La ciudad de Almansa no tiene hoy en día unas fiestas de tradición fallera. Sus festejos patronales han estado históricamente ligados a su patrona la Virgen de Belén y, posteriormente, integraron la celebración de actos de Moros y Cristianos a partir del año 1975. La festividad tradicional de los barrios confluyó con esta última tendencia de inspiración levantina y se asentó de forma permanente. No obstante, esta no es la única celebración de origen valenciano que trató de adaptarse a la vida de la localidad, pues existió un intento de incorporar fallas en Almansa. En este caso, las fallas tuvieron nombre de «fogatas» y se incluyeron dentro de los festejos oficiales de 1936 en Almansa. La iniciativa, bien acogida en el lugar, no cuajó en el tiempo dado el pronto estallido de la Guerra Civil. Foto Fogata dados y puntos | Almansa 1929-1939, Proyecto Décadas
El precursor de la idea fue el médico de origen valenciano Ricardo Romance, quien propuso una celebración a caballo entre las Fallas valencianas de San José y las Hogueras de Alicante llevadas a cabo en San Juan. El objetivo de estas, bajo el gobierno de la II República, giró en torno a organizar unas «fiestas cívicas» que mermaran el carácter religioso de las fiestas patronales de siempre.
Preparativos para celebrar las «fallas» de Almansa en 1936
Para trabajar en el desarrollo y organización de los actos, surgió un Comité Central de Fogatas, del cual Romance salió elegido presidente. A él también pertenecieron personalidades como el maestro José Conde García, el pintor Adolfo Sánchez, el entonces director de la Banda de Música, Daniel Martín, o César Coloma, entre otros. La figura central de los actos sería la Legionaria Mayor del Fuego, que sustituiría a la Reina de Fiestas. Su elección llegó el 13 de julio de 1935 y el cargo lo ostentaría Carmen Díaz Hernández.
Cartel y sello de las Fogatas de Almansa de 1936 | La vida cotidiana en la Almansa de la II República – Asociación Torre Grande
En el mismo momento de la elección de la Legionaria Mayor, Daniel Martín presentó en concierto el pasodoble Fogatas, compuesto por él mismo, y que sería tomado como himno de las Fogatas. Los festejos comenzaron a idearse en 1934, no obstante los preparativos no estaban todavía finalizados en 1935, por lo que hubo que esperar al año siguiente para la celebración. En los trabajos, el Comité implicó a empresas y variedad de colectivos. Además también se dio empleo durante meses a carpinteros, albañiles o pintores.
Hasta 1935, las Fiestas Patronales de Almansa tenían lugar del 3 al 6 de mayo, no obstante para 1936 decidió que se alargaran y comenzaran el 30 de abril. Estos son los mismos días que ocupan los festejos en la actualidad. Llegó el último día de abril y se dio el pistoletazo de salida a los nuevos actos marcados por el fuego, con 7 fogatas como protagonistas. La presentación de estos ninots, las esculturas falleras, se realizó entre el 30 y el 2 de mayo en el Teatro Principal.
Siete esculturas falleras construidas por artesanos de Almansa
Las fallas fueron diseñadas por el escultor alicantino Adrián Carrillo, aunque construidas por artesanos locales. Los motivos que centraron las construcciones eran variados. Entre ellas figuraban un castillo de naipes, escenas de una matanza, unos dados gigantes, una muestra culinaria con paella y gazpachos o las miserias de la guerra, entre otros tópicos. El día 2 de mayo se produjo la Plantá, es decir, el levantamiento de las fogatas en las calles, ocupando los espacios del Jardín de La Glorieta, actual Jardín de los Reyes Católicos, la Plaza de la República, la Plaza de la Libertad, la Plaza Santa María, la calle San Antonio, la Plaza Santiago Bernabéu y la calle La Rosa.
Boceto de dos Fogatas | Programa de Fiestas de Almansa 1936
En la noche de la patrona, el 6 de mayo se produciría la Cremá, quema tradicional de las fallas en la zona levantina. Las construcciones tardaron en consumirse dado el mal tiempo del día y la lluvia que cayó, pero aún con eso acabaron por desaparecer de las calles de Almansa. Tanto organizadores como vecinos disfrutaron del momento al estilo más valenciano, y se emplazaron a celebrar de nuevo los eventos en el año siguiente.
Una celebración ilusionante interrumpida por la Guerra Civil
No obstante, las fogatas no volvieron al año siguiente a Almansa. Escasos meses después de las celebraciones estalló la Guerra Civil, y este intento de festejos más alejados del catolicismo y propuestos por personalidades republicanas desaparecieron del municipio. Algunos de sus precursores, como Romance y José Conde incluso sufrirían duramente la represión franquista. Casi 90 años después, las fallas no han vuelto a acercarse a la localidad. Pero sí cabe recordar el año en el que las fiestas patronales de Almansa incluyeron una propuesta de fallas, y cómo se disfrutaron desde la ciudadanía.
Boceto de dos Fogatas | Programa de Fiestas de Almansa 1936
Información extraída de Almansa 1929-1939 del Proyecto Décadas, La Vida Cotidiana en la Almansa de la II Républica, de la Asociación Torre Grande, y del Programa de Fiestas de Almansa de 1936.