguirlo, María del Mar recurrió a la ayuda de otra de sus hijas —fruto de un matrimonio anterior—, el novio de esta y un sicario. El 25 de julio de 2017 casi consiguen arrebatar la vida de Juan. Pero esto no es todo: al no lograrlo, le acusaron de intento de asesinato por atropellar al sicario que trataba de matarlo.
Hechos probados
María del Mar fue el cerebro de la operación y su mano derecha, su hija Inmaculada. Entre las dos pidieron ayuda al novio de la última —Antonio David— para encontrar a un sicario y preparar el asesinato. Convencieron a Juan para que aquella noche invitara a su hijastra a cenar en su casa de Almansa. El sicario, Marlon Steven, se presentó sobre la una de la madrugada, con la excusa de que se había perdido. Necesitaba hacer una llamada, según dijo. Inmaculada convenció a Juan para que le dejara entrar en el domicilio, asegurando que era un amigo suyo del «insti».
Ya dentro de la casa y en un descuido de Juan, que estaba mirando el móvil, Steven le atacó por la espalda y le clavó un cuchillo de cocina en la parte derecha del cuello. Tras esta primera acometida, el sicario salió de la vivienda acompañado de Inmaculada, con la intención de dejar encerrado a Juan. Si bien, al escuchar que éste estaba intentando llamar a la Guardia Civil por teléfono, Inmaculada rogó a Steven: «¡Mátalo, mátalo!». Entonces, el sicario abrió nuevamente la puerta y le apuñaló repetidamente en otras zonas del cuerpo, según la sentencia.
Juan consiguió empujar a Steven, salir de la casa y coger su coche para huir. El BMW se encontraba estacionado dentro de la parcela. Se montó en el mismo y, arrancando bruscamente, se dirigió hacia la puerta de salida. Steven se abalanzó sobre la puerta del vehículo gritando: «Abre, cabrón, que voy a matarte». Juan condujo hasta la salida, pero fue inútil atravesarla. La puerta estaba cerrada y aparcado frente a esta se hallaba el Seat Ibiza en el que el sicario había llegado. Ante esta situación, la víctima «se vio acorralado y queriendo salvar la vida», dirigió el vehículo hacia Steven, que le había seguido hasta allí, golpeándolo en las piernas con la parte frontal del vehículo.
Tras el golpe, Juan salió del coche y se dirigió a pie hasta llegar a la valla que separa su parcela de la de sus vecinos. Por el camino, Inmaculada trató de herirle en la cabeza con una piedra, según declaró ante los magistrados. Finalmente, Juan fue auxiliado por sus vecinos, un matrimonio que llamó a la Policía y a los servicios de urgencias. Pasó seis meses en el hospital, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Pero el calvario de Juan aún no había terminado. El sicario, ya condenado, le denunció por intento de homicidio en el atropello. Inmaculada contó que su padrastro trató de abusar de ella y que Steven intervino para salvarla. O que Juan portaba un cuchillo y se lo clavó él solo «en el forcejeo», según la versión del sicario. Finalmente, la Audiencia Provincial de Albacete retira todos los cargos contra Juan y condena a María del Mar, Antonio David y Marlon Steven.
Más detalles del caso a raíz de la resolución de los recursos
Los tres recurrieron esta sentencia, discutiendo la relación de los hechos que se declararon probados y disconformes con la valoración de las pruebas. Sin embargo, el TSJ de Castilla-La Mancha se ha mostrado contundente al desestimarlos.
El recurso de apelación de Steven, el sicario, porque consideran que «ha ido modificando su declaración en las diferentes fases del procedimiento» y, por ello, encuentran su discurso «poco creíble». Además, declaran que la inspección ocular de los agentes de la Guardia Civil no encaja con su versión y sí lo hace «perfectamente» con la de Juan.
El de Antonio David por contar con conversaciones de WhatsApp entre él e Inmaculada, en las que ambos hablan de buscar a una persona para matar a Juan, además de por haberse desplazado desde Orense a Montealegre para localizar a la persona con la que concertar la muerte de Juan, entre otros hechos por los que la sala encuentra su colaboración «directa» y «necesaria» para la consecución del plan de asesinar a Juan «que no se hubiera siquiera iniciado sin él».
Y, por último, se desestima el recurso de María del Mar, al considerar que «no solo fue la autora intelectual» del delito, sino «la persona que facilitó la información esencial de los movimientos de Juan Martínez, del día en que debían llevarse a cabo los hechos (sabía que estaría solo porque su compañero de piso estaba en el funeral de su padre), la que realizó las aportaciones económicas necesarias y la que eligió a su hija Inma y a Antonio David como las personas encargadas de buscar un sicario».
Ya han pasado casi cuatro años desde el episodio que cambió la vida de Juan Martínez. Aún cabe recurso de casación contra esta nueva sentencia. Así mismo, queda pendiente la resolución de la Fiscalía de Menores, pues Inmaculada era menor de edad cuando sucedieron los hechos.