29/09/2025

El periódico digital de Almansa

De Almansa a Santa Pola corriendo en un día: la hazaña de Juan Carlos Sánchez

El atleta, miembro de la Escuela del Corredor, completó los 115 km en once horas y media de movimiento y quince horas en total, contando los descansos
Juan Carlos Sánchez Hernández Almansa Santa Pola

Once horas, treinta y cinco minutos y veintiún segundos. Ni más ni menos. Ese fue el tiempo exacto que necesitó correr el atleta almanseño Juan Carlos Sánchez Hernández para cruzar Almansa, La Encina, Caudete, Villena, Santa Eulalia, Sax, Elda, Novelda y Elche, hasta llegar a Santa Pola. En total, unos 115 kilómetros recorridos a pie, con apenas cuatro paradas y muy pocos aliados en su camino: su pareja, sus padres, su mente y, sobre todo, sus piernas.

Miembro de la Escuela del Corredor desde 2023, Juan Carlos siempre ha sido una persona vinculada al deporte, aunque no fue hasta su entrada en el club cuando comenzó a entrenar con un plan estructurado y constante. En esta entrevista exclusiva con La Tinta de Almansa, comparte los detalles de esta gran hazaña: su motivación, la preparación, los apoyos que recibió y sus próximos objetivos dentro del mundo del running.

Un detonante: el Camino de Santiago

La aventura comenzó a gestarse a finales de mayo, cuando Juan Carlos y su pareja, Zaira, hicieron juntos el Camino de Santiago, pero de una forma diferente: corriendo. Durante cinco días completaron los 115 kilómetros de la ruta desde Sarria, con etapas diarias de entre 17 y 26 kilómetros. La experiencia dejó a ambos con ganas de más: «Aguantamos bastante bien. Me quedé con la sensación de querer hacerlo todo de una sola vez», confiesa.

ecoVitab

Casualidades de la vida: kilómetro arriba, kilómetro abajo, la distancia entre Almansa y Santa Pola es bastante similar a la ruta del Camino de Santiago que recorrió meses antes.

Santa Pola es un lugar especial para él, su segunda casa, donde ha pasado los veranos desde que era niño. Durante años, cuenta a este periódico, realizó junto a sus amigos la ruta Almansa-Santa Pola, pero en bicicleta. Esta vez, el reto fue dar un paso más y recorrerla corriendo, sin darle demasiadas vueltas. «Soy mucho de pensar algo y hacerlo. Si me pongo a analizarlo demasiado, al final no hago nada», explica.

 

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Una publicación compartida de Juan Carlos Sanchez Hernandez (@juankirunki)

Meses de preparación

Su relación con el running empezó de forma casual, «corriendo por correr», como él mismo dice: «Lo típico, cuando se acerca el verano y quieres cuidarte un poco».

Durante años, Juan Carlos alternó periodos de entrenamiento con otros de parón, sin una rutina estable. Sin embargo, a finales de 2023 decidió dar un paso más y se apuntó a la Escuela del Corredor, donde empezó a entrenar con un plan estructurado.

Desde entonces, y salvo por una pequeña lesión en el verano de 2024, ha mantenido una constancia que le ha llevado a alcanzar metas de este calibre.

Aunque la decisión de hacer la ruta corriendo fue impulsiva, Sánchez necesitó una preparación sólida. Desde enero estuvo entrenando de forma constante, con entrenamientos de series, rodajes y tiradas largas. Poco a poco fue aumentando el volumen semanal de kilómetros, hasta llegar a entrenamientos de 42 km, la distancia de una maratón.

juan carlos sánchez runner

Dos grandes apoyos: familia y pareja

Para el reto, entrenó su físico, planificó la logística y contó con el apoyo de su «supporter favorita», su pareja, quien lo acompañó durante todo el recorrido en bicicleta. También estuvieron presentes sus padres, que acudieron a paradas programadas en los kilómetros 45, 65, 80 y 100 para ayudarle a reponer fuerzas con comida y bebida.

Diseñó la ruta con antelación y decidió hacer una inspección previa de los primeros 40 kilómetros, hasta Villena. El resto prefirió dejarlo como parte de la aventura: «Quise mantener ese factor sorpresa y aprender a sobreponerme a lo que fuera surgiendo», reconoce.

El gran día: 115 kilómetros y un recibimiento inesperado

Salió desde Almansa a las 6:30 de la mañana el sábado,8 de septiembre. El plan, asegura, no era conseguir ninguna marca en concreto: el único objetivo era llegar.

Durante el recorrido, Juan Carlos se enfrentó a momentos de gran dificultad, especialmente alrededor del kilómetro 90, donde un tramo complicado le obligó incluso a cargar la bicicleta de su pareja al hombro, fruto del factor sorpresa de no conocer por completo el recorrido.

juan carlos sánchez Almansa Santa Pola

En total, estuvo once horas y media corriendo y cerca de quince horas en movimiento, contando las paradas para descansar y reponer fuerzas. Un reto que define a la perfección lo que es llevar el cuerpo al límite, hito al alcance de muy pocos.

Llegó a Santa Pola alrededor de las 23:30, en la recta final de sus fiestas de Moros y Cristianos. «Fue una coincidencia increíble. Llegamos con los fuegos artificiales, y parte de mi familia estaba allí esperándome sin que yo lo supiera. Fue una sorpresa muy emocionante», recuerda.

Admite que en ningún momento pensó en abandonar. Incluso sus padres, en la última parada, en el kilómetro 100, le sugirieron subirse al coche y finalizar el reto antes de llegar a Santa Pola. Pero Juan Carlos lo tuvo claro: «Había corrido 100 km, no iba a rendirme a tan solo 15 km. Sabía que iba a llegar, pase lo que pase».

Tras semejante esfuerzo, ahora toca descansar y recuperarse. Sus próximos planes son más modestos: la Media Maratón de Albacete en octubre, la 10K de Valencia en enero y la Media Maratón de Santa Pola. Por ahora, no tiene en mente otro reto tan grande como este, aunque deja la puerta abierta a futuras aventuras: «De momento no hay nada planificado, pero nunca se sabe. Estas cosas surgen así, de repente».

Quizás te interese:

Archivado en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *