Un año más, La Tinta de Almansa sigue creciendo, y no solo en cifras, sino en convicciones, en compromiso y en amor por nuestra ciudad. Más de 100.000 usuarios únicos solo en mayo avalan el trabajo incansable que cada día volcamos en este periódico local y digital. Pero no nos conformamos con solo decirlo, lo demostramos: somos el único medio de Almansa que certifica sus datos de audiencia con una auditoría externa, la de la prestigiosa OJD (Oficina de Justificación de la Difusión). Porque creemos que el respeto a nuestros lectores empieza por la transparencia.
Y lo más importante: seguimos siendo un medio con alma, con principios, con valores. Publicamos lo que otros no se atreven. Damos espacio a las voces críticas, a quienes tienen algo importante que decir y no encuentran micrófono. Estamos donde otros no llegan, y sobre todo, anteponemos el interés colectivo de la vecindad frente a intereses empresariales, políticos o particulares.
Aquí no hay filtros ni líneas rojas impuestas desde arriba. Aquí hay periodismo. Con todas sus letras.
Pero si algo nos llena de orgullo es lo que somos por dentro. Nuestra plantilla se ha duplicado y está formada íntegramente por jóvenes menores de 30 años. El 75% son mujeres. Todos y todas con formación profesional, universitaria o superior. Porque el periodismo se dignifica ejerciéndolo con rigor, con ética, con vocación. Con periodistas, no con «aficionados a la comunicación». Y este equipo no ha emigrado a grandes ciudades en busca de oportunidades: este equipo se ha quedado aquí, apostando por Almansa.

Porque sí, hay jóvenes que creen en Almansa, que luchan por Almansa, y que quieren edificar sus vidas, sus familias y sus proyectos en Almansa. No somos una excepción: y… ¿por qué no decirlo? somos un ejemplo. Un ejemplo de que es posible sembrar futuro sin renunciar a nuestras raíces. De que es posible prosperar sin tener que irse. Somos la prueba viva de que esta ciudad tiene talento, tiene impulso y tiene esperanza.
Mientras algunos nos quieren etiquetar —los de un extremo nos llaman comunistas, los del otro, blanqueadores del fascismo— nosotros seguimos recorriendo las calles y escuchando lo que realmente importa: las gracias de una abuela que leyó la entrevista a su nieta; el apretón de manos de un empresario local que creció gracias a nuestra publicidad; los mensajes de jóvenes que nos dicen: «Gracias a vosotros, sigo conectado con Almansa desde Madrid, Berlín o en mitad del océano».
Nuestras emisiones en directo de las Fiestas de Mayo han vuelto a batir récords: más de 150.000 reproducciones en solo siete días, llevando la emoción de nuestra tradición a rincones donde antes no llegaba ninguna cámara. Democratizando el acceso a nuestra cultura, sin muros de pago ni suscripciones, a diferencia de otros medios que reciben más apoyo institucional y, aun así, cobran a sus usuarios.
Y mientras tanto, seguimos generando empleo local de calidad, impulsando la economía de la ciudad con la publicidad más efectiva de Almansa, exportando la idea —muy clara para nosotros— de que Almansa no es un pueblo sin rumbo, sino una ciudad con presente y con un futuro vibrante.
Aquí no hacemos periodismo para agradar. Lo hacemos para informar. Para defender derechos. Para empoderar voces. Para sumar. Para Almansa.
«Aquí hay jóvenes que creen en Almansa, que luchan por Almansa y que van a edificar proyectos de vida y económicos en Almansa.»
— Víctor Gil, director de La Tinta de Almansa
La Tinta de Almansa sigue viento en popa y a toda vela. Con la mirada alta, las ideas claras y el corazón en esta tierra querida. Gracias por leernos. Gracias por creer. Un mes más, líderes imbatibles en la comarca.