Sonia Sánchez Calatayud es una joven almanseña que trabaja como abogada del Estado en Alicante. Ejemplo de constancia, superación y esfuerzo académico, Sánchez charla con nuestro colaborador Cyrano de Bergerac en una conversación que refleja la importancia del estudio para alcanzar las metas personales. Os invitamos a conocer la historia de una de esas jóvenes almanseñas que representan con orgullo el valor de la juventud local: preparada, decidida y que rompe los odiosos techos de cristal.

¿Qué estudios has hecho? ¿Cuántos Opositores y plazas había y qué número obtuviste?

Estudié el grado en Derecho y después preparé la oposición de Abogacía del Estado, la cual aprobé hace un año. En la convocatoria que aprobé nos presentamos sobre 230 personas para 24 plazas. Al final solo aprobamos 20 y yo quedé la cuarta de la promoción.

¿Cuál es la función del Abogado del Estado? ¿Cuántos miembros tiene este Cuerpo Especial?

Un Abogado del Estado tiene dos funciones principales: una de ellas es la contenciosa que consiste en representar y defender en juicio al Estado y a entidades y organismos públicos que de él dependen y la otra es la consultiva, es decir, prestar asesoramiento jurídico a los mismos. Somos un Cuerpo muy pequeño, formado por casi 600 miembros pero en activo estamos poco más de 300.

En concreto, ¿cuál es tu trabajo diario?

Soy Abogada del Estado en Alicante, una provincia con un gran volumen de trabajo donde asisto a juicios casi diariamente en los que represento y defiendo los intereses del Estado. También prestamos asesoramiento jurídico, informando numerosos asuntos de organismos públicos. Soy la Secretaria del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante y Vocal en el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa. Además, doy clases en el Máster de Acceso a la Abogacía en la Universidad de Alicante.

¿Cuál ha sido el secreto para obtener tan brillante resultado?

Creo no hay ningún secreto para conseguir aprobar esta oposición, sino que ha sido el resultado de años de mucho estudio y trabajo diario. En mi caso, desde pequeña he tenido claro lo que quería estudiar y he apostado todo por ello.

¿Es importante para un estudiante el saber estudiar? ¿Y la mejor técnica de estudio?

Por supuesto que sí, pienso que es fundamental. Muchas veces se confunde el estudiar bien con la mera repetición de conceptos. Yo creo que una buena forma de estudio consiste en primero entender los conceptos y después estudiarlos. No hay una técnica de estudio igual para todos, por eso es importante que cada uno encuentre su mejor forma de estudio. El saber estudiar bien para poder obtener el máximo rendimiento lo he ido aprendiendo a lo largo de mi vida de estudiante. Siempre he sido muy organizada a la hora de estudiar y para mí, esa es la mejor técnica de estudio.

Supongo que de la noche a la mañana no se obtienen las mejores notas en los estudios. ¿Qué aspectos son los fundamentales para alcanzar la meta ideal?

Nada se consigue de un día para otro, los grandes resultados necesitan de un proceso. En mi caso, los años de preparación de la oposición han sido muy duros, con unos horarios muy estrictos para cumplir mi plan de estudio diario. Por eso yo tenía que renunciar a mi “vida social”, sacrificando parte de mi juventud para conseguir mi meta. Y lo he logrado gracias a este duro trabajo y esfuerzo de años de estudio.

¿De qué manera ayuda el hábito de lectura para conformar un estudiante modélico?

La lectura es una actividad que nos permite desarrollar un pensamiento crítico y creativo y fomentar nuestra imaginación. Un buen hábito de lectura influye positivamente en el rendimiento académico porque estimula nuestro cerebro, nos permite aprender y comprender mejor y despierta nuestro interés en numerosos ámbitos. A mí tener una rutina de lectura me ha permitido incrementar mi rendimiento como estudiante en todos las etapas educativas.

Antes se le daba gran importancia a la memoria en el estudio, ¿sigue siendo fundamental o es algo secundario?

Ahora los planes de estudio están incorporando otros métodos de aprendizaje que no solo se basen en la memoria, para así desarrollar todas las capacidades del estudiante. Todas las formas de aprendizaje son importantes y cada persona tiene más habilidades en unos ámbitos o en otros. La memoria es esencial a la hora de estudiar cualquier carrera, pero más aún en carreras como Derecho donde tienes que memorizar muchos temas. El temario de Abogacía del Estado está formado por casi 500 temas, y tener buena memoria es fundamental para aprobar. Los dos primeros exámenes son orales y se exige mucha literalidad en los artículos. Por eso, tener buena memoria en esta oposición es muy importante.

¿Cómo se desarrolla la memoria desde la infancia?

La memoria es algo que hay que ir desarrollando desde pequeño, poco a poco. Es una habilidad que todo el mundo puede trabajar y cuanto más tiempo se dedica a ejercitarla, mejores resultados se consiguen. En el Colegio fui desarrollando la memoria, primero estudiando pocos temas para luego ir memorizando cada vez más. En gran parte, este trabajo que hice desde pequeña me ha permitido aprobar la oposición. Y hay muchas técnicas para desarrollar la memoria, desde reglas nemotécnicas, asociar palabras con números o iniciales, hacer esquemas… Mi forma de memorizar consiste en estudiar y repetir varias veces lo que he estudiado hasta recordarlo. Por ejemplo, en la oposición que tenía que estudiarme los artículos de cada ley literales, lo que hacía era leer el artículo y repetirlo hasta que conseguía decirlo literal. Además, tengo mucha memoria visual lo que también me ha ayudado mucho.

¿Se puede tener una opinión si se carece de capacidad de juicio?

Pienso que toda persona es capaz de tener una opinión pero sin poseer capacidad de juicio (habilidad que nos permite como personas elaborar y desarrollar ideas y conceptos propios), esa opinión estará más sesgada y con menor fundamento.

La asignatura de la Filosofía ayuda a pensar. ¿En los planes de estudio es importante?

La Filosofía, como asignatura, abarca la reflexión, el razonamiento, la crítica y la argumentación. Nos da las herramientas para tener nuestra propia opinión acerca de las cosas y un razonamiento crítico. Enseña a los alumnos a debatir y argumentar. Nos hace cuestionarnos y preguntarnos acerca del porqué de las cosas y nos da la capacidad de poder conformar una idea propia. Así es más difícil dejarnos influenciar por nadie. Conocer y estudiar a los filósofos más importantes de nuestra historia puede ser determinante en nuestro futuro, especialmente en la etapa preuniversitaria, cuando estamos todavía más perdidos. Por eso, pienso que la asignatura de Filosofía debe estar presente en los planes de estudio.

Muchas materias necesitan de la práctica, además de su estudio. ¿Cómo se puede concretar este aspecto a considerar en tus estudios?

Saber aplicar la teoría es muy importante porque así se demuestra si de verdad entiendes todo lo que has estudiado. En mi oposición, los dos últimos exámenes eran casos prácticos, uno contestar una demanda y otro elaborar un informe. En ellos teníamos que aplicar todos nuestros conocimientos teóricos y a la vez demostramos nuestra capacidad para razonar y argumentar. Esto iba a ser nuestro trabajo diario.

¿Qué profesores o tipo de profesores han dejado gran huella en ti?

De todos los profesores que he tenido en el Colegio, el Instituto y la Universidad he aprendido algo. Todos me han aportado y enseñado algo, tanto a nivel personal como académico. Y, en los años de oposición, mis preparadores Abogados del Estado han tenido un papel importante en mi vida para poder lograr mi meta.

¿En qué Centros has estudiado?

Tengo un gran recuerdo de cada una de mis etapas de estudiante. Estudié en el Colegio Esclavas de María, luego fui al Instituto Herminio Almendros y en Madrid el Grado en Derecho en la Universidad San Pablo CEU y la oposición también en Madrid.

¿Podrías diferenciar brevemente, con tres palabras a los sumo, tu paso por cada una de esas etapas educativas hasta llegar a la Universidad?

Mi etapa en el Colegio Esclavas la defino como: diversión, aprendizaje y desarrollo. En el Instituto: madurez, incertidumbre e ilusión. Y en la Universidad: sabiduría y crecimiento personal y profesional.

¿Qué influencia ha tenido tu familia en tu vida estudiantil?

Mi familia ha tenido un papel muy importante siempre. Desde pequeñas, mis padres nos han inculcado a mi hermana y a mí que el esfuerzo y el trabajo es fundamental para conseguir nuestros objetivos. Siempre han confiado en mí y me han apoyado en todas mis decisiones. He podido contar con ellos siempre y les estoy agradecida por ello. Sin ellos, no habría llegado a ser Abogada del Estado.

Unas palabras dedicadas a los jóvenes estudiantes.

A los estudiantes les diría que luchen por lo que quieren y crean en ellos. No importa el tiempo que tarden en conseguir sus sueños. Las cosas que valen la pena no se consiguen fácilmente pero el esfuerzo siempre tiene su recompensa.

Muchas gracias, Sonia, por lo que has conseguido, fruto del esfuerzo y dedicación. Que sigas alcanzando las metas que te has propuesto y nuestro agradecimiento a los padres y profesores que han hecho posible el que seas como eres. Fdo: Cyrano de Bergerac.