Ecuador del mandato. La alcaldesa nos recibe en su despacho de paredes negras, sobrio, pero repleto de carpetas apiladas por las cuales asoman documentos subrayados, con cifras y anotaciones. Cierra un año de resurrección económica y de impulso estratégico. Ahora, con los números en orden y los proyectos aprobados, Callado encara el reto de 2026: consolidar lo construido.
Pregunta. ¿Cómo definiría su mandato en 2025, en pocas palabras?
Respuesta. Ha sido el año en que hemos recuperado económicamente el Ayuntamiento de Almansa. Cuando llegamos, la situación era crítica: se habían gastado 2,3 millones más de lo que había en caja, y lo peor es que ese dinero se usó en fiestas y gastos corrientes, no en inversiones positivas para la ciudadanía. En dos años, hemos logrado un superávit histórico de 1,6 millones. Y lo más difícil: sin dejar de invertir.
P. Se habla de austeridad. ¿Diría que sigue siendo necesaria?
R. Ya no. En 2024 y buena parte de 2025 fue necesario actuar con prudencia porque el déficit que había era inaceptable. Ahora seguimos gestionando con cabeza, pero no somos un gobierno austero. Hemos ejecutado inversiones en prácticamente todos los barrios e incrementado las subvenciones a asociaciones sociosanitarias y deportivas. El paro ha bajado a niveles que no se veían en 20 años y Almansa está experimentando un aumento en su población, atraída por su buena calidad de vida. Hacía años que no había tanto movimiento de dinero y tantas hipotecas. El otro día, me reuní con un inversor externo que había realizado un amplio estudio de mercado y, finalmente, había elegido a Almansa como el mejor sitio para invertir en vivienda, turismo y rehabilitación.
P. ¿Cómo avanza el Plan de Sostenibilidad Turística?
R. La Casa del Llavero ha quedado preciosísima y se le está dando mucho uso, devolviendo vida al entorno del Pantano, que pronto contará con un parque multiaventura con tirolina. Pero la obra realmente urgente es la estabilización de los taludes de la ladera oeste del Castillo: más de 800.000 euros para atajar un problema que nadie quiso afrontar porque «no se ve». No lo llevábamos en el programa electoral, pero al llegar nos encontramos con que la estructura está colapsada en varios puntos y el riesgo de que se extienda es real. Una situación que se detectó en 2016 y se debía haber intervenido hace años. Hablamos de seguridad, y eso va primero.
P. La oficina del DNI. No llegó en el plazo inicial y la oposición ha sido crítica. ¿Qué ha pasado?
R. Es cierto que los plazos que barajábamos eran más cortos, porque era lo que nos indicaba la Policía Nacional, pero se produjo un parón inesperado: la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre tenía que emitir un permiso especial. Eso retrasó todo. No obstante, la semana pasada hablé directamente con el director general de la Policía Nacional, que me confirmó que el problema está solucionado y que ya tienen el personal asignado. La oficina estará funcionando en la primera mitad de 2026. Será un gran avance para Almansa y su comarca. Por eso no tiene sentido que se diga que «no hay oficina por culpa de Pilar Callado». Quien gobernó 16 años no la pidió jamás; nosotros la solicitamos y está concedida.
P. Otro tema recurrente: el Plan de Acerado. ¿Qué balance hace del 2025 y qué queda para 2026?
R. Durante 16 años casi no hubo mantenimiento de nada: calles, instalaciones deportivas, arbolado… Cuando llegamos había zonas literalmente destrozadas. Lo primero fue realizar un mapeo completo de las calles, que determinó cuáles necesitaban intervención urgente y cuáles podían esperar. Hemos parcheado zonas que podían resolverse así, pero las obras grandes como Tadeo Pereda– requieren proyecto y licitación. Son 180.000€ para rehacer la calle, solucionar problemas de aguas y evitar futuros. Para 2026 tenemos pendientes zonas muy deterioradas, como Corredera-San Antonio y Duque de la Victoria, y la Calle del Campo, donde las raíces han levantado todo.
P. ¿Y el Camino de San José?
R. Queremos ampliar acerado, mejorar iluminación y la seguridad. Surgió un escollo por una vereda que pasa por ahí –Confederación y Junta tenían que autorizar–, pero ya está resuelto, el proyecto hecho y, en 2026, veremos avances.
P. Han recibido una inyección de fondos europeos histórica. ¿Qué proyectos serán visibles en 2026?
R. Lograr ese dinero fue clave; la noche anterior a la resolución ni dormí. Ahora llega el momento de construir. Tenemos que cumplir un 20% de ejecución antes de marzo de 2027, y nuestro objetivo es llegar al 40%. Eso implica proyectos con licitaciones complejas y plazos de meses, pero estamos preparados.
P. ¿Qué proyectos veremos primero?
R. Probablemente, el auditorio del recinto ferial: una obra bonita, que nos permitirá ahorrar en montaje de escenarios temporales y dinamizar la zona.
P. Otro proyecto destacado es la ampliación del centro AFA…
R. Para mí, es uno de los más emocionantes; lo prometí personalmente. La asociación AFA está desbordada: el alzhéimer cada vez se diagnostica antes y la lista de espera es enorme. El edificio se les ha quedado pequeño. Con fondos europeos, ampliaremos el centro utilizando las cuatro viviendas de los Peones Camineros anexas para crear un espacio grande, moderno y adaptado, capaz de atender a muchas más personas usuarias. La intención es tener el proyecto listo cuanto antes para licitar.
P. El resto de las casas se convertirán en viviendas de alquiler asequible. ¿Qué nos puede contar?
R. Será nuestro proyecto estrella. Almansa necesita vivienda asequible para jóvenes y personas con pocas posibilidades económicas, porque los alquileres son altos y hay gente que no puede independizarse. Por eso, rehabilitaremos el conjunto de los Peones Camineros para crear viviendas públicas de alquiler digno. No viviendas sociales, que son diferentes, sino de arrendamiento accesible con prioridad para jóvenes y colectivos específicos, y un modelo rotativo: quien mejore su situación pasará a otra vivienda del mercado privado, dejando su plaza para otra persona que la necesite. Es un proyecto pionero y muy necesario. Esperamos tener las primeras viviendas piloto funcionando dentro de este mandato.
P: Pasemos a la Sanidad. Preocupa la falta de anestesistas. ¿Qué ocurre?
R. El problema no es exclusivo de Almansa: no hay anestesistas en España, y los que hay eligen hospitales grandes, con oportunidades de hacer carrera. Cuatro anestesistas se fueron al conseguir plaza en su comunidad. Quedaban seis. Lo que no está bien es asustar la gente; decir que no hay. Se puede pedir más personal sin crear una alarma innecesaria. En el Centro de Salud ya se ha intervenido y reorganizado para reducir las listas de espera, con nuevas instrucciones de gestión del tiempo por profesional. Y el Gobierno regional está incentivando para atraer especialistas.
P. ¿En qué punto está el POM, esencial para el desarrollo industrial?
R. El POM llevaba 12 años en un cajón. Ahora estamos trabajándolo para sacarlo adelante lo antes posible. Aun sin él, estamos atrayendo empresas. Una va a duplicar su tamaño y otra lleva dos años trabajando para instalarse en suelo rústico. No vendrá una empresa de 300 empleados –la industria ha cambiado–, pero hay movimiento. Soy prudente, y no anuncio nada hasta que está cerrado.
P. Para finalizar: un deseo personal o como alcaldesa para 2026.
R. Mi deseo para 2026 es simple: que no tengamos que vestir de luto. Ni por violencia machista, ni por una DANA, ni por un accidente grave. Le deseo a la vecindad un año de paz.
