Las negociaciones continúan enquistadas entre la junta directiva y el Comité de Empresa de Crisnova Vidrio, planta del grupo Vidrala situada en Caudete. Ha pasado ya más de un año y medio desde que comenzó la negociación de un nuevo convenio colectivo para sus trabajadores y trabajadoras, entre los que se encuentran una treintena de almanseños y almanseñas.
El pasado 8 de junio, ambas partes mantuvieron la duodécima reunión de negociación. Sobre esta, los representantes sindicales de Crisnova trasladan a este diario que la dirección de la planta insiste en que «bajar la masa salarial de los empleados es imprescindible para que la planta siga siendo competitiva, eso sí, tanto consejeros como directivos han actualizado al alza su salario para 2021».
De hecho, la evolución financiera de la compañía ha sido muy positiva y el beneficio por acción ha crecido por encima del 20% de media, en los últimos cinco años (de 2016 a 2020), según informan desde el Comité de Empresa. Por lo tanto, los representantes sindicales no entienden este empeño de la dirección por «bajar los salarios sí o sí» y anuncian que no van a aceptar esa doble escala salarial.
La empresa les ha citado para el próximo día 23 de junio, donde les presentarán una contrapropuesta. «Dudamos mucho de la aceptación de la misma, aunque la escucharemos y valoraremos», avanzan los representantes. Tras el período vacacional, el comité informa de que volverá a convocar una asamblea de trabajadores y que será la opinión de la plantilla la que marque el camino a seguir.
«En este momento, sí se tendría que optar por plantearse seriamente movilizaciones y paros productivos», advierten. Tras la reunión del 23 de junio el Comité informará a los empleados y empleadas sobre la situación de la negociación y la contrapropuesta que la empresa ofrezca.
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