Año 1616. En un rincón pedregoso de la cuesta del castillo, un grito se apaga bajo los golpes. Isabel Martínez, vecina de Almansa, fue asesinada por su marido, Alonso López Benito, con ayuda de sus cómplices. Entonces, la ley amparaba al esposo que mataba por celos. La propia madre de Isabel, en la carta de perdón al asesino de su hija, sentenció: «Hizo lo que debía, por haber cometido su mujer adulterio».
Y del hizo lo que debía al algo habrá hecho. Al qué llevaba, cuánto había bebido o dónde se encontraba. Cuatro siglos después, todavía resuenan los ecos de un lenguaje que revictimiza a las mujeres víctimas. Recordar a Isabel es reconocer de dónde venimos y, sin olvidar lo avanzado, asumir que aún queda pendiente por recorrer para derribar la violencia machista estructural… y alcanzar la fortaleza.
• Sabemos de este suceso real gracias al trabajo del historiador almanseño Alfonso Arráez, quien halló e interpretó la carta de perdón de Catalina de Yeste, madre de Isabel, en los Protocolos notariales de Almansa del año 1616, buceando en el Archivo Histórico Provincial de Albacete. Remitimos a su blog personal para mayor información de este hecho.
Para ver la ilustración completa de la artista almanseña Ester Rivas, pulsa aquí.



