Un año después de su concepción, el mural «El Perrico» ya luce en el restaurante El Hogar del Productor como homenaje artístico a la Batalla de Almansa. La obra, impulsada por Mario Madrid y creada por el artista local Carlos Rodríguez, es un tríptico cargado de simbolismo y memoria que rinde tributo al episodio histórico de 1707 y a los recreadores y personas que mantienen viva su historia.
El tríptico, titulado «El Perrico», representa un mismo escenario de combate dividido en tres lienzos, con el Castillo de Almansa al fondo como eje visual de la composición. En primer plano aparece el personaje central que da nombre a la obra: el perrico, figura simbólica del pueblo a pie de batalla. El artista finalizó la pieza justo en vísperas de la reciente Recreación Histórica de la Batalla y destaca por su tratamiento de la luz, el color y la acción.
Un mural con protagonistas reales
La pintura rinde homenaje a personas reales vinculadas al movimiento recreador de Almansa. Entre los rostros representados se encuentran Emilio Sánchez, como capitán de regimiento; Manuel Olaya, de los «Moraos Viejos»; y Álex Navarro, a caballo, encarnando al Duque de Berwick. También destaca la figura de una amazona a caballo, como guiño a las mujeres que estuvieron presentes en el campo de batalla.
La obra mide actualmente 240 centímetros de largo por 80 de alto, y ya se proyecta su ampliación con 80 cm adicionales para completar la pared. En esta futura extensión se incorporarán nuevos personajes y, según anticipa el artista, «alguna sorpresa más».
Recreadores históricos y visitantes ilustres han fotografiado el mural desde su colocación. Entre ellos, el productor y escritor británico Peter Beale y el productor almeriense Ignacio Mañas «IIndaliano», que posaron junto al presidente de la Asociación 1707 Almansa Histórica, Manuel Olaya, y los anfitriones del restaurante, Mario y Chabeli, quien también forma parte del cuadro como amazona. También han pasado por allí grupos como los Héroes de Cavite, colectivo muy vinculado a la recreación histórica en la ciudad.
La pieza se puede contemplar en El Hogar del Productor, donde ya forma parte del ambiente y la identidad de uno de los puntos de encuentro gastronómicos más vinculados a la memoria histórica local.
