Pascual Vizcaíno Hernández (Almansa, 1997). | Los que conocemos desde hace tiempo a Pascual te diremos lo mismo sobre él: su gran estatura va acorde a su gran corazón. Hablamos de un joven almanseño que allá por donde pasa deja huella y que desde hace un tiempo hasta ahora está en constante descubrimiento. Como si de Willy Fog se tratara, Pascual, o «Pas» para los amigos, está en una constante vuelta al mundo gracias a un trabajo cuando menos curioso. La foto principal de esta noticia está tomada en Isla Reunión, al este de Madagascar.

Hoy traemos a los lectores y lectoras de La Tinta de Almansa su historia a través de una sencilla pero más que curiosa entrevista. Con ella conoceremos mejor a Pascual, desde sus orígenes en nuestra tierra querida, su pasión por el basket, sus inquietudes sobre el cuidado del planeta y sus visitas a los lugares más recónditos del planeta. Sin duda alguna, otro joven de aquí que refleja a la perfección ese lema que tanto nos gusta: «Situando al mundo en Almansa y Almansa en el mundo». Un ejemplo como persona y como profesional. 

¿Eres almanseño de nacimiento no? ¿Qué recuerdos tienes de tu infancia en Almansa? ¿Dónde estudiaste? ¿Cómo te gustaba pasar el tiempo libre de niño?

Sí, por supuesto. Recuerdo una infancia muy feliz en Almansa. Pienso que es un lugar ideal para pasar la infancia. Recuerdo especialmente con cariño cuando nos juntábamos los primos en casa de mi abuela para hacer los deberes del colegio y cómo después mi padre me llevaba a todos los parques de nuestra ciudad. Hasta la ESO estudié en las Esclavas de María (conocido más como «Las Monjas»), luego pasé a hacer el bachillerato al José Conde. De niño, mi tiempo libre se repartía entre el baloncesto y salir a dar vueltas por el parque con mis amigos.

Formaste parte de las categorías de base del CB Almansa ¿Cómo recuerdas toda esa etapa en el parqué?

La recuerdo con mucho cariño. De hecho, mi grupo de amigos surgió del equipo de baloncesto. Además, en mi último año en la cantera, tuve la suerte de formar parte del equipo junior que llegó al campeonato de España. Por eso, me da mucha pena cómo ha acabado el club de toda mi vida, y siempre lo tendré en mi corazón.

Ya siendo más mayor ¿Qué estudiaste? ¿Cómo descubriste qué querías estudiar?

Estudié Ingeniería de la Energía en la Universidad Politécnica de Valencia. Escogí esta carrera porque tenía claro que quería ayudar en la lucha contra el cambio climático, así que estudié Ingeniería de la Energía para, posteriormente, especializarme en energías renovables, que es justo el máster que acabo de finalizar.

Ahora tienes uno de los trabajos más curiosos que puede tener un joven almanseño de tu edad, cuéntanos en que consiste ¿Cuándo empezaste en esta empresa y qué haces un tu trabajo?

Empecé en noviembre de 2022. Mi trabajo consiste en la reparación y mantenimiento de una máquina eléctrica que fabrica mi empresa. El nombre de la máquina es convertidor de frecuencia, y por lo general, suele estar en barcos. Esta es la razón por la cual siempre viajo al extranjero, ya que tengo que ir allá donde esté el barco.

¿Cuántos países has visitado? Si tuvieras que desear algún país en específico ¿Cuál sería? ¿Cuál te ha llamado más la atención?

La verdad es que sí he visitado muchos países. He estado en Portugal, Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Reino Unido e Italia en Europa. Fuera de Europa, he visitado Vietnam, Catar, Singapur, Canadá, Panamá, Uruguay, la isla Guadalupe, que pertenece a Francia pero se encuentra en el mar Caribe, y la isla Reunión, que se encuentra en el océano Índico, cerca de Madagascar. Sin duda alguna, por lo que pude visitar, yo recomendaría Noruega por sus paisajes de ensueño, la isla Guadalupe por el ambiente caribeño y también la isla Reunión porque tiene absolutamente todo lo que uno pueda imaginar.

¿Cómo estás afrontando esta etapa? Imagino que por momento tiene que ser duro al estar solo y tan alejado de casa…

Sinceramente, estoy encantado. Creo que estoy en la edad ideal para este tipo de trabajo, ya que estoy viendo mucho mundo y estoy seguro de que en el futuro recordaré esta etapa con mucho cariño. Siempre tendré historias que contar.

¿Cómo es vivir en alta mar durante varios días seguidos? ¿Algún consejo para los que tienen miedo a navegar?

El viaje más largo que he realizado por mar fue desde Venecia hasta Copenhague, haciendo escala en Barcelona, por lo que recorrí prácticamente todo el Mediterráneo y duró aproximadamente 10 días. Es cierto que, cuando hicimos la travesía por el Mar del Norte, el barco se movía bastante, pero tengo la suerte de no marearme en el mar. Un consejo que daría es simplemente que no le tengan miedo. Sé que es fácil decirlo, pero he vivido desde dentro todos los protocolos y sistemas de seguridad que tiene una embarcación, y tal como se dice con la aviación, es más seguro viajar en barco que en coche.

¿Cuál ha sido un momento feliz dentro de toda esta aventura?

He tenido muchos momentos felices, aunque también he pasado por momentos malos. Sin embargo, si tuviera que quedarme con uno, sería en enero de este año, cuando me estaba dando un baño en pleno mar Caribe, en una playa paradisíaca, y ahí me di cuenta de la suerte que tengo con este trabajo. Sin él, probablemente nunca habría llegado a estar en ese lugar.

¿Qué consejo le darías a un niño o niña que quisiera trabajar o estudiar en algo parecido a lo tuyo?

Yo les diría que se animen, especialmente a las niñas, ya que, tristemente, faltan muchas en estas profesiones. Es un trabajo que en algunos momentos es duro, pero muy gratificante y con mucho futuro, ya que la electrificación de la economía y el camino hacia un mundo con cero emisiones de gases de efecto invernadero es muy prometedor. Poder formar parte y ayudar en ese proceso es muy gratificante.

¿Qué le dirías a una persona ante una oportunidad laboral tan vertiginosa como la tuya? ¿Les animas a salir de su zona de confort o más bien consideras que hay que ser más casero?

Le diría que, por supuesto, se animara. Está claro que no va a ser un camino de rosas, pero cuando eche la vista atrás y vea todo lo recorrido, estoy seguro de que no se va a arrepentir en lo más mínimo. Además, para ser casero hay tiempo de sobra.

Espero que puedas seguir disfrutando mucho de esta labor y de poder conocer nuevos montes y mares cada temporada. ¿Te queda algo en el tintero por decir o explicar, algo que te gustaría contar o agradecer a alguien?

Quiero aprovechar para intentar concienciar a todos los almanseños de que se involucren en la transición energética. Siempre pueden aportar su granito de arena, por muy pequeño que sea, siempre será para un futuro mejor. También quiero hacer un llamado de atención a las autoridades almanseñas. No digo que no estén haciendo nada, pero estoy seguro de que tienen los medios y capacidades para ayudar mucho más en este camino.