Izquierda Unida presentó esta mañana, 30 de septiembre, una moción en el Pleno del Ayuntamiento para cambiar el nombre de la Avenida Juan Carlos I por el de una mujer. El grupo municipal izquierdista quiso sumarse, así, a la ola de grupos municipales que solicitan eliminar su nombre del callejero en ayuntamientos situados por toda la geografía española, como el de Vitoria —donde se logró—, Mallorca, Zaragoza, Segovia o la vecina Elche.

¿El motivo? Los escándalos del rey emérito, salpicado directamente por un presunto delito de blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública. La decisión de don Juan Carlos de salir del país ha indignado, asimismo, al partido que solicita este cambio al Ayuntamiento. En su defensa, la portavoz Laura Fernández, señaló que «las calles deben reflejar honor, servicio público u honestidad» y que las últimas informaciones conocidas sobre don Juan Carlos han «dañado» la imagen de la Casa Real y la de España. Sin embargo, el Gobierno municipal votó en contra y el grupo socialista se abstuvo.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, la mayoría de los grupos consideraron la moción como una «puntada» al PSOE. Alfredo Calatayud declaró durante las votaciones que si «además de una crisis sanitaria y económica, IU pretende ocasionar otra institucional, no cuenten con Ciudadanos para ello». Valero González, del PSOE, señaló que a IU les «gusta traer mociones para incomodarnos. Lejos de conseguir un cambio, le han hecho una campaña publicitaria a la avenida Juan Carlos I, que la gente conoce como “paseo rojo”».

González atajó la cuestión intrínseca a la moción de IU (el posicionamiento del PSOE con respecto a la monarquía) y afirmó: «En lo cuanto a lo que en realidad me pregunta, el nuestro es un partido constitucionalista, pese a que a algunos de nosotros nos gustaría que el Estado estuviera conformado de otra manera. Si abrimos este melón, nos pasará como en Madrid, donde, a propuesta de Vox y con el voto afirmativo de PP y Cs se ha acordado retirar la calle Largo Caballero». El PSOE, por tanto, se abstiene, al menos, «hasta que no esté aprobada la sentencia» contra el rey emérito.

Los populares defienden que se respete la Constitución

En sintonía con el edil de Cs, Tania Andicoberry aludió a que «en un momento como este, los ciudadanos están a otras cosas; problemas como nuestra salud, seguridad, economía y empleo. Y estas van a ser las prioridades del Gobierno». Esta moción, reiteró, «únicamente pretendía incomodar al PSOE». Pero, además, la aprobación de esta moción «también hubiera incomodado a los vecinos, pero ustedes no piensan en ellos, sino en la estética», achacó.

Andicoberry enumeró los trámites a los que habrían tenido que enfrentarse los almanseños por el cambio de calle: «Alteración del padrón municipal, archivos Ministerio del Interior, censo, mesas y listas electorales, trámites en la Agencia Tributaria y Seguridad Social, cambios en el registro de la propiedad, por no habler de problemas de correspondencia y otros».

Añadió también que esta moción pone en tela de juicio a la Constitución y pasa por encima de la presunción de inocencia. «En el PP creemos en la Justicia, en la separación de poderes y en el Título I de la Constitución, que estipula que la forma del Estado español es una monarquía parlamentaria. Respetamos el legado histórico del rey emérito. No vamos a formar parte de una campaña de desprestigio contra la Casa Real y no es el momento de fragmentar los pilares básicos de nuestro Estado», remarcó. Asimismo, se dirigió personalmente a la concejala Fernández y le recordó que hizo un juramento como para sentarse en «esa silla» y «prometió actuar con lealtad al Rey, guardar y hacer guardar la Constitución Española».

Fernández contestó, en un tono cada vez más crispado y exacerbado, que Izquierda Unida presenta mociones «para cambiar las cosas, las grandes y las pequeñas», porque «todas ellas hablan de la dignidad de un pueblo». Se dirigió a Andicoberry y advirtió que «para que una ciudad avance, a veces se necesita a la burocracia». La concejala puso el siguiente ejemplo: «Si yo viviera en la calle Caudillo no me importaría hacer 750 viajes para cambiar el nombre de la avenida en la que vivo». Y añadió, sobre la eliminación de las calles Largo Caballero e Indalecio Prieto en Madrid, que «en otras ocasiones a su partido le da igual cambiar calles».

La defensora de la moción defendió que el Rey está «ahí por obra y gracia de Franco». Asimismo, explicó que «esto no es un intento de IU por desprestigiar a la monarquía porque, cuando una persona que representa a los españoles ha robado, la institución se desprestigia sola». Fernández concluyó: «con el voto en contra del PP y Cs y el beneplácito del PSOE, la gente se quedará con el nombre de esa calle. Yo estoy contenta de que, al menos, se le siga llamando “paseo rojo”».

Foto: AFP / John Thys