Francisco Catalán se ha convertido durante los últimos años en uno de los artistas comarcarles con más proyección por redes sociales a nivel nacional. Su arte es combativo y de protesta pero también nos regala tintes de introspección y espiritualidad. La Tinta de Almansa te muestra cómo es el reconocido pintor de Ayora en 10 viñetas con su firma. (Imagen principal: RTVE)

Ha conseguido inspirar a cientos de miles de personas con su peculiar arte en el lienzo y se podría decir que su técnica con las acuarelas ya está patentada con su inconfundible marca. Paco Catalán es toda una influencia animalista por redes sociales y consigue emocionar diariamente a miles de personas con sus viñetas. Hablamos de un pintor polifacético con una gran carga sentimental en sus obras.

¿Quién es Francisco Catalán?

Nació en Ayora en 1947. Su vida ha estado protagonizada por la pasión por el arte pictórico. Ha sido formado en decenas de técnicas artísticas, además de ser licenciado en Bellas Artes, siendo la Pintura, el Dibujo y el Grabado sus principales disciplinas. Siempre se ha sentido reflejado en la corriente de la Escuela de Vallecas y, a día de hoy, es Miembro del Instituto de Estudios Albacetenses.

Francisco Catalán es «un pintor atípico y difícil de catalogar», según se le define en su web. En sus últimos años ha utilizado el arte como lucha contra el maltrato animal. Siempre se ha considerado un hombre pacifista en contra de la violencia de cualquier tipo y el uso de armas. Muchas de sus obras son introspectivas y con un aura de espiritualidad que hacen de Paco Catalán un artista alternativo que no encaja en los cánones calificativos habituales. Un pintor que sigue blandiendo su pincel para llevar las protestas de los más débiles a la vista de todo el país.

Francisco Catalán en 10 viñetas

En sus redes sociales, Catalán tiene un amplio catálogo de viñetas y obras que actualiza diariamente. Sobre todo en Twitter, su perfil recibe miles de interacciones diarias gracias a las cuales sus ilustraciones recorren toda España, moviendo conciencias y generando debate.

Paco combate con sus viñetas el status quo de la clase política. Es todo un escéptico de las políticas que llevan a cabo los principales partidos españoles. Aunque alguna vez a mostrado su apoyo público a alguna formación concreta, sus viñetas suelen tener un tono agrío con respecto a los políticos.

Catalán golpea a la sociedad con una genial ironía y metáforas pictóricas excelentes. En este caso, nos recuerda a todos lo absortos que estamos bajo el yugo de las nuevas tecnologías. Lo que debería unirnos, nos separa. Estamos conectados, pero no estamos cooperando. Cada uno en su pequeño aislamiento es más o menos feliz, pero está controlado por su propia resignación.

Es muy habitual ver lágrimas en las viñetas de Francisco Catalán, ya que ayudan a humanizar y llenar de sentimiento situaciones que a priori no conmueven al espectador. En este caso humanizan el drama que sufren los animales dentro de los circos. «Ellos ni si quiera saben odiar» es el título de la ilustración. Catalán siempre está y estará en contra de cualquier tipo de maltrato animal, ya sea por espectáculo o por simple cacería.

Paco nos muestra con esta viñeta su denuncia al reparto desigual de la riqueza a nivel mundial. «El indigente de la viñeta puede considerarse un símbolo de otras cosas penosas e injustas que ocurren en el planeta y con las que no somos tan sensibles ni tan generosos. No es necesario enumerarlas, hay muchas y a diario», declara el artista en sus perfiles sociales. Pintura protesta en su máximo esplendor, el que muestra las vergüenzas de la sociedad, que incomoda y que invita al movimiento:

El artista ayorense siempre ha sido un arduo defensor de la cultura e invita con esta viñeta a que sea ella misma la que defienda ahora los intereses del individuo. El garrote contra el libro, preciosa metáfora que defiende el conocimiento por encima de la fuerza bruta:

Este es uno de los casos en los cuales Paco Catalán muestra su faceta más emocional, arrojando al espectador un consejo emocional muy sabio, de estos que consiguen ayudar a las personas en su día a día. No todo es protesta para el pintor vecino de Almansa:

Francisco también ha mostrado sus sentimientos o creencias religiosas de una forma humilde y alejada del dogmatismo que rodea, habitualmente, el arte sacro-católico. Nada de grandes ornamentos y opulentos materiales, una simple viñeta con una frase llena de poder muestra más sentimiento y pasión que mil pasos de Semana Santa:

Catalán mostró su apoyo a los profesionales de la Salud Pública durante la pandemia de la Covid-19. Esta viñeta es un gran ejemplo de lo que Paco puede llegar a transmitir con unos cuantos trazos cromados con acuarela, pura tensión, puro sentimiento:

Hay una lucha vital para los animalistas españoles desde hace décadas: la abolición de la tauromaquia. La muerte convertida en espectáculo es, para este colectivo, la mayor crueldad que puede llevar a cabo un humano con un animal. Paco ha dedicado cientos de dibujos a esta lucha, ilustrando el dolor del animal frente a la crueldad del torero de mil maneras. Esta viñeta es solo un simple ejemplo, pero muy significativo por su simbología:

Catalán muestra en esta última ilustración su faceta más introspectiva. ¿Quién no ha deseado hacer las paces consigo mismo alguna vez? La búsqueda de la paz interior se ve plasmada con sencillez y cotidianidad en este dibujo. En palabras del propio Francisco: «No es mal ejercicio en estos momentos comprobar el tiempo que aguantamos nuestra propia mirada en el espejo. Revisemos lo que estamos haciendo en la vida para que no nos asustemos de nosotros mismos»:

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