La Tinta de Almansa ha tenido acceso a la sentencia por la que el Tribunal Supremo confirma la decisión de la Audiencia Provincial de Albacete, así como la del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, por las que se condena a 13 años de prisión a María del Mar, la mujer que intentó matar a su «marido», Juan Martínez, en Almansa. En ella, la Sala de lo Penal también ratifica las sentencias de Marlon Steven, el sicario contratado por ésta y autor material de los hechos (11 años de cárcel) y de Antonio David, el novio de su hija Inmaculada (9 años). A los tres les considera autores de un delito de asesinato en grado de tentativa.
De esta manera, la Justicia desestima los recursos interpuestos por los condenados y considera como hechos probados que el objetivo de María del Mar siempre fue acabar con la vida de Juan Martínez, con quien mantenía una relación de pareja análoga a la matrimonial. ¿Los motivos? Por un lado, sentimentales, al mantener ella una relación con otra persona, y por otro, económicos, al conocer la existencia de que éste había contratado o iba a contratar un seguro de vida por valor de 300.000 euros. La beneficiaria era la hija menor de ella y, en aquel momento, Juan Martínez también creía que era su hija. Sin embargo, durante el transcurso de su batalla legal, se descubrió que la niña era en realidad fruto de la relación de su madre con una tercera persona.
Así, ha resultado probado que, durante los meses de abril a julio de 2017, la procesada condenada, mayor de edad y sin antecedentes penales, urdió un plan para acabar con la vida de su pareja sentimental. Para ello contó con la colaboración de su hija mayor, Inmaculada Yeste, que por entonces era menor de edad. Según los investigadores del caso, barajaron varias posibilidades. Primero pensaron matarlo vertiendo somníferos en su café, antes de que emprendiera un largo viaje por carretera. Después, planearon manipularle los frenos del coche para que se estrellara. Finalmente, el 25 de julio de 2017, casi consiguen arrebatarle la vida. Al no lograrlo, acusaron a Juan de intento de asesinato por atropellar al sicario que trataba de asesinarlo. Seis años después, el calvario judicial y personal de la víctima ha tocado a su fin.
La Justicia considera que María del Mar fue el cerebro de la operación. Fue quien encargó al novio de su hija, Antonio David, encontrar a un sicario. Aproximadamente un mes antes de ocurrir los hechos, este viajó desde su residencia en Orense (done convivía con Juan y las dos hijas de la condenada) a Montealegre del Castillo, donde vivía su madre. El fin era encontrar a una tercera persona que ejecutara materialmente los hechos. Así reclutaron a Marlon Steven, mayor de edad y sin antecedentes penales.
El 24 de julio de 2017, convencieron a Juan de que viajara desde Orense hasta Almansa en compañía de su hijastra Inmaculada, ante la insistencia de su madre y con la excusa de que ella quería ver a sus amigas. María del Mar sabía que cuando llegaran a Almansa, su hija y él iban a estar solos en la vivienda que él tenía alquilada en la localidad. En concreto, en el Paraje de Las Norias. Al llegar a Almansa, sin pasar previamente por la vivienda, Juan se dirigió a un parque para dejar a Inmaculada, ya que ella le había dicho que había quedado allí con sus amigas. En realidad había quedado con Marlon Steven, el sicario, con quien pasó la tarde.
Sobre las 23:00 horas, Juan recogió a Inmaculada y se dirigieron a la vivienda, que ellos denominaban «el bar». Se disponían a cenar, cuando el sicario se presentó sobre la una de la madrugada. Marlon Steven le dijo que estaba buscando a unos amigos, que se había perdido y que no tenía batería en el móvil. Necesitaba, según dijo, hacer una llamada. La víctima no le conocía, pero Inmaculada le convenció para que le dejara entrar en el domicilio, asegurando que era un amigo suyo del «insti».
Fue en ese momento, ya dentro de la casa, cuando Marlon Steven aprovechó que Juan estaba mirando el móvil de espaldas a él, cuando le atacó y le clavó un cuchillo de cocina en la parte derecha del cuello. La agresión le causó lesiones en la vena yugular y carótida y le produjo un abundante sangrado «que le hubiera causado la muerte si no hubiera recibido asistencia médica», según la sentencia.
Tras esta primera acometida, el sicario salió de la vivienda acompañado de Inmaculada, con la intención de dejar encerrado a Juan. Sin embargo, al escuchar que éste estaba intentando llamar a la Guardia Civil por teléfono, el sicario abrió nuevamente la puerta y, mientras Juan trataba de impedir que entrara, le apuñaló repetidamente en otras zonas del cuerpo.
«Abre, cabrón, que voy a matarte»
En un descuido de su agresor, Juan, de complexión fuerte, consiguió empujar a Steven, salir de la casa y coger su coche para huir. Se trataba de un BMW modelo 640, que se encontraba estacionado dentro de la parcela. Se montó en el mismo y, arrancando bruscamente, se dirigió hacia la puerta de salida. Steven se abalanzó sobre la puerta del vehículo y, mientras trataba de abrirla, gritó, golpeándola: «Abre, cabrón, que voy a matarte».
Juan condujo hasta la salida, pero la puerta estaba cerrada y, frente a ella, Marlon Steven había aparcado el Seat Ibiza en el que había llegado al lugar. No había espacio alguno que le permitiera salir. Ante esta situación, la víctima se vio acorralada y queriendo salvar la vida, dirigió el vehículo hacia el sicario, que le había seguido hasta allí, golpeándolo en las piernas con la parte frontal del vehículo.
Tras el golpe, Juan salió del coche y se dirigió a pie hasta llegar a la valla que separa su parcela de la de sus vecinos, a la que consiguió acceder saltando con ayuda de un colchón que se encontraba apoyado en la veja. Finalmente, Juan fue auxiliado por sus vecinos, un matrimonio que llamó a la policía y a los servicios de urgencias. Las lesiones tardaron en curar ciento ochenta y cinco días, siendo 14 de ellos muy graves y 171 graves.
A consecuencia de las heridas, Juan sufrió secuelas como un trastorno de la comunicación y el lenguaje, hemiparesia, epilepsia y daño cerebral. La asistencia sanitaria que le prestó el SESCAM ascendió a la cantidad de 20.919,45 euros, por los que el servicio de salud reclama, además de los 31.182,79 euros de la asistencia sanitaria prestada a Marlon Steven.
Condena para la mujer que trató de matar a su marido en Almansa
El 25 de enero de 2023, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, desestima los recursos interpuestos por María del Mar, la mujer que intentó matar a su «marido» en Almansa, así como los de Antonio David y Marlon Steven ante la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha. Impone también el pago de las costas ocasionadas por el recurso de casación y notifica a las partes que contra la misma no cabe recurso.
De este modo, se condena a María del Mar, a Antonio David y a Marlon Steven como autores de un delito de asesinato en grado de tentativa. A la primera, con un agravante de parentesco, se le condena a 13 años de prisión, con accesoria de inhabilitación absoluta, prohibición de acercarse a Juan Martínez, su domicilio o lugar de trabajo, a menos de 500 metros y comunicarse con él por cualquier medio durante 20 años. También al pago de la sexta parte de las costas procesales y una medida de libertad vigilada durante 4 años. Por su parte, condena a Marlon Steven a 11 años de prisión (con la prohibición de comunicarse con él durante 18 años) y a Antonio David a 9 años de cárcel (con una prohibición a la comunicación de 15 años), ambos con una orden de alejamiento a 500 metros.
Así mismo, ratifica la condena solidaria a la mujer que intentó matar a su marido en Almansa y los dos coautores, de indemnizar a Juan Martínez en la cantidad de 461.123,56 euros y al SESCAM en una cantidad superior a los 20.000 euros (más los intereses, en ambos casos). Por último, absuelven a este del delito de homicidio de tentativa sobre Marlon Steven, así como de las pretensiones indemnizatorias.
La familia de Juan llevaba esperando esta decisión muchos años en los que, por el camino, perdieron su batalla por hacerse con la custodia de la hija pequeña de éste y María del Mar, al descubrirse en este tiempo que la niña es en realidad fruto de la relación de su madre con una tercera persona.