Cuando se acercan los últimos meses del año, algo cambia en el colegio Esclavas de María. Las clases suenan distinto. Hay canciones que se repiten sin parar, ensayos que se alargan más de lo debido y nervios que afloran poco a poco conforme pasan los días. Cada aula prepara su momento, cada grupo su villancico, con la ayuda constante de profesoras y profesores, especialmente con los más pequeños. Todo desemboca en la fiesta de Navidad, una celebración que ha pasado de generación en generación a lo largo de decenas y decenas de promociones y a la que dan forma y sentido los alumnos y alumnas de Cuarto de ESO, protagonistas en un curso bonito y, a la vez, complejo de asimilar, ya que para ellos es también el último en el colegio.
Este año, la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos fue especialmente sorprendente. Lejos de la entrada habitual, Melchor, Gaspar y Baltasar aterrizaron en el patio del colegio a bordo de un globo aerostático ante la mirada expectante de los alumnos y alumnas, desde Infantil hasta los cursos más altos de la ESO. Y aunque en años anteriores el momento más esperado era la lluvia de caramelos, esta vez la sorpresa era otra. Las pompas de jabón que desprendía el globo aerostático se convirtieron en el centro de todas las miradas: algunos intentaban explotarlas con los dedos, otros con el pie y no faltaron quienes trataron de atraparlas de un mordisco.

La representación del belén, como es costumbre, tuvo lugar en el gimnasio del colegio, amplio y luminoso, aunque ese día especialmente bullicioso y abarrotado. Familias que no quisieron perderse nada, junto a alumnado y profesorado, llenaron cada resquicio, sentados, de pie o apoyados donde se podía, porque lo importante no era la comodidad.

Villancicos para todos los gustos y todas las edades
Tras la representación llegó la ronda de villancicos, organizada por cursos. Abrieron la actuación los grupos de ballet de Floren, desde las más mayores hasta las más pequeñas, que llenaron el gimnasio de dulzura con sus tutús rosas. Después fue el turno del alumnado de Infantil, seguido de Primero y Segundo de Primaria, Tercero y Cuarto, y finalmente Quinto y Sexto. Los estilos musicales se mezclaron sin complejos, con clásicos internacionales como All I Want for Christmas Is You de Mariah Carey y ritmos más actuales como Llegó la Navidad de Ozuna, porque lo importante era celebrar juntos.

Especial mención merece el profesorado, siempre implicado, dedicando tiempo y esfuerzo a ensayar con los más pequeños y a mantener viva esta tradición que cada año une al colegio en torno a la Navidad.
La jornada fue llegando a su fin con la despedida y la entrega de regalos por parte de los Reyes Magos. El director del centro, Felipe Cantos, no se despidió sin desear una feliz Navidad a los allí presentes y sin agradecer al alumnado de Cuarto de ESO, protagonistas de la representación en un año especialmente emotivo para ellos, al ser el último que viven entre los muros del colegio Esclavas de María.

No tardaron los niños y niñas en desalojar el gimnasio y bajar en tromba al patio, a la zona cubierta de la pista de fútbol, donde los Reyes Magos y sus pajes esperaban tranquilos para entregar a cada alumno y alumna su regalo.
El año que viene serán otros alumnos y alumnas quienes se conviertan en protagonistas, cojan las riendas y sigan dando forma a una celebración que sigue siendo uno de los momentos más bonitos y esperados esperados del curso escolar.







