22/11/2024

El periódico digital de Almansa

De antiguos relojes en Almansa

Es interesante recordar el primero existente en nuestra ciudad y su evolución desde que se colocase allá por 1496, cuatro años después de la llegada de Colón a América
reloj almansa

El 1 de enero a las 00:00 horas, los relojes habrán anunciado la entrada en el nuevo y deseado año 2021. Desafortunadamente, como tantas otras cosas, esta vez nadie habrá podido celebrarlo en torno al reloj de la madrileña Puerta del Sol, o más cerca, junto a nuestra Torre del Reloj. Esperaremos al año que viene para retomar dicha costumbre.

Y ya que hablamos de relojes, es interesante recordar el primero existente en nuestra ciudad y su evolución, desde que se colocase allá por 1496, solo cuatro años tras la llegada de Colón a América.

En los últimos siglos de la Edad Media se fue configurando una nueva sociedad urbana, formada por personas de los más variados oficios (comerciantes, profesiones libres, artesanos…). Esta sociedad, más igualitaria y dotada de una nueva mentalidad individualista y secular, trataba de alejarse de los valores tradicionales de la nobleza y el clero, en busca de su propio espacio. Para ello eran necesarios nuevos usos y símbolos. Uno de ellos fue el reloj, tan necesario para medir las horas de cada jornada.

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Hasta aquel momento, el tiempo se medía a través de los relojes de iglesias y catedrales, con sus tradicionales horas canónicas. Sin embargo, la nueva sociedad demandaba una medida del tiempo distinta, más personal y pública, que señalase también las celebraciones civiles.

Así, las principales ciudades de la época se dotaron poco a poco de un reloj civil, mecánico, con intención de no depender de los religiosos. Londres en 1288; Milán, en 1306; París, el año 1370. Albacete en 1499. En torno a estos nuevos relojes surgió una simbología acerca de lo fugaz del tiempo y de la vida.

Este es el caso de la entonces villa de Almansa, que a finales del siglo XV contaba unos mil quinientos habitantes. El 3 de octubre de 1496, el concejo almanseño (el ayuntamiento) encargaba la instalación de un reloj al maestro relojero Fernando López, originario de Úbeda (Jaén). Se conserva el contrato con las condiciones que debía tener la maquinaría, donde se estipula que debía ser capaz de tocar una campana de cuatro quintales (183,2 kg). Su acabado debía ser el correcto a ojos y criterio de otros maestros, y estar instalado el día de Navidad de dicho año 1496. A cambio, el relojero Fernando recibiría la cantidad de nueve mil quinientos maravedís. No estaba nada mal, pues por aquellos años el jornal medio en Almansa variaba de 20 a 25 maravedís diarios.

Esta es la transcripción del acta del concejo almanseño del 3 de octubre de 1496, que contiene el acuerdo acerca de la instalación del reloj:

«Recabdo del relox

En la camara del conçejo de la villa de Almansa tres dias del mes de octubre año de XCVI años, este dia estando en conçejo los señores Bernard Tarraga e Pero Serrano alcaldes, e Asensio Gomes teniente de alguasil, e Ferrando de Pina e Alonso Martines de paterna y Miguel Candela regidores, y Jayme Hortin jurado, todos ofisiales del conçejo desta villa de Almansa, se ygualaron con Fernando Lopes relojero vecino de Ubeda, y el dicho Fernando Lopes con ellos, en quel dicho Fernando Lopes se obligo de dar hecho e haser un relox en esta villa que toque campana de quatro quintales, bueno, moliente y corriente, perfecto, acabado a vista de maestros de la arte con su mano e maestria de fuera para dia de Navydad primero que viene, por preçio e cuenta de nueve mill quinientos maravedis…»

reloj almansa
Acta capitular de 3/10/1496 | Archivo Municipal de Almansa

Este reloj debió instalarse en la torre de la primitiva sede del concejo en la plaza de Santa María, situado muy cerca de la Casa Grande. De su cuidado y mantenimiento se encargaba el fiel del reloj, nombrado por el concejo. Allí permaneció, con diversas reparaciones y arreglos, hasta 1565, en que fue sustituido. El nuevo reloj permaneció en la torre del concejo hasta 1644, en que debido al mal estado de la torre fue desmontado y guardado temporalmente en el pósito, solar ocupado hoy por la Casa de Cultura. Tras la autorización del Clero, se instaló algún tiempo después en alguna de las torres existentes por entonces en la iglesia de la Asunción, distintas a la hoy existente.

Finalmente, el reloj (u otro nuevo) fue instalado definitivamente en la actual torre de la Asunción, acabada en 1782, cuyos restos aún pueden verse.

Sin embargo, el concejo tenía necesidad de volver a poseer su propio reloj civil, distinto al de la Asunción, por lo que no tardó en promover la construcción de la Torre del Reloj, finalizada en torno a 1792. Pero esta historia es para contarla otro día.

Que el nuevo año nos traiga el final de la maldición que nos ha tocado vivir. ¡Feliz año 2021!

Foto principal: Comarca Monte Ibérico – Corredor de Almansa

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