María Belén Bonete Hernández ha sido reconocida por su destacada trayectoria en el sector del calzado en el tradicional Acto Homenaje a 8 Mujeres de Almansa realizado por la asociación local Mujeres en Igualdad en lo que ha sido su XIX Edición. Presentada por Tania Andicoberry y dirigida por Margarita Sánchez, en el Teatro Regio de Almansa, recinto que presentó una imagen de lleno en patio de butacas. Un año más, la emoción tomó los corazones de los presentes para honrar la trayectoria de mujeres ejemplares para toda la ciudad en diferente ámbitos.

María Belén Bonete Hernández, construyendo su mundo y el de su familia con zapatos entre las manos

María Belén Bonete Hernández nació en Almansa el 5 de agosto de 1960 en una familia muy trabajadora, como la inmensa mayoría de familias lo era en esa época. Su padre trabajaba en la misma empresa donde después, con el paso de los años, acabaría trabajando su hija, un hombre muy trabajador que compaginaba ese trabajo con el de camarero en un salón de bodas.

La madre de nuestra homenajeada también trabajó, desde muy joven, como bordadora; hasta que se casó y se dedicó en cuerpo y alma a su familia. María Belén es la mayor de tres hermanos. Inició sus estudios en el colegio José María Pemán y allí se dedicó a formarse hasta que cumplió la edad de 14 años. A partir de ahí, con esa temprana edad, ya empezó a trabajar en la empresa de Calzados Gonzalo, que se encontraba en la calle Hernán Cortés, allí estuvo sus años de aprendizaje… quién le iba a decir entonces que su vida se iba a desarrollar ligada a esa fábrica de calzado.

Con el paso del tiempo, se trasladaron a la calle Mendizábal, y fue entonces cuando aprendió a llevar la máquina de coser, avanzando en sus tareas como buena zapatera. De aquella época tiene y conserva muy buenos recuerdos y también grandes compañeras. Después hubo otro traslado, entonces al polígono donde continuó trabajando con interés, alegría y mucha ilusión, además de dedicación y profesionalidad.

Han sido nada más y nada menos que 49 años los que María Belén ha estado dedicada al calzado, en la misma empresa, hasta que en agosto de 2023 (hace apenas unos meses) llegó la hora de su jubilación. Mientras que nuestra zapatera desarrollaba este oficio tan almanseño, también forjó y creó una familia.

En 1980 conoció al que hoy es su marido y se casaron en 1986. A los tres años de estar casados nació su primer hijo, Andrés, y cuatro años más tarde su segunda hija, Belén, formando así una gran familia. Actualmente, la familia se ha ampliado, puesto que ya tiene tres nietos, dos de su hija (Vega que tiene 6 años y Valeria que recientemente ha cumplido su primer añito, celebración que por cierto compartió con su abuela y la noticia de su homenaje), y, por último (de momento…) llegó Ari que tiene 5 meses y es de su hijo Andrés.

Casi 50 años dedicada al sector del calzado: parecía predestinada, llamándose Belén; y además de a su oficio, dedicada a su familia, compaginando y haciendo malabares en muchas ocasiones, pues ahora, merecidamente, le toca disfrutar de su gran familia y de tiempo libre para ella misma y para los suyos. Y si echa la vista atrás, nuestra protagonista está muy agradecida a la empresa Luis Gonzalo por confiar en ella todos estos años; estamos convencidas que el agradecimiento es mutuo, pues has demostrado ser una mujer fuerte, trabajadora y comprometida.