Parece un chiste mas que un suceso, pero lo cierto es que en junio de 1991 un mono se escapó del circo ambulante que visitaba Albacete, causando el caos por la zona. La Tinta de Almansa recupera este excéntrico recuerdo.

Un mono veranea en Albacete

Comenzaba el verano en Albacete y la llegada del circo anunciaba una semana de entretenimiento para los más pequeños. Según el boletín informativo «Cultural Albacete» dicho espectáculo incluía títeres, marionetas, acrobacias, juegos de luces y shows con animales.

Cuando todo el tinglado parecía montado y preparado con sus respectivas garantías de seguridad, una mañana, un mono cansado de tantos trucos, aplausos y confinamiento decide escapar y vivir por unos segundos la libertad.

Fueron los vecinos quienes dieron la voz de alarma al verlo pasear por las calles del barrio de Pedro la Mata. Los encargados del circo recibieron el aviso y salieron en búsqueda del animal. Antes de su aparición, llegó la Policía Local de Albacete, quienes no tenían los medios necesarios para capturarlo y simplemente mantuvieron al simio localizado y alejado de los transeúntes.

Una foto para la historia: el mono causando el caos en Albacete

La instantánea tomada aquel día, publicada en un reconocido periódico local de Albacete, muestra una situación esperpéntica. En primer plano se puede ver al pobre chimpancé con gesto defensivo frente a tres vecinos armados con porras de madera.

El coche de la Policía Local aparece aparcado en un segundo plano y detrás de él, a lo largo de toda la calle, multitud de personas de todas las edades observan el altercado con amplías sonrisas en sus rostros.

Los niños, al final de la avenida, totalmente alucinados por la situación, muestran gestos corporales de tensión y caras que evocan un claro: «Cuando se lo cuente a mis amigos no me creerán». Justo a la derecha de la patrulla, se puede ver a la única mujer que aparece en la fotografía, una señora entrada en años sonriendo cerca de un portal. Ella, que creía que ya lo había visto todo, estaba presenciando la caza de un chimpancé en su propia calle.

El pobre mono no pudo ser libre

Con la llegada de los encargados del circo, el desdichado chimpancé recibió unos dardos tranquilizadores que no tardaron en hacer efecto. El animal fue devuelto a su jaula tras causar el caos por Albacete, en lo más cerca que ha estado la ciudad de sentirse como un neoyorquino en King Kong. Nadie resultó herido salvó el mono.

Sucesos como este se han repetido en multitud de municipios españoles, derivando en una genial y gratuita publicidad para el circo en cuestión. Véase el caso del hipopótamo que se fugó del circo en Almansa. Hechos que se mantienen grabados en la memoria de los testigos presentes y que aumentan los fundamentos utilizados por las personas contrarias a los espectáculos con animales. Sea como fuere, esta curiosa historia del mono que se escapó del circo en Albacete forma parte de la historia de nuestra provincia.