La Policía Local de Almansa estará equipada a partir de las próximas semanas con una pistola de electrochoque, común y técnicamente conocida como taser. Con esta adquisición se asegura la integridad física de los agentes en situaciones de especial riesgo y también «se crea un nuevo escalón de intervención» antes del uso de las armas de fuego.
¿Para qué servirá este taser?
El subinspector de Policía Local, José García Torró, experto en este tema y encargado de instruir a los agentes, lo dejó claro: «Es posible que nunca utilicemos este taser, pero también es posible que lo utilicemos mañana, no lo sabemos». De esta manera, Torró quiso aclarar que el uso de este tipo de arma estará reservado únicamente en situaciones de especial riesgo para los agentes o para los ciudadanos.
«Por ejemplo, si hay un individuo desatado, en actitud muy violenta, armado o cuya capacidad física supera a la de los agentes y pone en peligro a los mismos o a algún ciudadano, el uso de este taser valdrá para reducirlo o inmovilizarlo de una forma rápida, no más de 5 segundos, y sin que conlleve un alto peligro para su salud como es el que conllevan las armas de fuego», explicó el subinspector.
¿Cómo funciona el taser?
El taser es un arma de electrochoque que provoca en el blanco una inmovilización neuro-muscular de no más de 5 segundos. En esos instantes, los agentes aprovechan para reducir, quitar armas y asegurar la integridad física de los ciudadanos, policías e incluso del propio sospechoso. Para utilizarlo, antes hay que recibir cursos de formación en los que se imparte teoría y práctica.
Los tres elementos que asegurarán su mejor uso
El primero es la formación, en la que todos los agentes comprenderán el funcionamiento del aparato así como sus consecuencias y situaciones de uso. La Policía Local ya ha redactado un protocolo de actuación que será aprobado en los próximos días.
El segundo es la disuasión. Según afirmaban desde Policía Local, estudios de Reino Unido, uno de los países que mejor ha implementado el uso de estas pistolas, corroboran que el taser tiene una gran efectividad como arma disuasoria. Para ello tienen incorporada una función que crea una corriente eléctrica en la punta del arma, esta corriente es visible a la vista y genera un ruido que consigue disuadir al posible blanco para que abandone su peligrosa actitud.
El tercero es la cámara. El aparato lleva incluida una cámara que el policía que empuñe el taser debe llevar a la altura del esternón. Este objetivo graba en buffering todo lo que sucede por un plazo de 2 minutos. De esta forma, cuando el agente desenfunda el taser, la cámara comienza a grabar automáticamente todo lo que sucede. Así, se comprueba que el policía ha seguido todos los pasos previos para apretar el gatillo. Cada vez que este taser sea utilizado, el juez tendrá conocimiento de ello así como acceso a la grabación de la cámara.
El edil de Seguridad, Longinos Marí, acompañado del Inspector Jefe, Federico Gómez, y el subinspector, José García Torró presentaron esta nueva adquisición y adelantaron que tras los cursos de preparación, este nuevo recurso «estará disponible las 24 horas del día de los siete días de la semana desde mediados o finales de noviembre».
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