Las Fiestas del Barrio de San Francisco se desarrollaron en un ambiente de convivencia festera y con una enorme participación y aceptación por parte de la vecindad. La música, la buena comida, los juegos y la tradición se dieron cita en el jardín de los Reyes Católicos, epicentro de la celebración de estos festejos.
Un inicio deseado
La tarde del viernes fue una tarde alegre para todos los festeros y festeras de Almansa en general y del distrito de San Francisco en particular. Se podían ver amplias sonrisas en los presentes al primer acto de estas fiestas de barrio. Durante la lectura del pregón de la reina del barrio, Zaira Pina, se pudo ver a toda la comitiva del protocolo festero, tanto con su Junta Festera de Calles como de la Agrupación de Comparsas, todos y todas ellas vestidas con sus mejores galas y con la emoción rebosante por volver a vivir después de años los festejos del distrito.
Zaira Pina hizo lectura de un emotivo pregón en el que dejó caer varias pinceladas personales con las que quiso agradecer su compañía y apoyo a familiares, amigos y acompañante.
Encendida la mecha de la traca que anunciaba el inicio de los festejos y con el volteo de campana, se dio paso al festival de danza infantil organizado por varias de las academias de baile de la ciudad. Madres, padres y orgullosos abuelos y abuelas disfrutaron del arte de sus pequeñas en una tarde muy apacible frente al convento de los Padres Franciscanos.
Noche de rock and roll
Dentro de los programas de actos que prepararon desde el distrito de San Francisco, destacó la noche musical que ofrecieron los Jarrison, Agente Clarice, Sin Término Medio y Tributarios, quienes consiguieron llenar la calle principal del barrio gracias a temas originales y muchas versiones del rock and roll y pop nacional. La fiesta se alargó hasta largas horas de la madrugada.
El sábado más festero y tradicional
Fue una jornada de esas que se deben enseñar a los forasteros para mostrarles qué significa ser festero y almanseño. Comenzó el día con un gran torneo de petanca organizado por el club local en el que se repartieron 2 jamones, 2 paletillas, 2 quesos, 2 botellas de vino y 2 salchichones como premio a los jugadores más habilidosos.
Todos estos actos tenían como punto neurálgico el jardín de los Reyes Católicos, lugar que también acogió a decenas de niños y niñas que disfrutaron de juegos populares, hinchables y de el dulce chocolate mañanero que se reapartió antes de la convivencia festera.
Convivencia en la que no faltó buena comida: gachamiga, carne frita y bebida fresca. Esta mañana fue amenizada por el ritmo que imponen Arritmikas, batucada almanseña.
El sol estaba del lado de los festeros y festeras en este fin de semana. Con tan buen tiempo, el tradicional Paco Prix, que siempre atrae a cientos de personas, fue un éxito total de aceptación por parte del público. Diferentes equipos formados por representantes del protocolo festero (y un equipo de veteranos participantes del Paco Prix) compitieron en las diferentes pruebas, haciendo brotar las sonrisas de todos los presentes, quienes no cesaban en su interés por ver quién se alzaba con la victoria y celebraban con emoción los puntos de sus conocidos.
Por la noche, en avenida José Rodríguez, la orquesta Twister mantuvo las energías por todo lo alto al interpretar un sinfín de temazos de ayer y de hoy.
Broche a un fin de semana genial
Todavía quedaban fuerzas en la mañana del domingo: la despertá y pasacalles por las principales vías del barrio fue un buen ejemplo de ello. La Charanga La Resistencia, que no suena bajito precisamente, puso la banda sonora a estos compases de los festejos.
Una vez terminado el almuerzo popular dominical, los festeros y festeras se retiraron durante unas horas para prepararse para la misa en honor a San Francisco y su tradicional procesión.
Al termino del solemne acto, el cielo de Almansa se iluminó con los colores de la pirotecnia. Se puso el broche de oro a un fin de semana genial, en elq que la alegría del reencuentro fue la protagonista.
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