El próximo 20 de septiembre se celebrará la gala de los premios Emmy y podremos ver representación LGTBIQ+ en series nominadas como Killing Eve o Euphoria o el talent show de drag queens RuPaul. Pero, ¿cómo ha sido la evolución de este colectivo en el cine y la televisión durante el siglo XX?
Comienzos del cine y el colectivo LGTB+
En los inicios de la representación cinematográfica, los personajes homosexuales eran chistes y objetos de mofa. Algunas décadas después, fueron los psicópatas, asesinos y prostitutas del cine y la televisión comercial. Los medios siempre han utilizado estereotipos en la representación de personajes. Son útiles para empaquetar la información y así facilitar la comunicación, pero, cuando un colectivo se reduce a ser representado únicamente por estereotipos, provocan que aumenten los prejuicios hacia él. En este caso, hacia el colectivo LGTBIQ+. Lo que se consume de forma masiva utiliza estos estereotipos y ayuda a crear una visión distorsionada de su realidad.
En nuestro imaginario colectivo, las personas gays, bisexuales, trans… son malvados, locos y repugnantes. Esto es peligroso, no solo por cómo nos hace ver al colectivo y su contribución a incrementar la LGTBIfobia, sino por cómo hace que las personas LGTBIQ+ se vean a sí mismas, sintiéndose desde pequeños rechazados y con miedo a mostrarse tal y como son porque es lo que han aprendido en el cine y la televisión. Para entender esto recomiendo echarle un vistazo al documental Disclosure: ser trans en Hollywood.
El colectivo LGTB+ en el cine a partir de los 90
A partir de los años 90, no obstante, empezamos a ver poco a poco películas protagonizadas por personajes LGTBIQ+ que cuentan su propia historia y no solo van acompañando al personaje principal como ‘amigo gay’, ‘marginada lesbiana del colegio’ o ‘asesino en serie trans’. Dallas buyers club, Carol, La chica danesa, Glee, Call me by your name, Moonlight, Paquita Salas… hoy en día son muchos los ejemplos del cine y la televisión comercial que representan a la comunidad LGTBIQ+.
Pero todavía quedan tareas pendientes. Por ejemplo, la que afecta a los personajes trans. ¿Por qué se sigue eligiendo a personajes CIS para interpretarlos? Los Oscar de Jared Leto, Eddie Redmayne o Hilary Swank (por su interpretación en la película Boys don’t cry) fueron muy aplaudidos por contar historias de personas trans que hasta la fecha no se habían contado en el cine comercial. ¿Se pensó en algún momento que estas historias podían ser contadas por actores y actrices trans o simplemente se pensó en poner una cara conocida en el cartel?
El debate puede ser muy extenso, pero que estos papeles estén interpretados por hombres y mujeres CIS pueden reducir la experiencia trans al mero hecho del disfraz. Actrices como Scarlett Johansson o Halle Berry han rechazado papeles de personajes trans por verse envueltas en este tipo de conflicto y han reivindicado la necesidad de oportunidades de este colectivo.
La evolución está ahí y podemos verla reflejada en series como Orange is the new black, Pose o La Veneno, pero sigamos adelante. La evolución es un proceso y no podemos darlo por terminado.
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Un comentario
Muy interesante el articulo y muy bien escrito. Espero el próximo. Personas como tu es lo que necesita el cine