La Unión Deportiva Almansa perdió frente al Azuqueca con un marcador (1-4) que fue demasiado castigo para un equipo que demuestra mayor fluidez en el juego y constante mejoría con respecto a jornadas pasadas. Castillo Delicado todavía no ha podido conseguir victoria frente a su afición, pero su mano ya se hace notar en el fútbol blanquiazul.

Primeros compases esperanzadores

Los de Castillo Delicado saltaron al campo tomando la iniciativa. Buenas internadas por bandas, con Víctor Martí y Pascu como protagonistas, servían para intentar el gol. Los visitantes demostraban compromiso y cerraban muy rápido sus líneas, colaborando en la presión y haciendo inútiles las ofensivas locales.

Un rival efectivo

Con el paso de los minutos y con el aumento de posesión rival, el Azuqueca se fue creciendo. Las jugadas a balón parado suponían un sufrimiento y peligro constante en el área local. La primera llegó por la izquierda, en el minuto 17, tras una jugada ensayada ejecutada a la perfección que terminó con la parada de Peral al disparo a quemaropa de Cabo.

La siguiente oportunidad a balón parado del Azuqueca se transformaría en el primer gol. Centro por la izquierda, el balón, sin dueño y botando como una liebre, no encuentra oposición defensiva y al llegar al segundo palo es rematado por Gonchi a placer. Minuto 19, 0-1 y lo peor estaba por llegar.

Minuto 25, una nueva jugada y centro desde la banda izquierda (otra vez), el balón es despejado no de la mejor manera por Peral y cae en el extremo rival, Saballs, que marcó un auténtico golazo por la escuadra tras una combinación de pared perfecta con su compañero en la media luna del área. Se escucharon aplausos en el Paco Simón. 0-2 a la mitad del primer tiempo.

A partir de este momento la UD Almansa se volcó al ataque. Buenos intentos por ambas bandas que terminaban en ocasiones de peligro. Casi se provoca un penalti (el árbitro lo pitó fuera del área). Y en un saque de falta por banda izquierda, botado por Cifuentes, fue rozado por Dani Costa y el 1-2 subió al marcador. Buena reacción de los locales que se iban recortando distancias al descanso.

Segunda parte para olvidar

Tan solo diez minutos tras el pitido del árbitro, llegó el tercero de los visitantes. Enrique hizo una falta sin peligro en mitad del campo, pero el jugador visitante Álex sacó muy rápido sin dejar reaccionar a la defensa blanquiazul. El pase, muy bueno, llegó a las botas de Titi Maiga, quien ya se encontraba en un mano a mano frente a Peral. El delantero dribló con habilidad y solo tuvo que empujar la bola.  1-3 y los ánimos por los suelos. 

Podría haber acabado el partido en ese momento y hubiera sido mejor para los intereses locales. En el minuto 61 tras una cabalgada por banda izquierda, nuevamente, Carballo puso un balón exquisito al primer palo que Cabo remataba a placer tras un taconazo de categoría de su compañero Moraga. 1-4 y final del partido en el minuto 61. 

Desde ese instante no pasó nada más interesante, se firmó un resultado doloroso para los locales que no refleja el esfuerzo y buen juego desplegado. Fue una tarde de fútbol entretenida por los golazos y agradable por el tiempo soleado. El próximo partido enfrentará a la UD Almansa con el San Clemente, equipo rival directo para las aspiraciones de mantener la categoría.