Durante los días de la Recreación Histórica de la Batalla de Almansa y durante las Fiestas Mayores, se pudieron ver varias banderas expuestas en la fachada de una vivienda en la Calle del Castillo. Se trata de una casa muy particular, tanto por su estilo arquitectónico como por los detalles de su fachada, que ya nos dicen mucho sobre lo que alberga en su interior y lo que comparten sus propietarios: Francisco y Aurora.
Hablamos de la casa de Francisco Doñate, una figura conocida en Almansa. Su historia es de dominio público: médico neurocirujano y catedrático en Anatomía, dedicaron su vida a la medicina y a la docencia, junto a su esposa Aurora, también doctora en Medicina y Cirugía. Ambos desarrollaron sus carreras profesionales en distintos departamentos médicos y en la Universidad del País Vasco.
Ya jubilados, reparten su tiempo entre Almansa y algunas visitas a Bilbao. Francisco dedica ahora parte de su tiempo a decorar su casa y su patio interior. Siempre hay algo que hacer, y sus manos, hábiles y artesanas, no paran.
Volviendo a las banderas que cuelgan en su fachada, podemos ver algunas conocidas por todos, como la bandera de España, o tristemente, la de Palestina. También hay una bandera granate, menos conocida. Francisco nos cuenta que la confeccionó él mismo y que representa el escudo del apellido Doñate.
Pero hay una en particular que llama poderosamente la atención desde el primer momento: una bandera que siempre me hubiera gustado ver ondear en algún estamento oficial de Almansa. Este estandarte está confeccionado sobre una tela de color blanco mate o encrudecido. En el centro se encuentra el escudo de Almansa, bordado en todas las líneas de su silueta, y pintado a mano por Francisco con los colores tradicionales del escudo: rojo y azul.
La bandera del dolor y la identidad de Almansa
¿Qué significado tiene esta bandera hecha por Francisco? Para mí, lo tiene todo. Sería la bandera que representaría a Almansa, ahora y siempre. Se tiene constancia de ella desde los tiempos de la Batalla de Almansa, en la época de Felipe V y los Borbones. Se dice que, cuando un nuevo rey Borbón era coronado, ondeaba en el balcón del Ayuntamiento de Almansa una bandera de tono blanco mate con el escudo en rojo y azul. Ese color blanco venía a reflejar el dolor del pueblo de Almansa por las muertes y el expolio sufridos antes, durante y después de la batalla.