21/11/2024

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La herencia económica de Paco Núñez y Roselló en Almansa podría terminar con el Estado interviniendo las cuentas del Ayuntamiento

La gestión económica del Partido Popular de Almansa en los últimos 10 años deja al consistorio local ante una posible intervención del Ministerio de Hacienda
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La situación económica del Ayuntamiento de Almansa es peor de lo que se pensaba. El plan de ajuste realizado por el equipo de gobierno de Paco Núñez en 2012 y continuado por el Partido Popular de Roselló durante la última década arroja un remanente de tesorería negativo y refleja que el Ayuntamiento ha estado gastando más de lo que ingresaba por un valor de 3 millones de euros, por lo que «se constata el incumplimiento de los compromisos asumidos» por el consistorio. Así lo advierte el propio Ministerio de Hacienda en su requerimiento, el cual podría acabar con las cuentas del Ayuntamiento intervenidas.

En la mañana del jueves 28 de septiembre, el concejal de Hacienda, Javier Boj Marqués, compareció en rueda de prensa para anunciar el contenido del último requerimiento del Ministerio de Hacienda y que, según sus palabras, «compromete el futuro de la ciudad». 

«El Plan de Ajuste 2012-2022 del PP en el Ayuntamiento de Almansa ha sido una farsa»

El Ayuntamiento de Almansa, siguiendo la ley de Estabilidad Presupuestaria de Mariano Rajoy, aprobó un Plan de Ajuste en el año 2012, por aquel entonces era Francisco Núñez el Alcalde de la ciudad. El Ministerio de Hacienda es el organismo competente en analizar el seguimiento de la aplicación de dicho plan de ajuste, para poder corroborarlo e intervenir en los casos en los que se ha ingresado menos de lo que el consistorio ha gastado: «Hemos recibido contestación al último informe remitido con motivo de la ejecución del presupuesto del año 2022».

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El Ministerio señala las deficiencias de la gestión del PP de Almansa

La primera apreciación que se realiza por el Ministerio es: «Se constata el incumplimiento de los compromisos asumidos por el Ayuntamiento en el plan de ajuste en vigor». Textualmente, se expone lo siguiente. «1: no se ha producido el ahorro exigido por la ley de medidas urgentes contra la morosidad. 2: ni se corrige el remanente de tesorería negativo para gastos generales». Añadió a esto Boj, ya que no lo indica el requerimiento, que el Ayuntamiento de Almansa ha estado pagando a proveedores en 50 días, cuando estaba establecido en 30. 

Boj valoraba la situación en los siguientes términos: «El plan de ajuste del PP ha sido una farsa, un engaño del Ayuntamiento orquestada por Núñez, primero, y Roselló, después, que se traduce en 10 años perdidos para Almansa y una situación heredada por el nuevo equipo de gobierno que se resume en ruina económica».

«Roselló convirtió deuda a corto plazo en deuda a largo plazo»

El edil de Hacienda confirmó que el requerimiento recibido por parte del Ministerio advierte que el equipo de Gobierno de Roselló transformó deuda a corto plazo en deuda a largo plazo con el compromiso de que se corregiría en el plazo máximo de cinco años (hasta 2026): «No sabemos si Roselló era consciente de que perdería las elecciones y que serían otros quienes tendrían que pagar y poner soluciones a los problemas de endeudamiento que estaba generando». 

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Javier Boj durante la rueda de prensa en la que anunció el requerimiento del Ministerio de Hacienda

Con esto Boj enumera: «El caso es que el Partido Popular de Almansa ha eludido sus responsabilidades: no han cumplido su propio plan de ajuste y, para más inri, han aumentado la bola de nieve pasando deuda que tenía que haber asumido a otros años posteriores y que ahora pagaremos todos los almanseños».

O nos apretamos el cinturón, o el Estado interviene las cuentas de Almansa

Explicaba Boj, que como resultado de esta gestión, el Ministerio de Hacienda advierte que ante el incumplimiento de los objetivos comprometidos se insta a que se apruebe en Pleno nuevas o mayores medidas, cuya verificación se realizará al finalizar el año 2023. Es decir, el Ayuntamiento tendrá que balancear unas cuentas con 3 millones de deuda, por la tanto: el Ayuntamiento deberá ingresar más dinero y gastar menos. 

Ante esta situación, el edil aseveró: «Vamos a blindar los servicios esenciales». Los recortes, que serán necesarios para el buen devenir de la ciudad, afirman desde el gobierno, se realizarán en otras áreas municipales que no suponen servicios públicos esenciales para la ciudadanía. A buen entendedor, pocas mascletás hacen falta. 

¿Y qué pasa si no mejoramos las cuentas? 

Si el Ministerio de Hacienda considera que el ayuntamiento de Almansa necesita una intervención, las cuentas y gastos del consistorio estarían determinados por el propio Ministerio y entonces si que habría colectivos o áreas municipales muy afectadas. Por ejemplo, las escuelas municipales podrían ver reducidas o extinguidas sus partidas, por no hablar de colectivos festeros, a los cuales con muchísima probabilidad el Ministerio no vería como algo fundamental para el devenir del pueblo. 

Por razones como esta, desde el Equipo de Gobierno prefieren, aunque no es la situación ideal, realizar ellos mismos el plan de ajuste, para que Almansa no vea afectados servicios públicos fundamentales que no son de competencia estrictamente municipal.

Boj afirmó: «Roselló y el PP han sido negligentes e irresponsables. No han cumplido con sus propios compromisos en 10 años, y han comprometido el futuro de Almansa. Su modelo de gestión ha sido siempre el de dar patadas a los problemas hasta que los han convertido en una situación endémica y estructural. La tarea de sanear la situación económica del Ayuntamiento es un reto tan inaplazable como duro; pero no se puede mirar a otro lado ante la ruina económica que heredamos del PP de Paco Núñez y Javier Roselló. Concluía: lo que nos dice Hacienda es que, o aprobamos antes de fin de año un Plan de Ajuste creíble, o lo hacen hombres de negro de Hacienda. Eso significa: no poder invertir, reducir personal o cerrar servicios de competencias impropias como las escuelas infantiles. Recortes que no queremos».

Por el momento, el nuevo plan de ajuste tendrá que solucionar un déficit anual de casi 3 millones de euros, es decir, el Ayuntamiento ha estado gastando 3 millones más de lo que ingresa, situación que el gobierno actual considera de «insostenible». Concluyó Boj: «Lo que Hacienda reclama es una actuación efectiva frente a los 10 años perdidos».

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