Puede que el día 30 de abril sea el que se espera con más ansias en Almansa, pero el día 1 no se queda corto en seducción. La razón de su atractivo la encontramos en la celebración del que fue el XV Encuentro Gachamiguero de la Junta Festera de Calles que, en este 2024, se saldó con éxito de convocatoria. Para muestra, un fogón. Se solicitaron más de 350 paquetes que incluían leña y todo lo necesario para cocinar gachamigas. | Imagen principal: Francisco Martínez

El preparado incluía leña, agua, harina, pan, aceite, tomate, ajos y un obsequio especial: una botella de vino. También contaron con su propio tablero de preparación, donde dar rienda suelta a sus habilidades gastronómicas. Gachamigas las hubo de todo tipo: dulces, con canela y de chocolate; también más modernas, aptas para personas vegetarianas. No faltaba la más tradicional, con su panceta de cerdo.

El olor a humo no eclipsó el delicioso aroma de la carne y los ajos secos desde las 8:30 de la mañana hasta bien entrada la hora del vermú. Cientos de personas llenaron el espacio conocido como «Batallódromo», situado entre la avenida Néstor Almendros y el Paseo de las Huertas.

Una hora después, el embriagador aroma de las gachamigas recién cocinadas continuó atrayendo a más y más personas. En su punto culmen, el descampado reunió a unas 3.500 cabezas. Poco a poco, la comida fue desapareciendo entre una multitud ansiosa por probar este plato icónico y recitar el tradicional dicho «mojá y pa’trás».

Las sartenes migueras quedaron rebañadas. La atmósfera alegre dio paso a las despedidas saciadas y a los felices hastaluegos. Un año más, el encuentro cocinero demostró que la gachamiga, con su sabor único y su arraigada historia, sigue siendo un símbolo de identidad y orgullo para los habitantes de nuestra tierra querida.