La Guardia Civil de Almansa ha investigado a un cazador furtivo por un presunto delito contra la flora y fauna. El portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete es el Cabo Primero, José Amado Cuenca, cargo que confirma que fueron efectivos del SEPRONA de la Guardia Civil de Almansa quienes han instruido las diligencias del caso.
Un ciervo decapitado en un coto de caza
La investigación se inició tras la caza ilegal de un ciervo macho. Este suceso se produjo en un coto de caza situado en el término municipal de Alpera.
El presunto autor es un vecino de Alpera de 32 años de edad. Se le investiga como supuesto responsable de un delito contra la flora y la fauna.
La Guardia Civil de Alpera conoció el hallazgo a través de la Sociedad de Cazadores Club Deportivo Básico de Cazadores – Santa Cruz. En el interior del coto se encontró un ejemplar de ciervo (cervus elaphus) macho. El animal estaba muerto y decapitado.
El SEPRONA de Almansa realizó una inspección ocular reglamentaria en el lugar de los hechos. Observaron que el cadáver del cérvido presentaba dos orificios de entrada. Estos habían sido ocasionados por disparos de un arma de fuego.
La pista del cazador y el arma incriminatoria
La Guardia Civil llevó a cabo diversas gestiones para localizar al autor de los disparos. Gracias a la colaboración ciudadana, se siguió la pista de un cazador. Este cazador es residente en Alpera. Existían sospechas sobre sus acciones furtivas.
El sospechoso disponía de un rifle cuyo calibre coincidía con el arma utilizada en la caza del ciervo. El rifle fue intervenido, al igual que su munición. Actualmente, se están llevando a cabo diversos estudios periciales. Estos estudios buscan probar la implicación del arma usada en la comisión del hecho delictivo investigado.
Penas contempladas y críticas a la ley
La persona investigada se enfrenta a cargos por la caza de una pieza cinegética. Esto ocurrió en terreno sometido a un régimen cinegético especial. Además, carecía del permiso del titular.
Según el Código Penal, podría enfrentarse a varias sanciones. Una pena de multa de cuatro a ocho meses. Inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar de uno a tres años. Privación del derecho para la tenencia y porte de armas por el mismo periodo.
Emilio Sánchez Barberán, abogado y activista por los derechos de los animales, declaró a La Tinta que las penas son «una ridiculez». El activista considera que la pena ante estos casos «debería contemplar la prisión». También opina que se debería aplicar la retirada de la licencia de por vida.

Sánchez Barberán recordó que se han visto situaciones similares en Almansa otras veces. Mencionó que «el 11 de septiembre apareció muerto otro animal decapitado cerca de los Pandos». Añadió que el SEPRONA sigue investigando al autor de ese otro suceso.
El activista explicó que los cazadores que realizan esta práctica irresponsable e ilegal dejan escondidos los cadáveres: «Esto lo hacen para luego quitarles los cuernos o la cabeza, como ha sucedido en Alpera». Por otra parte, Sánchez señala: «Las monterías en Almansa son legales, pero no nos engañemos: el final de los animales es el mismo».
Contacto y diligencias
Las diligencias instruidas por el SEPRONA han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Almansa. Este juzgado se encuentra en funciones de guardia.
La Guardia Civil recuerda a los ciudadanos el teléfono de urgencias 062, disponible las 24 horas. También informan sobre la aplicación de móvil gratuita ALERTCOPS. Esta permite ponerse en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante cualquier eventualidad.
Este periódico no ha querido publicar la imagen del animal por su contenido extremadamente violento.









