El Palacio de Vistalegre ha sido testigo de una nueva y prometedora figura de la tauromaquia. El novillero Samuel Navalón, natural de Ayora (Valencia) y perteneciente a la escuela Taurina de Albacete, fue el gran triunfador en el primer certamen Kilómetro O, de novilladas sin picadores. Un ciclo vivido por los amantes del toro y por quienes apuestas por jóvenes promesas y nuevos valores del difícil mundo de la tauromaquia.
El triunfo se lo llevó Samuel Navalón mostrando oficio, arte y personalidad en su primer festejo celebrado el pasado viernes 24 de febrero, cuajando una buena faena ante un novillo de Ginés Bartolomé. Faena cargada de elegancia y de oficio, al que le cortó un apéndice. El domingo 25, apoteosis final donde Samuel demostró todo lo que un joven novillero está llamado a ser figura, realizando una larga y magistral faena a un eral de la ganadería de Zacarías Moreno, y otro de Ginés Bartolomé, siendo premiado con dos orejas, y al novillo, con una vuelta al ruedo. Cerca de seis mil espectadores se dieron cita en la plaza de Vistalegre, para presenciar un certamen llamado de “La Oportunidad, donde el aficionado pudo comprobar el arte y el valor de este joven novillero tras realizar una personalísima faena con la muleta. Navalón con este importante triunfo, tiene asegurado un puesto en una próxima novillada con picadoras en la importante Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid).
El éxito del joven novillero, nacido el 5 de octubre de 2004 en la localidad valenciana de Ayora, ya había comenzado su pasión y entusiasmo por el mundo del toro a la edad de 10 años, poniéndose frente a un becerro en la finca de la ganadería de Ojalén y Javier Gallego (Ciudad Real), vistiéndose por primera vez de luces con tan solo con 16 años en una novillada celebrada en la ciudad manchega de Montealegre del Castillo. Al igual que ocurrió en el certamen del Kilómetro Cero, en el Palacio de Vistalegre, el joven novillero ya venía con varios triunfos a sus espaldas.
Uno de ellos, el celebrado en la plaza de toros de Arnedo, ciudad perteneciente a la Comunidad Autónoma de la Rioja, donde demostró su peculiar forma de entender el toreo, lo que le valió un nuevo triunfo, proclamándose con todo merecimiento finalista del certamen, enfrentándose a vacas de la ganadería de los Ronceles. La final tendrá lugar el próximo día 18 de marzo, en la que volverá a dar un nuevo recital y cosechar un nuevo triunfo, alzándose con el tradicional trofeo “Zapato de Plata”.
Decir también que en el LXVII “Bolsín Mirobrigense”, el jurado dio a conocer el pasado mes de febrero, un nuevo triunfo del novillero Samuel Navalón, tras una reñida final frente a toros de diversas ganaderías celebrado en la Plaza de Ciudad Rodrigo (Salamanca). En la tarde de la final, le tocó en suerte un difícil astado de la ganadería de José Cruz (Salamanca) lo que supuso para el novillero ayorino, torearlo con temple y sentimiento, sacándole al astado una gran faena de capa y muleta, finalizándola con una gran estocada, no habiendo dudas por parte del jurado el proclamarle triunfador indiscutible del certamen antes mencionado.
Tan merecido triunfo, le valió para vestirse nuevamente de luces el martes de Carnaval, junto a los diestros Miguel Ángel Perea, Cayetano y Paco Ureña, lidiándose toros de la ganadería de Vellosino. Una inolvidable tarde para Samuel, al verse arropado e ilusionado, ante tan importantes figuras de la tauromaquia.
A Samuel Navalón, le espera el próximo sábado 11 de marzo, un nuevo compromiso con la afición valenciana, al entrar con todo merecimiento en los carteles de Fallas, enfrentándose a una novillada sin picadores con ganado de la acreditada ganadería de Jandilla, junto a los novilleros, Fabien Castellani “El Quinto”, Ignacio Boné, Alberto Donaire y Javier Aparicio. Ojala, cuando vea la luz este artículo, podamos hablar de un nuevo triunfo en la plaza valenciana de la calle Játiva.
Indiscutible es su valor y sus ganas de ser una importante figura en el escalafón taurino. Estoy convencido que de seguir en esa prometedora línea, muy pronto le podríamos ver toreando novilladas picadas, y en un futuro no muy lejano, tomando la tan ansiada alternativa, ceremonia mediante la cual, todo novillero adquiere la categoría de matador de toros. Un hecho muy pronto podamos tener la oportunidad de celebrar.
Amigo Samuel, la afición te desea lo mejor en esta difícil profesión. Sé que en ti hay arte, sacrificio, que vives por y para el toreo, y ante la cara del novillo se acrecientan tus valores, tu dignidad, el respeto y el sentimiento de artista que llevas dentro. Yo así lo deseo, como también lo desean la afición de Ayora y la de Almansa, cuna de tu progenitor.
Por Alfonso Hernández Cutillas.
Almansa y la fiesta de los toros: historia y prohibición de la tauromaquia en la ciudad
