La relación de Almansa con la Princesa Leonor | Ya es una imagen que forma parte de la historia de la monarquía española: el Jefe de Estado, con lágrimas en los ojos, despidió a su hija que partió en el buque escuela donde continuará con su formación militar en los próximos cinco meses.
Critican al Rey por llorar al despedir a su hija.
Los tiempos cambian y el amor no tiene porque esconderse.pic.twitter.com/s4WpOn0H29
— Sara Vanessa Cárdenas (@SaVanessCa) January 12, 2025
Es la fotografía que recorre diarios e informativos televisivos, la escena que se narra en la radio y la noticia más relevante del mes en lo que se refiere a la Casa Real, pero lo que pocos saben es que el nombre de Almansa está más presente de lo que podemos imaginar y que la princesa Leonor lo escuchará repetidamente en esta nueva etapa en alta mar. Foto | casareal.es
«El buque escuela»
Leonor comienza su etapa en el navío llamado «Juan Sebastián Elcano» junto con otros 76 guardamarinas para continuar así con su privilegiada formación militar, que ha sido condensada en tres años y medio. Ahora, ya en alta mar, el alumnado de la Escuela Naval proseguirá con su intensa preparación académica de 18 asignaturas diferentes entre las que destacan maniobra y navegación, meteorología, liderazgo, formación militar, logística operativa, derecho marítimo, táctica y sistemas de armas o historia naval. Todo ello con una intensa jornada que comienza cada día con el llamado «toque de Diana» que suena a las vespertinas 06:45 horas.
Este tipo de buque ha conformado la formación del tercer año de los cinco que deben superar los aspirantes a oficial de la Armada desde el 1871 donde un primer buque llamado «Princesa de Asturias» recibió a los primeros 100 militares.
Un barco magnífico conectado con Almansa
El «Juan Sebastián Elcano» es, sin lugar a dudas, el barco más importante, reconocible y significativo de España. Con 3.770 toneladas, 113 metro de eslora y otros 13 de manga, es conocido como una «embajada flotante» del reino. En cada puerto que amarra, es su estampa, imponente y magnífica la que consigue acaparar toda la atención. Como dato curioso, en 2018 recibió el reconocimiento como «mejor Embajador de España en el mundo» por parte de la Academia de la Diplomacia del Reino de España.
Actualmente tiene dotación de 197 personas, cumple 97 años, lleva en sus maderas más de 1.900.000 millas náuticas recorridas y ha sido el velero sobre el que han servido más de 20.000 militares. Su función como buque escuela pasa por realizar un crucero habitual, es decir, un viaje al continente americano de 20.000 millas en unos 5-6 meses o en lenguaje marinero, 155 singladuras (días en alta mar).
Almansa, presente junto a la Princesa Leonor
Como velero que es, este imponente barco arbola cuatro palos principales, bautizados con los nombres que en un pasado tuvieron otros buques escuela de la armada española. Estos son: Asturias con construcción del 1852 (o Princesa de Asturias), Blanca del 1859 (o Reina Blanca), Nautilus del 1886 y… Almansa del 1864. El nombre de Almansa bautiza el segundo mástil del «Sebastián Elcano» en homenaje a su etapa como buque escuela.
La fragata «Almansa»
El buque «Almansa», histórico dentro de la Armada Española, fue una fragata de hélice, es decir, un barco preparado para la guerra hecho a imagen y semejanza de sus predecesores los veleros, pero con la innovación de estar propulsados por una hélice a base de máquina de vapor accionada con carbón. «Almansa» contaba con 39.000 toneladas y 85 metros de eslora. Fue encargada en 1861 junto con la fragata Gerona y construida en la militar Ferrol. Se bautizó con el nombre de nuestra ciudad en conmemoración de la Batalla de Almansa de 1707, motivo habitual en el nombramiento del aramamento militar en general.
Su motor era de 600 caballos y estaba armado con 44 cañones de 120 mm además de un par de obuses de 80 mm con el objetivo de servir de apoyo en misiones de desembarco. Cuando fue enviada a combate llegó a llevar a 600 hombres sobre el.
Entre sus misiones más recordadas destaca como la fragata de refuerzo que se envío para apoyar a la escuadra del Almirante Méndez Núñez en 1866. El escenario de guerra se le presentó en un combate del 2 de mayo de ese mismo año en El Callao, llegando bajo el mando del capitán Victoriano Sánchez Barcaiztegui. Finalizó el combate (Perú consiguió defender la ofensiva española y certificar así su independencia), pero «Almansa» fue retirado para realizarle reparaciones hasta la Isla de San Lorenzo, junto a otros barcos de hélice conocidos como Villa de Madrid, Resolución y Blanca. El regreso pasó por cabo de Hornos (Chile), Río de Janeiro (donde estuvo dos años) y España en diciembre de 1868.
Pasaron 20 años de servicio testimonial, como su presencia en latinoamérica durante 1871-72 para defender intereses españoles en los conflictos hispano-americanos; en la batalla de Portman de la I República Española contra el Cantón de Cartagena o ya en la presencia en la Exposición Universal de Barcelona del 1988. Tras ello fue dado de baja y pasó a ser buque escuela en ese mismo año.
Si quieres saber más sobre la fragata Almansa, a continuación te dejamos un enlace a un artículo del historiador local y colaborador de La Tinta, Jose Ibáñez, en su blog «Tras las Huellas de Addaras»: https://traslashuellasdeadaras.wordpress.com/2014/02/24/la-fragata-almansa/
