El accidente ferroviario de Chinchilla de Montearagón se produjo el 3 de junio de 2003 cuando tuvo lugar una colisión de trenes que acabó con la vida de 19 personas y dejó unos 50 heridos.
A las 21:30 horas del 3 de junio de 2003 un tren de pasajeros compuesto por la locomotora diésel 354.007-7 “Virgen de Begoña”, remolcando una rama del Talgo IV, entró en la estación de Chinchilla, un importante nudo ferroviario situado al sureste de Albacete, en la bifurcación de las líneas hacia Valencia, Alicante y Murcia.
El tren procedía de Madrid-Chamartín y tenía como destino la ciudad departamental de Cartagena (Murcia). A las 21:35 horas, el tren salió de la estación por la línea de Cartagena cuando por la misma vía y en sentido contrario se encontraba circulando un tren de mercancías procedente de Muria, siendo su titular, la locomotora 333.304. Los dos trenes se encontraron y colisionaron frontalmente a unos 3 kilómetros de la estación. Tras el impacto se produjo un incendio que se extendió rápidamente hacia los primeros coches Talgo, resultado calcinadas varias unidades del convoy.
Las dos locomotoras resultaron destruidas por la violencia del impacto y causaron baja definitiva en el parque de RENFE. El accidente se produjo, según la investigación judicial, debido a que el factor de circulación de la estación de Chinchilla, dejó la señal de salida de la vía en que se encontraba el Talgo indicando vía libre, y dio orden de marcha al tren de pasajeros sin recordar que por ese tramo de vía única circulaba el mercancías en sentido contrario, que debía cruzar con éste en la estación.
En un primer momento, se estimó que eran 16 los fallecidos (de los cuales, cinco eran los maquinistas de los trenes implicados) junto a diez desaparecidos y 39 heridos. Tras finalizar las labores de rescate, se dio un saldo de 19 personas muertas y otras 65 que resultaron heridas de diversas consideraciones.
El acusado, declarado culpable, lo fue a causa de un despiste según indicaron las investigaciones; aun así, el ministerio fiscal de Castilla-La Mancha solicitó una pena de dos años y 181 días, como presento culpable de 19 homicidios y 48 delitos de lesiones por imprudencia. Una sentencia de 2006 le condenó a esta pena, en tanto que establecía la causa del accidente en “un error o negligencia del jefe de estación”.
Alfonso Hernández Cutillas. Junio 2023.