Castilla-La Mancha regresa a la normalidad. El Gobierno de la región ha eliminado las restricciones que había hasta ahora para frenar los contagios de coronavirus y, a partir de las 00:00 horas de este viernes (es decir, la normativa ya ha entrado en vigor), se volverá la situación pre-Covid salvo por el uso de mascarilla. La utilización de este elemento de protección se mantendrá según lo establecido por la Ley: en espacios cerrados y cuando no se pueda guardar distancia de seguridad.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, compareció ayer, en rueda de prensa, tras la reunión del Consejo de Gobierno extraordinario. En esa mesa se aprobó el decreto con las nuevas medidas, que se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha para su entrada en vigor a las 00:00 horas del viernes.
Además del uso de la mascarilla, otra medida que se mantiene es la prohibición de la venta de alcohol entre las 22:00 y las 8:00 horas, excepto en los establecimientos de hostelería y aquellos que lo tienen permitido.
En la hostelería, restaurantes y discotecas se permite el consumo en barra y ya no existe restricción de aforo ni del número de comensales por mesa (que era de máximo 10 personas). La hora de clausura. También desaparecen las limitaciones de horario de cierre.
En los establecimientos de ocio nocturno, pubs y discotecas se permitirá bailar; todo ello previsto en los horarios previos a la pandemia. Es decir, los que estén fijados en las ordenanzas municipales.
La actividad formativa no reglada se podrá impartir de manera presencial al completo; al igual que las escuelas de música, danza o deportivas; y también las bibliotecas abren totalmente al público y recuperan los servicios ordinarios de préstamo y uso de medios tecnológicos.
Las visitas a monumentos, parques arqueológicos y entidades culturales son también presenciales con reserva previa.
Los cines, teatros y auditorios eliminan las restricciones de aforo y abren con localidades preasignadas; al igual que las plazas de toros; y además se permiten encierros en las calles y festejos taurinos.
Se pueden celebrar congresos y también se recupera la actividad deportiva con vestuarios y ducha; y los eventos deportivos se celebran con público sin restricción de aforo pero siempre sentado.
El transporte público vuelve a funcionar como antes de la pandemia, pero sigue prohibida la ingesta de bebida y comida dentro de los mismos.
Con estas medidas, el consejero de Sanidad resaltó que «nos acercamos a una manera de relacionarnos cercana a la normalidad», aunque invitó a la ciudadanía a mantener la responsabilidad que hasta ahora han demostrado durante la pandemia y en la vacunación.
En ese sentido, animó a quienes aún no se han vacunado de la Covid-19 a que lo hagan porque «es lo que nos ha permitido volver a esta normalidad». En Castilla-La Mancha un 74% de la población total ya tiene la pauta completa y, si se tiene en cuenta la población vacunada con al menos una dosis, el porcentaje alcanza al 81,4%.
El consejero felicitó por su responsabilidad a los jóvenes de 12 a 19 años, puesto que el 70% ya tiene la pauta completa y el 84% una dosis, lo que está ayudando mucho a «empezar el curso con absoluta normalidad y a permitir la presencialidad».
Fernández Sanz recordó que, tras decaer el estado de alarma, la región ha ido adoptando medidas para combatir la expansión del coronavirus dependiendo de la situación epidemiológica, y ahora, con una tendencia sostenida y descendente, es hora de eliminar restricciones, teniendo en cuenta asimismo, y sobre todo, el descenso de la presión hospitalaria.
En Castilla-La Mancha hay ahora 105 enfermos de Covid hospitalizados, 37 de ellos en la UCI. La incidencia acumulada a 14 días es de 83 casos por cada 100.000 habitantes, y 26 casos a siete días; con un índice de contagio muy por debajo de 1; mientras que hace un mes la incidencia acumulada era de 360 y 137 casos respectivamente.