EcoVitab es una empresa de energía solar cuyo nombre ya conoce toda Almansa. Lo que ahora es un proyecto sólido y en auge ha sido fruto de una trayectoria de casi diez años basada en la humildad y en el trabajo diario. Charlamos con Juan Alonso y Antonio Alonso, fundadores de la compañía, para conocer cómo crean, diseñan y mantienen «un mundo de energía».
Los primeros pasos de ecoVitab en Almansa
Todo empezó en 2011, en Almería. Juan trabajaba con su padre para desarrollar un negocio orientado a baterías para maquinaria eléctrica. Mientras tanto, Antonio se formaba en Almansa en materias similares y despertó interés por el trabajo de su primo.
A los dos años, viendo que a ambos les llamaba la atención el sector de las energías renovables y el respeto por el medio ambiente, se asentaron en Almansa y se lanzaron a diseñar ecoVitab, una solución de ahorro energético para la vecindad de la comarca. En ese momento, fueron derivando de las baterías de maquinaria a la producción de energía solar, siendo la fotovoltaica su principal campo de aplicación. Así nació ecoVitab, la empresa de placas solares.
Apostar por la energía solar fue su misión desde el inicio. «Al principio, comenzamos haciendo pequeñas instalaciones aisladas en casas de campo donde no llega la red eléctrica, reparaciones de baterías y alguna placa solar», recuerda Antonio.
Poco a poco, y a base de trabajo duro, crecieron. «En los comienzos, un gran cliente llamó a nuestra puerta. Alma Telecom (TV Almansa) confió en ecoVitab para llevar el mantenimiento de las baterías de las que dispone en distintas ubicaciones de la comarca de Almansa, lo que para nosotros supuso un momento clave. En la actualidad, continuamos trabajando para ellos con baterías y apostando por la energía solar fotovoltaica», explica Juan.
Aprendizaje constante
A día de hoy, llevan 8 años enteramente dedicados a ecoVitab. «Nacimos a base de aprender la formación que nos ofrecieron mi hermano Pablo y el Centro de Empleo (Clipe) de Almansa. Ahora continuamos esa misma senda para continuar siendo competitivos: un aprendizaje constante», afirma Antonio.
Juan continúa: «Seguimos consolidándonos en el mundo de la energía solar, aunque creemos que tenemos los pies en el suelo. Podríamos decir que no tenemos límites, pero que vamos poco a poco para seguir creciendo».
Su éxito es tal, que han conseguido cerrar presupuestos aun compitiendo con otras empresas forasteras de mayor envergadura. Y es que el consumidor sabe que la cercanía y profesionalidad de ecoVitab contiene un valor añadido que otros no pueden ofrecer. «Venimos de familias humildes y la herencia que nos han regalado es esa: trabajo duro día a día para conseguir los objetivos», señala Antonio.
ecoVitab: «Instalación hecha, cliente contento»
Antonio tiene claro cuál es el momento más feliz de su trabajo. «Cuando finalizamos una instalación y el cliente queda contento. Eso es lo más gratificante. El testimonio de nuestros clientes es el mejor reflejo de lo que es ecoVitab».
Juan añade: «Nos parece de vital trascendencia cuando algún cliente importante sigue apostando por nosotros y generándonos confianza. Es el caso de Bodegas Atalaya, que siguen con nosotros desde hace 6 años. A través de ellos, también trabajamos para el grupo Bodegas Hijos de Juan Gil».
Una empresa que supera las adversidades
Un momento decisivo para ecoVitab fue cuando, en 2019, el Gobierno eliminó el conocido como «impuesto al sol». Gracias a este paso legal, muchas personas se animaron a dar el salto al autoconsumo, lo cual repercutió directamente en sus ahorros. Y así, uno de sus clientes en Almansa declara a este periódico que consiguió reducir un 40% en su factura de luz gracias a las placas fotovoltaica.
Pero, un año después, y con la pandemia, llegó el miedo. «No teníamos ingresos. Las ayudas llegaban, pero no eran suficientes. Aun así, estábamos contentos de poder seguir luchando por nuestro proyecto. Nos sentíamos unos tíos con suerte. Ese fue el momento clave de 2020: aunque estuvimos en la cuerda floja, como todas las empresas de este país, seguimos adelante».
Apostaron por la comarca de Almansa, confiando en el potencial de la ciudad y sus alrededores, para ofrecer a todos los vecinos y vecinas una solución de ahorro respetuosa con el medio ambiente. Ahora, tras casi una década de crecimiento no descartan ampliar horizontes y conquistar otras grandes ciudades.
Y es que, gracias a su localización actual, ecoVitab tiene la posibilidad de atender las demandas del Levante, centro y sureste del país, lugares donde el sol incide más y es más eficiente rentabilizar su infinita energía.
ecoVitab, sinónimo de trabajar en las alturas
La instalación de placas solares ha regalado a Antonio y Juan recuerdos y estampas imborrables. «Cuando trabajamos en lugares elevados llevamos siempre mucha precaución. No tenemos miedo a las alturas, pero sí que le guardamos el respeto que se merecen. Siempre que vamos a subir a un tejado para una instalación lo hacemos con ganas, ilusión y también con una pizca de nerviosismo. Esto es bueno, ya que al estar en tensión te aseguras de estar concentrado al 100% para realizar lo mejor posible el trabajo», explica Antonio.
Además, ecoVitab ha generado puestos de empleo en Almansa en las épocas de mayor carga de trabajo. También han colaborado en el aprendizaje y preparación de varios compañeros en prácticas. «Con la aportación de los chicos en prácticas también hemos aprendido mucho. Sin dudarlo, volveríamos a fichar a más de uno», asegura Juan.
Las personas que lo hicieron posible
Sorprende notablemente que los fundadores de una empresa del calibre y recorrido de ecoVitab sigan sosteniendo la humildad como bandera. Antonio afirma que «sin las siguientes personas, nada de esto habría sido posible». Entre sus agradecimientos figuran sus padres y hermanos, que son «una pieza clave en este proyecto y, sin su ayuda, ánimos y consejos ecoVitab no sería lo que hoy es». También menciona especialmente la figura de su hermano mayor, «una persona de gran espíritu emprendedor, el cual nos inculcó la importancia de la formación y el aprendizaje continuo y nos mentorizó en nuestros inicios. Además, él fue el creador de la marca ecoVitab y quién pensó el nombre».
A raíz de contactar y recibir el asesoramiento del Centro de Formación y Empleo (CLIPE), agradecen su disposición a Toni Romero, Loli López, Joaquín Buendía, Maite Ferrer y, en especial, a José Carlos Muñoz. También recibieron el consejo y apoyo de la Federación de Empresarios de Almansa y Albacete (FEDA).
Por último, fue el padre de Juan, Juan Alonso, quien colocó la primera piedra de la inquietud en los cofundadores de ecoVitab por la energía sostenible. A todos ellos les dan infinitas gracias.
Más información sobre ecoVitab
Número de teléfono: 967 016 106
Página web: www.ecovitab.com
Correo electrónico: info@ecovitab.com
Dirección de sus oficinas: C/ La Industria, 8ºA, Almansa (Albacete)