Almansa tiene el mayor número de habitantes de la última década

almansa habitantes

Almansa gana población mientras las zonas rurales de la provincia se vacían. Según el último dato oficial publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ratificado por el último pleno del Ayuntamiento de Almansa, el municipio alcanza los 24.615 habitantes a 1 de enero de 2025, la cifra más alta de la última década. El aumento –334 vecinos más en solo un año– convierte a Almansa en el municipio que más sube en el padrón de la provincia de Albacete entre 2024 y 2025, solo por detrás de la capital, que suma 1.263 habitantes a los 174.137 de 2024, haciendo un total de 175.400 en 2025.

El dato no es menor. El padrón que acaba de difundir el INE –elaborado a partir de las variaciones mensuales que los ayuntamientos remiten al organismo – será la referencia oficial para todos los cálculos administrativos y estadísticos del año. Y en ese mapa, donde muchas localidades pierden habitantes o apenas logran sostenerse, Almansa aparece como una anomalía positiva.

Caudete también crece y alcanza los 10.439 habitantes en el último año, tras añadir 190 vecinos. Pero más allá de estos dos núcleos, el crecimiento es escaso o directamente inexistente. En ese contexto de estancamiento demográfico de las zonas rurales, la evolución al alza de Almansa destaca a nivel cualitativo. No se trata de un crecimiento abrupto ni de un cambio de escala, pero sí es una recuperación moderada y sostenida, que contrasta con la trayectoria de buena parte de su entorno más inmediato.

Para entender el momento actual hay que retroceder unos años. En 2021, Almansa contaba con 24.377 habitantes. En 2022, el padrón descendió hasta los 24.224, el nivel más bajo del periodo reciente. Fue el suelo. Desde entonces, la ciudad ha ido remontando de forma lenta pero constante. El balance es claro: Almansa gana población tras una década larga de descenso, y lo hace en el entorno de la España vaciada, convirtiéndose en una rareza estadística una provincia cuyas zonas rurales llevan más de veinte años enfrentándose a la despoblación.

Conviene poner las cifras en perspectiva. El municipio alcanzó su máximo histórico en 2009, con 25.727 habitantes, en pleno ciclo expansivo previo a la crisis financiera. A partir de ahí, el descenso fue progresivo y prolongado. En 2016, Almansa aún mantenía 24.800 habitantes; después llegaron nuevos retrocesos hasta tocar fondo en 2022. La recuperación actual no devuelve a la ciudad a los niveles del pico, pero rompe una dinámica que parecía estructural.

El avance del padrón no se concentra en un solo grupo. En 2025, Almansa cuenta con 12.240 hombres, 199 más que el año anterior, y 12.375 mujeres, con un incremento de 135. El crecimiento, por tanto, se reparte entre ambos sexos y refuerza la idea de que no responde a un fenómeno puntual o muy localizado, sino a dinámicas más amplias. Este detalle es más importante de lo que parece. Y es que en contextos de estancamiento demográfico, los aumentos suelen concentrarse en segmentos muy concretos. En Almansa, sin embargo, el padrón crece de forma más equilibrada, lo que contribuye a estabilizar el conjunto.

poblacion almansa 2025
FUENTE: INE | Laura C. Liébana / LA REVISTICA

El contraste con el entorno

La singularidad del caso almanseño se percibe con mayor claridad cuando se observa el mapa de la comarca Monte Ibérico–Corredor de Almansa. En 2025, varios municipios del entorno pierden población respecto al año anterior. Hoya-Gonzalo baja hasta los 582 habitantes (-11); Higueruela se sitúa en 1.133 (-9); Bonete desciende a 950 (-20); Chinchilla de Monte-Aragón registra 4.614 habitantes (-12); y Pétrola también cae a 660 (-5).

Otros municipios apenas se mueven. Corral-Rubio suma un solo vecino y alcanza los 303 habitantes; Montealegre del Castillo crece en 13 personas, hasta los 2.051; y Alpera añade 18 habitantes, situándose en 2.278. En ese contexto, el aumento de Almansa sobresale tanto por volumen como por continuidad, seguido a cierta distancia por Caudete, que consolida su papel como segundo gran núcleo del área.

El patrón no es nuevo: las cabeceras comarcales tienden a resistir mejor la pérdida de población que los municipios pequeños, más expuestos al envejecimiento y a la salida de jóvenes. Pero incluso dentro de ese grupo, Almansa destaca por la estabilidad de su trayectoria reciente.

La evolución de Almansa resulta especialmente relevante porque se trata de una ciudad media del interior, un perfil urbano que en muchos territorios ha sido sinónimo de retroceso demográfico. En su caso, la estabilidad parece apoyarse en varios factores: un tejido industrial que, pese a las dificultades, conserva actividad, un comercio que sigue ejerciendo funciones comarcales, y una posición estratégica que facilita la movilidad laboral.

No son ventajas extraordinarias, pero sí suficientes para explicar por qué Almansa consigue contener la caída que afecta a buena parte de su entorno. La ciudad no crece por inercia, sino porque mantiene una base económica y urbana capaz de absorber pequeñas variaciones positivas sin entrar en una espiral de pérdida acelerada.

Datos población Almansa 2025

El envejecimiento, la gran sombra

El crecimiento del padrón convive, sin embargo, con un fenómeno que condiciona el futuro: el envejecimiento poblacional. Entre 2021 y 2025, el índice de envejecimiento –la relación entre mayores de 65 años y menores de 15– pasa de 131,37 a 160,37, un aumento del 22% en solo cuatro años. Es decir, hoy hay en Almansa 160 personas mayores por cada 100 niños.

La cifra obliga a matizar cualquier lectura triunfalista. Almansa gana habitantes, sí, pero crece hacia arriba, hacia edades cada vez más avanzadas. Las consecuencias son conocidas: mayor presión sobre los servicios sociales y sanitarios y menor capacidad de reemplazo generacional. La tasa de dependencia refuerza este diagnóstico. En cuatro años pasa de 52,17 a 55,20, lo que implica que cada persona en edad laboral sostiene hoy un peso ligeramente mayor de población dependiente. No es una situación límite, pero sí una tendencia que condiciona el medio plazo.

Con todo, Almansa se sitúa en una posición relativamente sólida dentro del mapa provincial. De hecho ostenta un buen porcentaje del crecimiento a nivel provincial, siendo en Albacete provincia cercano a los 2.000 habitantes, situándose en 390.406 personas en 2025 frente a las 388.599 de 2024. Mientras buena parte de la provincia se enfrenta a un escenario de estancamiento o retroceso, Almansa mantiene una capacidad de resistencia demográfica que la consolida como uno de los principales núcleos del sureste provincial.

El dato: población extranjera

En los últimos cuatro años, Almansa ha experimentado un crecimiento de la población de origen extranjero. Entre 2021 y 2025, el porcentaje de personas nacidas fuera de España pasó del 6,39% al 10,10%, mientras que el de extranjeros empadronados se elevó del 4,83% al 8,09%. Este aumento explica buena parte de la estabilidad demográfica del municipio en un contexto de natalidad en mínimos históricos. Su papel económico es clave. Sectores como la industria del calzado, la hostelería, la logística o los cuidados dependen en buena medida de esta mano de obra.

Lejos de ser un fenómeno coyuntural, los datos apuntan a una tendencia consolidada. Almansa es hoy una ciudad más diversa y más plural, y esa diversidad se ha convertido en uno de los principales pilares de su resistencia demográfica. Según el Padrón Continuo actualizado a 2022 de forma definitiva, la mayor parte de población extranjera en Almansa proviene de África (9.633), siendo la principal nacionalidad la marroquí (6.733 habitantes); Europa sin España (8.391) con Rumanía como primera nacionalidad y América (6.951), con una mayoría colombiana (2.068). Bien gestionada, la inmigración puede ser también una de sus mayores fortalezas de futuro.

La Revistica | Publicado en el Nº003, página 4 y 5
La Revistica | Publicado en el Nº003, página 4 y 5