Durante las pasadas Fiestas de Mayo estuve visitando las sedes de Moros y Cristianos y de los grupos de la Junta Festera de Calles. Estando en la sede de Los Estudiantes de la Calle Santa Lucia, en su interior siempre me gusta ver las fotografías, detalles, recuerdos, galardones y curiosidades donde cuelga buena parte de su historia.
Me llamó la atención un texto enmarcado del pasodoble de la junta Festera de Calles de Almansa, partitura de Guillermo Ruano y la letra creada el año pasado por José Garijo, casualmente uno de los anfitriones que me enseñó la sede. José es primo hermano de mi mujer y me cuenta como se le ocurrió la letra y los pasos para convertir el pasodoble en el himno de la Junta. Hablando con él de su presente festero, nos trasladamos de su infancia a su juventud; su afición temprana por la música, su primera guitarra, ya en su juventud aparece el futbol y posteriormente festero, sin olvidar el gusto por la cocina, tradición trasmitida por sus padres a él y a su hermano Paco. He aquí un recorrido por su vida que se convierte en una historia interminable.
Todo suele empezar cuando en el colegio algún profesor/a te hace la pregunta clave: ¿qué te gustaría ser de mayor? Su contestación siempre era la misma: bombero y futbolista.
A la edad de siete años, las navidades en casa le fueron grandiosas como siempre, pero les faltaba el sueño de su padre, que no era otro que algún hijo tocara la guitarra, pues a él le encantaba cantar.
Una tarde lo llevó a una tienda en la que tenían de todo: Mancebo, y le dijo: “Pepe, elige una guitarra”. También le comentó que había hablado con un señor al que llamaban “El Jardinero”; su nombre era Antonio Tamarit, señor que enseñaba a tocar guitarra, bandurria y laúd, casualmente fue el que a mí, me enseñó a tocar la bandurria
Allí empezó su pasión por la música. Fue aprendiendo y tocó en la rondalla de Radio Juventud de Almansa, haciendo bolos con la tuna, etc.
Junto a unos muy buenos amigos de esta época, formaron un grupo que tocaba en verbenas canciones de El Dúo Dinámico y de Los Secretos en sus comienzos. Tenían sólo 9 o 10 añicos. Fueron recuerdos muy buenos: viajes a la apertura de la feria de Albacete tocando con la tuna mixta de Almansa y en concursos de coros de los colegios de Albacete.
Entonces, otro de sus sueños salió a escena: jugar al fútbol. Retiró la guitarra y la música y lo dio todo por el juego del balón.
Siempre llevaba en casa los estudios y las faenas de coser zapatos a mano, pues hasta que no terminara todo eso, no habría fútbol en la calle con los amigos ni en el equipo que lo fichó para jugar ya con fichas federadas. No era otro que una mezcla de azul y granda con la peña madridista: El C.D San Carlos. De allí pasó al juvenil del A.P Almansa.
Ya viajando por ciudades y pueblos defendiendo a su querido pueblo, con 14 años llegó al primero equipo, jugando de sub 21 con grandes jugadores en tercera división.
En la adolescencia, y gracias a un compañero de trabajo de su padre, volvería la música a cruzarse en su vida. Este hombre, “El Villenero”, cantaba copla y en algunos momentos música folk.
Fue entonces cuando empezó con las pandillas de amigos/as.
Seguía jugando al fútbol, ya cobrando sueldos por partidos en Ayora, etc.
Llegó la mili, y a Ciudad Real que se fue, y después a Madrid. Allí también hizo amistades para siempre y conoció a grandes guitarristas flamencos y de música pop. Ya tenía experiencias en subir a tocar y cantar en escenarios en presentaciones de reinas de distritos, como en la sala de fiestas Hollywood de teloneros de Los Gemelos del Sur, etc.
Fue la mejor época de música que existió para él: los 80, época en la que fue camarero del Suave Muslo durante 4 o 5 años, conociendo a bandas de rock que visitaron nuestra ciudad. Fue una etapa de grandes grupos y canciones que sonarán siempre, españolas y extranjeras, grupos míticos e irremplazables, unidos a los que sus hermanos le habían inculcado años antes.
Por su vida han pasado grandes amigos, su pandilla de siempre. Cuánto disfrutó con gente que son hermanos/as. Que cuando se juntaban antes de decir algo, ya sabían lo que pensaba cada uno. Eso es a lo que él llama amistad.
La vida no para, llegando a ella lo que más quiere, a sus dos hijas Esther y Cristina, que junto a su señora Ángeles son sus grandes tesoros.
En el año 2006, terminando las fiestas de mayor, una amiga suya les comentó el hacerse festeros. Él, junto con su hermano y grandes amistades, ya sabían cómo funcionaba eso, pues ya era festero sin saberlo junto a los Akkadies de la Comparsa Beduinos.
La familia valoraba el tema y decidieron ser socios del G.F Santa Lucía-Estudiantes, donde la música lo esperaba de nuevo.
Allí se encontraron a muchos amigos que los recibieron con los brazos abiertos. En este grupo festero tienen por tradición cantarle a nuestra queridísima Virgen de Belén en la noche del día 5 de mayo en la serenata de la patrona. Un día, estando de servicio en barra, un socio y amigo les comentó que él tocaba la guitarra desde hacía muchos años y que no cantaba mal. Le pasaron una letra y la guitarra de uno de los coros y danzas, que por entonces ayudaban al grupo a realizar su serenata.
Desde aquel momento, pasaron a formar La Tuna de Santa Lucía, compuesta por matrimonios con sus hijos y muchas ganas de pasarlo bien.
En 2008 hicieron su primera ronda a una novia y les gustó; desde entonces, y hasta hoy, siguen dando alegrías a novias/os, padres, abuelos, etc.
En esta época, les cambió la letra a algunas canciones para salir en la retreta con su gran grupo festero.
Entre el año 2014 y 2015, llegó su vida a un tramo bastante malo, pues le diagnosticaron una insuficiencia renal, ya que tenía solamente un riñón, aparte de ser diabético. Se puso en manos de nefrólogos y endocrinos y le prepararon para hacerle la diálisis peritoneal, y entre medias le dio un infarto y le colocaron muelles en el corazón.
Pasó por quirófano varias veces y lo pasaron a hemodiálisis con fístulas dentro del brazo izquierdo, una putada para tocar la guitarra. Al cabo de un año, y después de varios intentos, lo llamaron para trasplantarle el riñón el 8 de diciembre de 2016, siento hasta el día de hoy su premio gordo de la lotería.
La tuna siguió con los ensayos, siempre cuidando el que Gary descanse cuando le haga falta. Ya va cada vez mejor con el brazo y volverá a rondas a las novias haciendo bolos en Carcelén, Alatoz, Corral Rubio y, por supuesto, Almansa.
En estos años, le entró el vicio de que usando la música de otras canciones les ponía letras nuevas relacionadas con algo de las fiestas; esto lo llevó a que les escribiera y dedicara una canción al G.F Méndez Núñez, aprovechando la búsqueda de su famosa escalera.
Al G.F El Rincón les escribió otra canción con motivo de su 40 aniversario. Decir que en su mente siempre tarareó alguna rima con músicas que le pasan por la cabeza y piensa: “Ya saldrá alguna otra pronto”.
Pero cuando Castella y él ya tenían la canción elegida y ensayada para la serenata 2020, llegó la dichosa pandemia del covid-19, abandonándolo todo y sin tan siquiera poder verse con nadie. Junto a su familia, vio cómo pasaban los días y luego los meses. “Qué mal”.
Prácticamente se pegó un año sin poder cantar y ensayar con su gente de la tuna, pero ese parón dio paso a descargarse canciones y trasformar sus notas para poderlas cantar cuando se pudiera con ellos.
Por otra parte, haciendo zafarrancho de limpieza en casa de su mujer, se encontró con las agendas de años anteriores de las reuniones de la Junta Festera y de la calle Santa Lucía. En la contraportada de la del año 2019, le salieron unos versos escritos y cantándole la música del pasodoble Junta Festera de calles se decidió a escribir la letra entera a tan bonito pasodoble.
Empezó con las letras y todo cuadraba. Después los estribillos y cada vez le gustaba más. Tenía que juntar todo, y desde su corazón de festero iban saliendo las palabras que le hacían falta. Una vez acabado se lo enseñó y cantó a su mujer y sus hijas, saltándoles las lágrimas de emoción. Les encantó.
En 2021, él tenía un sueño y no era otro que el que lo cantaran los festeros por la calle en desfiles o en actos de la Junta Festera. Habló con su gran amigo Adolfo para ver la reacción, la cual fue favorable y le comentó: “Vamos a hablar con Charo Martínez y que valore”. Fueron a su casa y saltaron de nuevo las lágrimas diciéndole: “Gary, no toques nada de cómo está escrito”. Aquel día se vino arriba; automáticamente llamó a Gloria López, pues ella fue la primera en verlo de la Junta Festera. Lo puso en contacto con Pablo Mariscal, actual presidente de la J.F.C. y le dio una copia del pasodoble. Sus palabras fueron: “Esto verá la luz en el sitio donde se merece”.
Llegando el año 2022, y ya sabiendo que tendríamos fiestas, Pablo empezó a menear hilos con la banda Unión Musical de Almansa; Guillermo Ruano, autor de la música; concejal; arte escénico; Charly… Y todo esto en secreto incluyendo familiares.
Todo está ya preparado y le permiten estar en las grabaciones de la música y las voces, a los que siempre estará agradecido. Mariscal ya le había dicho que se estrenaría en la presentación de la Junta Festera de Calles. Después se subiría a las redes sociales, YouTube, etc. Esa misma noche, fue galardonado por su trabajo por la J.F.C.
Puede decir con orgullo que su sueño musical en esta vida se va cumpliendo. Espera seguir haciendo feliz a mucha gente y da las gracias a todos por su cariño.
(José Garijo García – En la vida un amigo más)
«Si tú quieres»
Pedro Fito Sánchez 13/07/22
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