El Castillo de Almansa no ha lucido siempre como lo contemplamos hoy. La fortaleza atravesó periodos de serio riesgo, que requirieron de intervenciones para su consolidación y recuperación: la llevada a cabo por el Ministerio de Educación y Ciencia en los años 1952 a 1971; o las intervenciones arquitectónicas realizadas con importantes inversiones del Ayuntamiento de Almansa en los años 1990 y 1991, cosiendo la zona oriental del Cerro del Águila donde se sustenta y donde habían aparecido grietas y movimientos que ponían en riesgo la continuidad del Castillo.
A esas intervenciones se sumaría la redacción del Plan Director del Castillo de 2001, así como el reciente Plan de Musealización del año 2020. En cualquier caso, todas estas actuaciones no habrían sido posible de no haberse producido un hecho fundamental: la declaración de «Monumento Histórico-Artístico» Nacional del Castillo de Almansa por la Real Orden del 2 de febrero de 1921. El próximo mes, se cumplirán 100 años de que se produjera esta declaración.
Y es que hubo un tiempo, a principios del siglo XX, en el que el Cerro del Águila sobre el que se corona el Castillo de Almansa se utilizaba como cantera. Las labores se realizaban mediante el uso de explosivos, lo que provocaría la inestabilidad de la fortaleza, según la corporación municipal de aquellos tiempos. Ello condujo al Ayuntamiento a declararlo en estado ruinoso el 18 de agosto de 1911 y a ordenar su futura demolición. Aparece entonces el nombre de Don Ramón Casas, arquitecto provincial, que declararía en informe que la construcción presentaba estabilidad y solidez, siendo solamente objeto de derribo las partes que amenazaban con caerse y debiendo prohibirse la explotación de canteras a pies del Castillo.
En base a ello, el Gobernador Civil de Albacete pediría informe a la Academia de la Historia. Surge entonces un segundo nombre, el de Don José Ramón Mélida, miembro de la Academia, que se niega a dejar perder el Castillo sin prejuzgar su mérito artístico e importancia arquitectónica e histórica. Por último, ya en 1920, el segundo dictamen lo lleva a cabo Don Vicente Lampérez, miembro de la Real Academia de Bellas Artes. Esta personalidad eleva un informe relativo al mérito histórico-arquitectónico, estado y propiedad del Castillo de Almansa. Gracias a todos estos informes realizados por la Real Academia de la Historia y la Real Academia de Bellas Artes, y en contra de la petición del Ayuntamiento, el Castillo de Almansa no solo no fue derribado (salvo la demolición parcial autorizada), sino que fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional por la Real Orden del 2 de febrero de 1921.
La moción socialista: conmemorar la labor de aquellos técnicos
Los concejales socialistas Manuel Serrano y Javier Boj presentaron ayer el texto de una moción registrara para debatirse en el próximo Pleno. A través de ella, el PSOE de Almansa pretende que «expresamente, se instale en el Castillo de Almansa en fechas próximas al día 2 de febrero, en lugar destacado, una placa conmemorativa del Centenario de la declaración de Monumento Histórico-Artístico Nacional del Castillo de Almansa».
Así mismo, proponen que rece la siguiente leyenda: «La ciudad de Almansa, en agradecimiento a la profesionalidad y sensibilidad de Don Ramón Casas, Don José Ramón Mélida y Don Vicente Lampérez por garantizar la supervivencia del Castillo de Almansa, en el Centenario de su Declaración como Monumento Histórico-Artístico. 2 de febrero de 1921-2021».
Por otro lado, los socialistas solicitarán que el Ayuntamiento de Almansa, a través de sus concejalías de Cultura y Turismo, elabore a lo largo de este 2021 un programa de actividades para conmemorar el centenario de la mencionada declaración.
El grupo socialista recordó «la importancia que el Castillo de Almansa ha desempeñado históricamente en nuestra ciudad, como principal atracción turística dinamizadora de otros sectores importantes como la hostelería y el comercio».
