Ayer falleció Jesús García López (Almansa, 1945) a los 75 años. Fue el fundador de la prestigiosa marca Calzados Boreal en 1975, con sede y fábrica en la población alicantina de Villena. El empresario zapatero eligió esta localidad como su hogar permanente hace más de 50 años. Eso sí, siempre —y hasta que la enfermedad se lo permitió— conservó una fuerte vinculación con su ciudad natal, donde aún viven sus hermanas y a las que visitaba continuamente, informa José Antonio Martínez García.
También mantuvo, desde la niñez y hasta el final de sus días, un amplio abanicos de amigos almanseños, entre los que figuran Carlos Navarro (administración de Lotería), Miguel Villaescusa (Calzados Míster) y Longinos Marí (padre del actual concejal del Ayuntamiento de Almansa), el exalcalde Antonio Callado o los ya fallecidos a Pepe Eslava o Pepe Sáez (de Caja Castilla-La Mancha). Ese cariño que profesaba por Almansa también se materializó con la elección de esta localidad para abrir una de sus tiendas físicas, en la Calle Maestra Hortensia Martínez, 2.
Ambas ciudades, Almansa y Villena, pierden a uno de sus ciudadanos con mayor proyección internacional. Los trabajadores de Boreal operan por toda España y por todo el mundo. Jesús García López convirtió su proyecto en un verdadero hito en la historia de la fabricación del calzado especial para escalada, trekking y alpinismo. Sus botas, del máximo nivel técnico, han sido utilizadas por las mayores leyendas de la escalada de alta dificultad.
La francesa Catherine Destivelle, la alpinista más completa de la historia, o el alemán Wolfgang Güllich, primer hombre que alcanzó el grado 9 (el máximo nivel de dificultad mundial) calzaban diseños de Boreal cuando alcanzaron sus logros. La marca llevó el nombre de la ciudad de Villena a más de 60 países en todo el mundo, utilizando fotos del castillo de la Atalaya en algunos de sus catálogos.
Sus hijos heredarán la empresa. A ellos, Jesús García Francés les dedica estas palabras en el Periódico de Villena: «Recordar que las personas y sus logros solo mueren cuando desaparecen de nuestra memoria, y eso no pasará nunca con Jesús García y Boreal».