Las Jornadas de Arte, Fe y Cultura en la Iglesia de la Asunción de Almansa cumplieron con las expectativas del público que llenó todas las localidades en sus dos charlas. Este año, la protagonista fue la Iglesia de la Asunción y las ponencias fueron dirigidas por el siempre interesante Miguel Juan Pereda y por una debutante que sorprendió con nuevos datos del templo, Belén Cuenca Delgado.
Un paseo por la historia de la Asunción de Almansa
Como decimos, en las sillas dispuestas en el patio de la parroquia no cabía una persona más. Y es que Miguel Juan Pereda nunca defrauda en sus ponencias, menos aún en un tema del que es gran entendido como la historia del principal templo almanseño. El Cronista de la Villa ofreció una interesantísima ponencia basada en el trabajo de investigación de toda una vida pero que en su exposición se tradujo en un análisis completo y ligero.
El inicio llevó a los presentes hasta el templo de Santa María de la Soledad, primigenia iglesia situada a lomos del castillo hasta su derribo y olvido, hecho que derivó a los intentos de construir una nueva iglesia.
Fue ahí cuando repasó ciertos detalles como la situación del suelo sobre el que se cimenta la obra y los apellidos fundamentales para su edificación como Marquina, Chavarria, Aranguren o Luzón.
Se analizó la parte arquitectónica de la iglesia y también todo su proceso de construcción con curiosidades como la falsa cubierta o el rompecabezas arquitectónico que supuso y supone su siempre impresionante bóveda, el impactante hundimiento de la capilla mayor, así como el tira y afloja que existió entre el concejo y constructores por las deudas y otras encrucijadas.
Pereda habló del hundimiento de la techumbre, de episodios curiosos como la prohibición de enterramientos o cuando a raíz de la inestabilidad del edificio hubo una época en la que nadie quería ir a misa por miedo.
Por supuesto, Miguel Juan también desarrolló explicación de las partes artísticas del templo como el espectacular y valioso conjunto escultórico de la portada en sus dos piezas.
Siglo a siglo, Pereda fue desgranando las diversas situaciones, reformas o ampliaciones que fue sufriendo la iglesia así como sus temporales cierres y celebradas reaperturas. En su presentación se observaron geniales imágenes, fotografías y grabados para ilustrar cada capítulo de la charla.
En líneas generales, conocer la historia de la Iglesia de la Asunción de Almansa a través de Pereda también sirve para descubrir cómo se estructuró la sociedad almanseña desde hace medio milenio hacia adelante, con sus diferencia de clases y su constante devoción cristiana católica.
En esta tarde-noche la velada fue amenizada al principio, desarrollo y al final por las voces de la Coral Unión Musical de Almansa, que por segundo año consecutivo consiguieron moldear un ambiente de convivencia y agradecida reflexión y pausa en torno a la fe, cultura y arte. Puedes escuchar y ver una de sus interpretaciones en el siguiente vídeo:
Los «secretos» mejor guardados de la Asunción
A la tarde siguiente, llegó la última jornada de arte, fe y cultura organizada por la parroquia de la Asunción, al día siguiente tocó la ocasión de Belén Cuenca Delgado, quien tenía a una audiencia deseosa de descubrir novedosos datos del templo.
Y la investigación de Cuenca Delgado cumplió con creces con las expectativas, regalando nuevas imágenes, datos e información de utilidad para el descubrimiento de zonas y usos todavía desconocidos por la parroquia.
Antes de que pudiera apenas comenzar a desarrollar su exposición, la lluvia comenzó a caer en Almansa, por lo que los parroquianos se pusieron manos a la obra para trasladar la charla a la capilla de la catequesis. En menos de 10 minutos todo estaba dispuesto para continuar, ahora en un ambiente más inspiradle si cabe y tras un motivador trabajo colectivo de los feligreses. Parece algo trivial, pero considero que el grupo humano que rodea a la Asunción es merecedor de reconocimiento por su valiosa labor constante.
Charla de Belén Cuenca Delgado
Belén se centró en la parte de la torre ciega de la Iglesia, en toda la zona de «este lado» del templo. De esta manera, tuvo que hablar del nombre de Francisco Figuerola, constructor de la torre del campanario y también de la Torre del Reloj, representando una icónica batalla visual entre poder eclesiástico y poder civil… pero eso es otra historia.
Ofreció curiosos aspectos de la vida de este arquitecto, como las cartas de últimas voluntades de su puño y letra, así como las obras destacadas del autor con las que se refleja su evolución y estilo artístico. Destacando el Puente del Mar en Valencia o el claustro y escalera del Colegio del Patriarca, localizado también en la capital del Turia.
Desgranando ya la parte de la torre ciega y sus entrañas destacó la venera esculpida en piedra que se encuentra nada más entrar por la puerta de las escaleras de acceso al Coro (a la derecha de la puerta principal del templo), cuya función todavía se desconocía. La inscripción que presenta esta venera fue traducida por nuestro querido José Gómez Leal, descubriendo que hace referencia al bautismo mediante el versículo de Juan 3:3. De esta manera, Cuenca Delgado presentó su hipótesis de que esta fuera la antigua pila de una capilla bautismal.
También se paró a analizar la bóveda vaída (un tipo de bóveda que resulta de seccionar un hemisferio con cuatro planos verticales) que se encuentra en esta misma zona y su compañera «gemela» de Hellín, la cual muestra una ejecución mejor realizada, con toda probabilidad, por Figueroa.
Además, a través de la presentación, Belén Cuenca realizó un genial recorrido por toda la zona de la torre ciega desde el comienzo de la escalera, pasando por curiosidades como grafitis olvidados por el tiempo hasta llegar a las maravillosas vistas que nos regala su azotea.
Para finalizar, la ponente aportó interesante información sobre el Muro de la Epístola, la parte de la iglesia que da al patio del Palacio de los Condes de Cirat o Casa Grande. Con este capítulo se resumieron 500 años de Iglesia de la Asunción a través de sus diferentes estilos artísticos arquitectónicos empezando por el gótico y llegando al neoclásico.
La nota musical, de enorme calidad, fue aportada por el dúo de cuerdas de Inma Almendros y Ana María Calabuig. Puedes escuchar y ver una de sus interpretaciones en el siguiente vídeo.
Así finalizaron una nuevas y exitosas Jornadas de Arte, Cultura y Fe, sin duda, un oasis de reflexión y profundización de nuestra rica historia local. Todo ello realizado con amor y cariño, porque realmente se nota, gracias a la labor desinteresada de toda una parroquia activa y comprometida con su vecindad.