A modo de introducción y antes de hablar de Calzados Leonardo, recordarle a los almanseños que comprar en tu ciudad es darle valor a la misma. Mi alegato es en favor de consumir en tu propia ciudad, porque al final nos beneficiamos todos, la rueda económica gira, y redunda en riqueza para Almansa. Está bien que si algún artículo no lo encuentras cerca, recurras Amazon, por decir una empresa en la que se encuentra todo. Pero si lo tienes cerca, es mejor que te acerques al sitio y veas y toques el producto, ya que es una gran ventaja si lo pensamos bien.
Con respecto a José y Elvira de Calzados Leonardo, decir que me han dado las gracias por pensar en ellos, mi intención era escribir algo sobre las pocas tiendas tan antiguas que van quedando en Almansa, pues pienso que debe ser difícil mantenerse año tras año en el duro mundo comercial. Me han hablado un poco de su familia, de su historia, sus opiniones sobre los nuevos hábitos de comprar de las personas.
Historia de Calzados Leonardo de Almansa
«Calzados Leonardo lo fundó mi abuelo Leonardo en 1925, el local ya era una alpargatería, y lo compró porque le tocó la lotería. Mi abuelo nació en Benajarafe (Málaga), era vendedor ambulante, principalmente de telas. Pasó por Almansa y se enamoró de mi abuela, se casaron y se estableció aquí, por eso durante muchos años el negocio originalmente se llamaba La Andaluza, lugar donde se vendía cordelería, mimbres, gorras y alpargatas», recuerdan los hermanos.
El negocio se fundó con Leonardo y su esposa Rosario, que fue una de las primeras que le puso fantasía bordando las alpargatas de esparto que luego vendían en la tienda. «Después mis padres se hicieron cargo del negocio, Pepe y Elvira, y eventualmente mi sobrina Gara, lo que supuso la cuarta generación de la empresa», narra José.
Un negocio centenario en la época de Amazon
Pregunto a José y Elvira sobre artículos en venta y cosas que se vendían en años pasados pero que ahora ya no reclama la gente. «En estos momentos el negocio ha evolucionado mayoritariamente hacia el calzado, el zapato cómodo, la zapatilla de casa para todos los públicos y calzado para niño. Por su poca demanda se ha dejado de vender la cordelería, los mimbres y las botas de vino, etc.», explican los dueños actuales.
En el equipo actual, José y Elvira se dividen el trabajo y cada uno realiza las gestiones que más disfruta: «Nos complementamos bastante bien». José dice que lo que más le gusta es llevar la gestión del negocio y el trabajo de almacén, mientras que a su hermana Elvira le encanta la atención al público, la decoración y el diseño del escaparate.
Para finalizar, lanzo las siguientes preguntas a José y Elvira ¿Cómo se está comportando el comprador almanseño con los negocios propios de la ciudad? ¿Está cambiando la forma de comprar de la gente, con las compras online? ¿Tenéis unos compradores fieles vosotros en particular? ¿Cómo veis el futuro?
«Nosotros tenemos que agradecer al comprador almanseño y de la comarca su fidelidad hacia nuestro negocio. Sin ellos sería imposible mantener las puertas abiertas casi 100 años. Actualmente, Almansa no es una excepción dentro de las nuevas tendencias y hábitos de compra. Aunque tenemos que decir que el público de Almansa tiene bastante en cuenta a su comercio local en sus necesidades de compra. Con respecto a un futuro algo incierto y cambiante creemos que hay que adaptarse en la medida de lo posible a las necesidades que demande el público, por nuestra parte esperamos seguir al servicio de nuestro público como poco otros 100 años más», concluyen los hermanos.
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