La recogida y distribución de biorresiduos a través del contenedor marrón se extenderá a toda la localidad de Almansa durante el mes de marzo. La prueba piloto que se desarrolla en la actualidad sobre una muestra de 160 depósitos de basura ubicados en el S.U.P. 3 y en torno al parque de Mariana Pineda (antiguo parque del Intermarché) aumentará hasta los 400 contenedores. La iniciativa se suscribe a la estrategia regional de recogida de residuos como municipio mayor de 5.000 habitantes, extensible a toda Castilla-La Mancha.

A partir del 1 de marzo y en torno a las zonas donde ya existen contenedores marrones se comenzarán a instalar otros nuevos, y desde la concejalía de Medio Ambiente esperan que «cubran todo el territorio en cuestión de unas tres semanas», recalca el edil Longinos Marí. Cabe destacar que los instalados en un primer momento llegaron financiados por la Diputación de Albacete, y la cantidad total quedará ahora cubierta con otra aportación municipal.

Se considera biorresiduos «cualquier desperdicio que se puede descomponer, incluyendo restos de comida, peladuras, palillos, servilletas usadas, corchos, … En definitiva cualquier residuo que se puede descomponer y ser eliminado como residuo». Marí enfatiza que a esta gestión de residuos supone un «proceso de economía circular, donde el residuo vuelve a la cadena productiva como abono». Los contenedores se recogerán cada dos días y según ha resaltado el concejal es necesario utilizar bolsas biocompostables y no plásticos normales para guardar este tipo de basura. Los envoltorios ya están a la venta en diversos comercios del pueblo.

El contenedor marrón llegará en marzo a toda la localidad

Todos los vecinos contarán con una llave para poder abrir los contenedores, repartidos en aquellos lugares del municipio donde ya existan depósitos para los restos. Una vez abierta la tapa, podrán verter la basura previamente separada y conservada en las casas. El edil recalca la importancia de realizar una buena separación en los domicilios, pues «los contenedores no se reciclarán y se desecharán integramente si más del 5% de su capacidad no se corresponde con biorresiduos».

El reparto de la llave se realizará vía correo postal a todas las viviendas de Almansa, junto a un folleto informativo sobre el contenedor y los residuos que se pueden verter en él. El objetivo de la llave es evitar que otros residuos acaben en ese contenedor, y si sucediera esto por error ser capaz de extraerlos de la basura una vez arrojados, según comentan desde Medio Ambiente.

El uso de este nuevo recurso «requiere de un esfuerzo de los usuarios y de incluir un nuevo contenedor o depósito de basura específico en las casas», ha señalado Marí. «Se tendrá que instaurar poco a poco en la conciencia ciudadana», añade. No obstante, espera que a la larga reporte importantes beneficios medioambientales una vez esté instaurado entre los hábitos de la población.