Victoria a medias para Izquierda Unida Almansa. El tercer punto de la moción para la creación de una tasa intermedia en el servicio de agua potable, alcantarillado y depuración para comercios se aprobó por unanimidad de todos los partidos presentes esta mañana en el Pleno extraordinario del 30 de septiembre.
No obstante, la moción presentada por Laura Fernández, portavoz del grupo, comprendía en inicio más modificaciones sobre el agua que no fueron aprobadas. En esencia, se solicitaba también la creación de una tasa especial para los servicios públicos, la reducción de tasas referidas al uso doméstico y la anulación de las últimas subidas. Finalmente la edil tuvo que «mutilar» su moción para poder aprobar un solo punto de esta.
La propuesta inicial: reducción del precio del agua para viviendas con varios miembros
La defensora de la moción presentó, en un principio, varias medidas sobre el servicio de agua potable. «Son numerosas las ocasiones en las que ha surgido en este Consistorio la problemática que esta ciudad tiene con los recibos del agua. Además, con la crisis del COVID-19 se han visto agravados los problemas económicos de los almanseños y almanseñas», comenzó Fernández.
En las ordenanzas fiscales de prestación de los servicios de agua se estipulan dos tipos de consumo y tasas diferentes. Por un lado, la tasa de «uso doméstico» -para viviendas- y, por otro, la de «uso industrial y de servicios públicos», donde, y según la concejala, las cuotas para el segundo uso suponen más del doble que para el primero.
«Entendemos que debería existir una diferenciación entre el uso industrial y el uso de agua para oficinas o establecimientos, que usan para la satisfacción de necesidades de sus trabajadores/as y clientes», propuso Fernández. Se refirió así a bares, peluquerías y otros pequeños comercios.
Asimismo, solicitó la creación una tasa diferente de la industrial también para los servicios públicos (centros sociales, sanitarios, educativos, etcétera). Y que se tocasen no sólo las tasas del servicio de agua, sino también las de alcantarillado y depuración.
Por último, pidió que la cuota variable del uso doméstico se base en los metros cúbicos que cada miembro de la unidad familiar necesita para subsistir y no en los m3 consumidos por vivienda. Su argumento radica en que «a más componentes en la familia, más m3 se necesitan».
El debate que llevó a la «mutilación»
La moción inicial fue desestimada por todos los grupos menos por el PSOE. Sin embargo, incluso Pablo Sánchez confesó tener «algunas dudas con respecto al contenido». Pese a esto, el grupo votó a favor, a sabiendas de que «el Ayuntamiento no va a aprobar nada parecido, pues su grupo ya propuso, en un Pleno anterior, que los comerciantes se rigieran por la tarifa doméstica y no por la industrial, y la propuesta se aplazó para la Comisión del Agua, donde no se llevó, ni se debatió, ni se votó».
Y prosiguió: «Ahora cae la pelota otra vez y ya están preparados para darle otra patada. Van a decir que no, porque no han gastado ni un solo céntimo en el comercio y ningún comerciante ha recibido nada de este Ayuntamiento. Menos esperen que les reduzcan las tasas del agua, alcantarillado y depuración».
Por alusiones, el Alcalde, Javier Sánchez Roselló, respondió que su partido ha manifestado la voluntad de crear una tasa intermedia del agua en varias ocasiones. Asimismo, le pidió a Sánchez que «no juegue a ser adivino» porque «dentro de tres años ya verá si se ha cumplido esta propuesta».
Longinos Marí, concejal de Sanidad y Medio Ambiente, intervino para señalar que «la revisión de las tasas del agua es un compromiso del Gobierno municipal» y que las propuestas de Fernández son «ambiguas e inadmisibles, pues no se puede establecer un recibo en función de un padrón y revisarlo trimestralmente. Es una propuesta deficiente, demagógica y que demuestra falta de compromiso».
En su defensa, la concejala de Izquierda Unida se sumó a la petición del PSOE de convocar otra Comisión del Agua y contestó a Marí: «Le dimos una propuesta de 50 folios, hemos pedido datos a Aqualia y, sinceramente, yo no tengo que hacerle los números a una empresa privada. Tienen que ser ustedes los que se los pidan».
Calatayud dio pie a la aprobación de una parte de la moción
Alfredo Calatayud, de Ciudadanos, explicó que su partido está a favor de «crear un nuevo tramo de agua para los comercios», pero añadió: «Lo que no entiendo es que Izquierda Unida le dé la vuelta a la moción para incluir más cosas, cuando sabe que si se ciñera a esto, se le votaría a favor. Claro que estamos de acuerdo en crear una nueva tasa para comerciantes y hosteleros, por lo que le ruego que retire esta moción y la vuelva a presentar», solicitó.
Fernández se acercó al micrófono y preguntó, de manera inmediata, «hasta dónde está dispuesto a aprobar su partido». A lo que Calatayud contestó: «Hasta el ajuste de una tasa para el sector del comercio. El resto de propuestas no son factibles».
Finalmente, Fernández accedió: «Entonces elimino todo lo demás de la moción y dejo solo el tercer punto, crear una tasa intermedia del agua para los comerciantes». Tras otro pequeño revuelo, PP, Ciudadanos y PSOE votaron a favor de la realización de una tasa para oficinas y pequeños comercios, de la que quedaría por concretar para futuras mesas el «alcance» (qué empresas entran en la denominación de «pequeños comercios») de esta resolución.