Nunca es tarde para aprender. Da igual edad, religión, raza, sexo. La educación, adquirir cultura, es, creo, necesario para el ser humano. De ahí estos centros de educación para adultos; centros para todo el mundo. Las personas crecemos al adquirir conocimientos; nos realizamos, conocemos a más personas, interactuamos entre nosotros. No es solo lo que aprendes, es lo maduras.
El CEPA Castillo de Almansa, desde que empezó su andadura allá por los 70 del siglo pasado, ha estado ubicado en —prácticamente— todos los barrios de la ciudad. Es, diría yo, un estandarte viajero en el mismo pueblo; un estandarte viajero de la educación.
Actualmente, creo hay un principio de reciclaje porque, y contándolo a su favor, ya ha hecho posible que varias generaciones de mayores desde los 70 hayan obtenido su título reglado de Educación Secundaria Obligatoria. Y, sobre todo, jóvenes que en su momento no terminaron la ESO han tenido y tienen una segunda oportunidad en el CEPA Castillo de Almansa.
Hablaba de reciclaje porque van incluyendo una serie de enseñanzas nuevas: que si Historia del Arte, Taller de Lengua y Literatura, Taller de Cine y Literatura… Pero eso no es todo. Aún da más de sí el Cepa Castillo de Almansa. Cuentan, desde hace muchos años, con dos (ya hay un tercero) niveles de Inglés. Y, por supuesto, como no podría ser en el mundo que vivimos, Internet Básico, Ofimática Básica y Avanzada y Nuevas Tecnologías.
Lo anteriores son talleres para todos sin distinción, pero el perfil es de gente madura, que simplemente van a pasar buenos ratos mientras aprenden. No hay exámenes, algunos ejercicios de repaso y, sobre todo, amplían el nivel cultural, que no es poco.
El CEPA Castillo de Almansa también imparte enseñanzas regladas. Ayudan a jóvenes y mayores a prepararse las pruebas de acceso a Grado Superior y ofrecen el Ciclo Formativo de Grado Medio ‘Sistemas microinformáticos y Redes’. Ya, por último, por si a alguien le interesa estudiar mucho, mucho, está el curso preparatorio de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
Pero si algo los encumbra ya a lo más alto es, sin duda, lo mas básico. Enseñanzas Iniciales (Alfabetización) o, lo que ellos llaman, Competencias básicas (son lecturas y matemáticas fáciles, para los que van un poco más despacio o son más mayores) y, sobre todo, Castellano para extranjeros. Una gran labor gracias a la cual los inmigrantes pueden adquirir las nociones necesarias de español para poder desenvolverse en sociedad (nos encontramos, sobre todo, marroquís, saharauis y chinos, aunque hay migrantes de todos los países).
El CEPA Castillo de Almansa es fuente de cultura, crisol de culturas y torre de babel de idiomas. Allí todo el mundo queda contento y sale aprendido y aprendiendo.
Un poco de historia del CEPA Castillo de Almansa
En los años 70 se llamaba “Círculo de Historia de la Educación de adultos en Almansa”, y se encontraba ubicado en la Academia Lope de Vega, en la calle Nueva. A continuación, sobre los 80, pasó a tres aulas en el sótano de Casa de Cultura. En el 87 —y hasta los 90— a los locales de Asprona y, de ahí, a la Asociación de vecinos de San Roque, en calle San Antonio (por las mañanas en San Roque, tardes en el IES José Conde).
Su penúltima parada fue en unos locales de la calle Hellín (donde ahora se encuentra el local que agrupa a las asociaciones sociosanitarias de la ciudad), compartiendo con el Colegio Príncipe de Asturias. Y, por último, aterrizó en un local individual pero anexo del Colegio Duque de Alba, desde el curso 2013-2014.
