Joaquín Rodríguez Marín, merecido Festero de Honor para la Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos de Almansa. | A veces, en el mundo festero, los reconocimientos a toda una vida entregada por y para las fiestas tardan en llegar. El pasado 6 de abril en el Teatro Regio, con la presentación de los Cargos Adultos de la AdC, se hizo justicia al reconocer el trabajo de una de las personas que más han aportado a los moros y cristianos en Almansa, e incluso también fuera de nuestras fronteras.
Joaquín Rodríguez Marín: Festero de Honor de la Agrupación de Comparsas
Fundador de la comparsa Zegríes y presidente de la misma en cuatro ocasiones, fue también fundador de la comparsa Mozárabes y presidente desde su fundación hasta 2008. Trayectoria impecable como Embajador Moro desde el 1990 a 1994 representando las embajadas con los antiguos textos y siendo el primer embajador moro que disfrutó de la Embajada Mora Nocturna. Además volvió a ser embajador en el período 1999 a 2002 estrenando así los nuevos textos de Salvador Hernández. Tuvo también la responsabilidad de ser director de embajada y coordinador del grupo de representaciones de 1996 al 1998.
Sobre todo y más en este año tan especial del 25 Aniversario, fue el ideólogo y promotor de las Embajadas Infantiles primigenias en Almansa, creador también de la Embajada Cristiana y responsable de la adaptación de los textos y la Conversión del Moro a la Infantil.
Francisco Millán, en su discurso de presentación para este galardón, aseguró sobre las Embajadas Infantiles: «Fue una propuesta que, desde la idea de Joaquín, supo adaptar la directiva de la agrupación de comparsas de Almansa y que tras estos 25 años se ha demostrado que fue todo un acierto y que es un diamante en bruto que sigue y seguirá dando alegrías en Almansa, exportando su modelo a las demás fiestas de Moros y Cristianos del país».
Por todas estas razones mencionadas, se nombró Festero de Honor de la Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos de Almansa 2024 a Joaquín Rodríguez Marín.
El germen de un acto de vital importancia
Joaquín Rodríguez Marín subió a las tablas del Teatro Regio entre los aplausos incesantes del respetable. Tras un abrazo emocionante con el actual presidente Millán, tomó la palabra para dar las gracias y dedicar este nombramiento a todas las personas que le han llevado hasta ese momento: «Nadie es nada sin un equipo detrás», aseguró. Tenía la voz temblorosa pero le brotó una sonrisa cuando recordó a su querido amigo Alfonso de la vecina localidad de Sax y ese viaje que hicieron a sus fiestas, lugar donde vio por primera vez a unos niños recitar las embajadas. Rodríguez Marín regresó de esa excursión con una idea en la cabeza: realizar una escuela de embajadas infantiles para enaltecer esta cultura. Un cuarto de siglo después, tras ese germen, estos eventos son pieza vital de las fiestas de Almansa en particular y de muchas del levante en general. Siendo nuestra tierra la primera en realizarlas como un evento y espectáculo completo y no únicamente siendo recitadas.
Contó como otra anécdota emocionante Joaquín que hace unos días acudió al ensayo de las embajadas infantiles: «Me fui de allí con el corazón encogido de la emoción, ver la cantera que se está creando en Almansa con las fiestas es increíble y estoy muy emocionado».
Con muchas de las personas presentes en pie, el Festero de Honor del 2024 de la Agrupación de Comparsas abandonó las tablas del Regio y volvió a ocupar su butaca con la misma humildad y expectación de un espectador más.