Tres mil novecientos kilómetros separan al IES José Conde de Almansa del instituto CEM Gouye Mouride de M’Bour, en Senegal. Esa distancia se acortó el pasado sábado 27 de septiembre con la llegada a la ciudad de una delegación senegalesa dentro de la Semana de Hermanamiento, un proyecto educativo que cumple ya 11 años y que busca fomentar la interculturalidad, el respeto a los derechos humanos y el rechazo al racismo y la xenofobia.
La delegación africana, formada por un alumno, una alumna y cuatro profesores —tres de ellos docentes de español y el director, profesor de matemáticas— permanecerá en Almansa hasta el 5 de octubre. Desde su llegada han recorrido la ciudad, visitado el Castillo, compartido la gastronomía local y participado en numerosas actividades educativas junto al alumnado del José Conde.
«Quien participa en este intercambio vuelve transformado. Es un aprendizaje vital que refuerza valores de tolerancia, solidaridad y cooperación en lugar de odio y prejuicios», confiesa a este periódico Jesús Martínez, coordinador del proyecto y profesor del IES José Conde.

Durante estos días han asistido a clases de geografía, economía, francés o matemáticas, compartiendo con los estudiantes almanseños vivencias sobre la vida y la educación en Senegal. «Lo más valioso es que las conversaciones surgen de forma espontánea: los alumnos preguntan por su cultura, por cómo son las clases allí, por el fútbol… y siempre aparece un interés genuino por conocerse», explicó Martínez.
Un cuadro como símbolo de paz y unión entre Almansa y Senegal
El lunes 29 de septiembre fue la presentación oficial en el instituto, donde entregaron un cuadro que representa a un campesino de la etnia Pel, una de las decenas de etnias que conviven en Senegal. La pintura simboliza a una persona que busca la paz e incorpora los colores de Senegal y España junto a una alegoría de la concordia. «Ese gesto simboliza la unión entre nuestros centros y el deseo compartido de un futuro mejor», destacó el profesor.
Ese mismo día, por la tarde, se celebró un coloquio en la sala multiusos del Conde con la comunidad educativa, que resultó muy enriquecedor para todo el público. La iniciativa, subrayó Martínez, también beneficia al profesorado: «Pasamos una semana aprendiendo juntos, incluso la lengua wolof o la cocina tradicional senegalesa».

La visita incluyó además la recepción oficial en el Ayuntamiento, que los y las visitantes valoraron de manera especial. «Para ellos, es un reconocimiento enorme; Europa simboliza un sueño y sentirse acogidos de esta forma tiene un gran valor», añadió.
La experiencia concluirá este viernes 3 de octubre con un coloquio abierto al público en la Casa de la Cultura, a las 19:30, al que está invitada toda la ciudadanía.