Por Pedro Fito. Dando una vuelta por el casco antiguo de Almansa, las calles del Castillo y sus adyacentes, se pueden observar los diferentes tipos de placas, que nos indican el nombre de cada calle de nuestro pueblo. Quizás en estas zonas están las más antiguas, aunque todavía en el resto de Almansa y por otras calles también hay todo tipo de placas más antiguas, algunas de ellas guardan curiosidades y otras… un misterio sin resolver.
El misterio de las manzanas de Almansa
Lo más curioso es ver una placa en la plaza del Rey Jaime I en la esquina de la fachada en la que se indica: «Manzana 24», parece ser de yeso y pintada. Me encuentro la segunda placa en la calle del Castillo con la «manzana 21» que da a la calle de las Huertas, ya no he encontrado más. Consulté al reconocido historiador Miguel Juan Pereda y reconoció no tener constancia de este tipo de placas, ha comenzado una investigación para esclarecerlo.
Yo también he intentado encontrar información de estas placas y no he encontrado gran cosa. Conozco que su origen nos lleva a Madrid en el año 1740, en esa época las placas acompañaban al nombre de las calles más singulares del casco antiguo de la capital, originalmente estaban hechas de porcelana.
Un rey «futbolero»
Otra curiosidad y también en la plaza del Rey Jaime I, en el final de la calle Pablo Iglesias una placa con lo que parece un «balonazo» , si te acercas parece que incluso que esté pintado por la forma del balón y como encaja entre las letras.
Una variedad infinita
Me encuentro todo tipo de placas: de chapa, de azulejo en Las Agustinas, pintadas en color con el escudo de Almansa, unas muy antiguas, creo que de antes de 1970 y otras más actuales. En la Calle del Moro, subiendo desde La Estrella, queda el hueco de lo que en su momento fuera una placa. Estas calles, las del Moro, de la Luna, la Estrella y Castillo, en sus principios y finales las placas son todas diferentes. En otras calles, como la Calle Aragón están acompañadas por la placa del Camino de Santiago, a su paso por las calles de Almansa.
Quizás para mí, la placa más bonita está en la Plaza de las Agustinas pintado el nombre sobre azulejos. Curiosa la calle del Castillo empezando enfrente del centro de salud y terminando en la calle de las huertas.
Texto y fotografías con la firma de Pedro Fito.