El mercado del alquiler en Almansa presenta una ligera «tensión» con respecto a la renta de sus habitantes. Los almanseños y almanseñas destinan casi la cuarta parte (un 24%) de sus ingresos medios mensuales a pagar el alquiler. Esta es la conclusión que se desliga del estudio económico realizado por el periódico El País. La cabecera ha estimado dónde estarían las zonas de alquileres disparados, a partir de los limitados datos estadísticos oficiales para detectar esas áreas.
El reportaje atiende al interés público por la intención del Gobierno del PSOE-UP de redactar una nueva Ley de Vivienda para la declaración de las denominadas «zonas de mercado tensionado». Es decir, las áreas en las que los alquileres han crecido por encima de lo que se consideraría razonable. Según el texto presentado por la parte socialista del Gobierno dos son los criterios que deberían tenerse en cuenta: que los alquileres hayan subido en cinco años más de cinco puntos por encima de lo que ha subido el IPC autonómico y que el gasto medio en vivienda —esto es, el alquiler más suministros básicos y otros desembolsos a costa del inquilino— «supere el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares».
El reportaje señala que los habitantes almanseños tienen una renta mensual media de 2.122 euros y que la carga económica de su alquiler supone el 24% de estos ingresos medios. El alquiler medio en Almansa (más gastos asociados como el suministro del agua y la electricidad) asciende a un total de 508 euros. Por ende, el municipio almanseño aparece en azul y resaltado por encima de las localidades vecinas (Alpera, Bonete o Montealegre del Castillo), donde la carga económica de la vivienda es menor al 23% de la renta mensual media.
Caudete y Villena, por contra, superan a Almansa. En el municipio caudetano el alquiler supone el 25% de la renta mensual: 458 euros sobre unos ingresos medios mensuales de 1.849 euros. En el caso de Villena, la tensión también alcanza el 25%, con una renta mensual de 1.951 euros y un alquiler más gastos de 495 euros.
Los municipios que aparecen en naranja y rojo son aquellos en los que la carga económica de la vivienda supere el 30% de los ingresos medios de los hogares. En Albacete, el único caso presentado como una zona de máxima tensión es la localidad de Villamalea, que contaba con 4.070 habitantes en 2020. Allí, el alquiler se come el 44% de la renta: sus habitantes pagan 758 euros y cobran 1.739 euros al mes.
Metodología y fuentes
Se ha considerado la renta media disponible de los hogares, según el Instituto Nacional de Estadística, cuyos últimos datos se refieren a 2017. Para cuantificar los gastos de la vivienda, al margen del propio alquiler, se han usado los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares que hace el INE, concretamente los dos subapartados que se refieren a «suministros de agua y otros servicios relacionados con la vivienda» y a «electricidad, gas y otros combustibles», que sumados suponían en 2017 un desembolso de 157,96 euros mensuales.
Por otro lado, se ha partido de la premisa de que un municipio entero se considere área tensionada. Para analizar si los precios han superado en cinco puntos el crecimiento del IPC autonómico, explican, han utilizado los datos de 2015 a 2018 (cuatro años en vez de cinco y sin poder llegar a 2020), por lo que, en realidad, algunas de las zonas estudiadas podrían haber sufrido un encarecimiento de alquileres «todavía más abrupto» del que se señala, según los periodistas.
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