María Olaya Macía es de ese tipo de personas con las que hablas sin percatarte del paso del tiempo. Risueña y carismática, posee un timbre de voz dulce que convierte cualquier tema de conversación en una amena charla entre amigos. Esta entrevista se realizó con la misma facilidad con la que puedes beber un vaso de agua. Durante el diálogo, surgen cuestiones como el auge de las vanguardias artísticas, los sueños del corazón o las virtudes y defectos del sistema educativo.

María se ha convertido en la mejor calificación del IES Herminio Almendros de Almansa lograda en las pruebas de acceso a la Universidad del presente curso 2021/2022. La peculiaridad de su caso es evidente: completó el Bachillerato de Artes, algo que no deja de ser significativo, ya que, tal y como dice ella, «todavía hay muchos mitos que derribar entorno a las Bellas Artes».

María, que estudiará la carrera de Ilustración y Diseño Audiovisual en Madrid, pone por delante el «inmenso calor que tiene poder estudiar o dedicarte a tu verdadera pasión». Así mismo, detalla su experiencia en el instituto de la localidad y expresa sentirse «afortunada» por haber nacido en su tierra querida. Sin duda, su trayectoria, constancia y esfuerzo la convertirán en una gran embajadora de Almansa en la capital.

Te dicen que has conseguido la nota más alta del Herminio Almendros. ¿Qué sientes?

La verdad es que yo no me lo esperaba. Me limité a estudiar como estudio siempre. Yo no sé estudiar para ir a por un ocho o a por el aprobado, yo intento aprender al máximo y la nota que salga, es la que sale.

¿Cómo fue tu experiencia en el Bachiller artístico?

Muy buena; es una de las mejores decisiones que he tomado jamás. Siempre fui muy buena estudiante y, en Secundaria, mis profesores me decían: «María, tu vas para Ciencias que eres muy buena estudiante». Pero a mí lo que me gusta es dibujar. Entonces, a pesar de lo que todo el mundo me decía, al final entré al Bachillerato de Artes. Fue un acierto genial.

 

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¿Qué estudiarás?

Quiero acudir a una Escuela Universitaria de Diseño en Madrid. Es privada, muy cara, y mi familia no se lo puede costear, pero estoy optando a la beca de excelencia. Por si acaso, tengo mi plan B, mi plan C… Quiero hacer la carrera de Ilustración y Diseño Audiovisual, que mezcla edición, fotografía, tele, arte plástico, dibujo, edición de vídeo… Soy consciente de que hay mucho futuro en este sector. Y siempre, desde pequeña, me gustó mucho editar vídeos con programas informáticos y demás.

La mejor nota de la prueba de Evau ha salido del Bachiller de Bellas Artes, una rama del conocimiento con muchos mitos que derrumbar…

Muchísimos. Una de las cosas que, por desgracia, suceden mucho es que las personas que entran en Artes en Bachiller deben ser muy valientes, ya que, por lo normal, el profesorado te dice que no te metas ahí, que te estás cerrando muchas puertas. Yo pensaba que ya estaba superado en pleno 2022, pero todavía nos encontramos con la condescendencia de muchas personas, sobre todo alumnos, que te dicen: «Es que estudiamos más que vosotros» o «normal que tengáis más nota si vuestras asignaturas son más fáciles».

¿El profesorado también tiene que ponerse las pilas en este aspecto?

Hay algunos maestros que sí. A mí me han llegado a decir: «Ay María, ¡qué pena que te hayas metido a Artes». Y yo pienso: «A ver, pena es una palabra muy fuerte…» [Risas]. Incluso recuerdo cómo una vez me dijeron: «¡Qué desperdicio!». Bueno, pues para mí no ha sido un desperdicio de ninguna de las maneras.

El Bachiller de Artes en Almansa hay que valorarlo.

Es algo que debemos valorar muchísimo. Somos el único Bachiller que se encuentra en la comarca y vienen aquí desde muchos lugares: Caudete, Ayora, Bonete… Es algo que aprecio mucho. Siendo de Almansa me considero muy afortunada.

¿Qué asignatura has disfrutado más?

Fundamentos del Arte ha sido mi favorita. Es una asignatura que viene siendo algo similar a Historia del Arte. La he disfrutado mucho, en gran parte, gracias a Fernando Cuenca, un profesor que imparte la Historia del Arte como si fuera un cuento. En sus clases se dedica a enseñarte imágenes ilustrativas y a narrar la asignatura con un poder mágico que consigue hacerte aprender todo en una sola clase. No hacíamos deberes, ni tomábamos apuntes, con tan solo escucharle lo aprendías todo fácilmente.

¿Y cuál la que menos?

La asignatura que menos he disfrutado ha sido… [Mira hacia arriba pensativa] Historia de España. Creo que es una asignatura que, tal y como está diseñada en Segundo de Bachiller, hace que no la disfrutes. Tienes que estudiar desde la Prehistoria hasta el siglo XX de forma muy rápida y con la sombra de la EvAU siempre detrás. Decir también que a mí la historia me encanta, pero han sido muchos comentarios de texto, cronologías, fechas… Un agobio de asignatura, pero solo por la forma en la que está pensada.

Por curiosidad y para demostrar que eres una crack en los estudios, ¿qué nota sacaste en Historia de España en la EVAU?

Un 8,33 [reímos los dos].

¿Cuál dirías que es la etapa de la Historia del Arte que más te gusta?

A ver, déjame que lo piense y no diga una al azar [más risas]. Aunque soy muy fan del arte clásico, creo que diría el siglo XX, la llegada de las vanguardias, cuando el arte explota y deja de estar tan encorsetado, sin seguir normas establecidas.

¿Vienes de alguna familia de artistas?

De mi familia cercana, de padre y madre, soy la primera, la verdad. Pero tengo tíos y abuelos que han sido músicos, artistas, fotógrafos… Son muchísimos en mi familia.

¿Qué querías ser de niña?

Puede que suene raro, una tontería. Yo quería ser pastora-modelo. Me explico: quería modelar, posar para las fotos… y quería ser pastora porque me gustaban mucho los trajes típicos de pastores con grandes bastones. [Risas].

¿Qué crees que ha cambiado de esa niña a la María de hoy?

No lo sé. Lo que sí sé es que cuando era pequeña me llamaban «friki». Pero me he dado cuenta, viéndolo desde la distancia del tiempo, de que no era una friki, sino que he sido siempre muy sensible al arte. Siempre he llorado con las películas; para mí un folio en blanco era lo más apasionante del mundo, no entendía como la gente no podía estar no dibujando todo el rato. Es algo que no he sabido canalizar hasta que he sido más mayor.

¿Cuál ha sido un momento feliz del tu vida?

Puede que suene muy cursi, pero es que siempre he sido muy feliz en general, no sabría decirte un momento contento. Ir al instituto, al colegio, conocer nuevos amigos… esa son las cosas que me han hecho ser feliz. Qué te voy a decir, me gusta mi día a día, he sido siempre muy feliz.

¿Qué le dirías a una niña pequeña cuyo sueño es dedicarse a una carrera artística?

Que no haga caso a lo que le digan. Cuando quieres hacer una carrera «menos convencional» o dedicarte a algo diferente a lo habitual, o cuando directamente te sales de los esquemas establecidos, la gente te dice que es arriesgado, que te estás cerrando puertas, que lleves cuidado… Todo es mentira. En esta sociedad, las posibilidades que te brindan las artes son infinitas y cada año que pasa se incrementan. Haz lo que te apasione: si es arte, haz arte; si son ciencias, haz ciencias. Si uno hace introspección, al final se conoce a sí mismo y sabe lo que debe hacer para ser feliz. Y, sobre todo, no te debe importar lo que te digan. Al final del día, serás feliz si has hecho lo que te gusta.