Cuando Víctor Gil, director del periódico, me propuso escribir un artículo de opinión sobre la figura de la mujer dentro del periodismo deportivo, se me pasaron dos cosas por la cabeza: miedo a no saber cómo hacerlo y, ¿un nuevo periódico en Almansa? Un proyecto muy ambicioso, sí señor. Afronto estas líneas con mucho entusiasmo y con la necesidad de dar a conocer este tema conocer mediante La Tinta de Almansa.
La ilusión de ser periodista
Finalizas Selectividad y tienes que decidir cuál será tu futuro. Yo no lo tenía nada claro. En mi mente rondaban dos palabras: deporte y comunicación. Una decisión complicada pero, cuando aposté por la segunda, sentí que era la forma más bonita de combinar ambos terrenos, los cuales no paraban de girar como una bailarina de ballet practicando para conseguir su mejor fouetté.
La mujer como periodista deportiva
El deporte, desde su nacimiento, siempre ha estado relacionado con el hombre, con la fuerza y la virilidad, mientras que las mujeres quedaban reducidas a un segundo plano. Pero, ¿qué ocurre en la comunicación deportiva?
La respuesta es que, dentro del periodismo, las mujeres han soportado las mismas trabas y obstáculos que a la hora de practicar cualquier deporte. La idea de la supremacía del género masculino ha condicionado creencias como que las féminas carecemos de conocimientos deportivos.
No va a ser hasta la llegada de los años 70 cuando se abra la comunicación deportiva a las mujeres, gracias a María del Carmen Izquierdo, pionera del periodismo deportivo en España. Inauguró su actividad periodística en el diario As y se convirtió en la primera mujer encargada de informar sobre deporte en Televisión Española. Así mismo, pudo realizar la cobertura de grandes eventos como los Juegos Olímpicos y Europeos y Mundiales de fútbol.
El papel de las mujeres en el periodismo deportivo debería ser igual que el del hombre, y digo «debería», porque, no es nada nuevo que continúen existiendo estereotipos de belleza que están por encima, en muchas ocasiones, de la profesionalidad. Cada vez hay más competencia femenina en este sector y no creo que sea por casualidad ni por belleza. Las mujeres venimos pisando fuerte.
Con 23 años mi curriculum, por desgracia, no es extenso, aunque he tenido la gran suerte de descubrir los secretos de las tres reinas del periodismo: radio, prensa y televisión. Todas ellas, iguales pero, a la vez, diferentes, me ha enseñado las distintas perspectivas de esta profesión. Uno de mis primeros trabajos como periodista fue dentro de un club deportivo y, la verdad, no puedo estar más agradecida por ello. Fue entonces, en ese preciso momento, cuando encontré mi sitio. Por suerte, a día de hoy, no he tenido que experimentar acciones discriminatorias y faltas de respeto en el ámbito laboral, tan solo por mi género.
Periodismo deportivo, ¿sinónimo de fama?
Como ya he comentado, tengo poca experiencia profesional, pero he descubierto lo que realmente me apasiona: el periodismo deportivo. Suena a tópico, ¿verdad? Siempre he tenido que escuchar comentarios del tipo «¿quieres parecerte a Sara Carbonero?», «¿te quieres hacer famosa?», o el mejor de todos: «¿Quieres casarte con un futbolista?». Ante esta avalancha de preguntas, que espero sean sin malicia, siempre contesto lo mismo: «¿Qué esperáis de una persona que lleva haciendo deporte desde los 5 años?». No, no quiero fama, ni gloria derivada del nombre de la persona que me pueda acompañar, no quiero ser «la mujer de», quiero informar sobre deporte y, ¿por qué no?, retransmitir algún mundial de gimnasia rítmica. Quiero labrarme mi futuro sin depender de nadie, aunque haya decidido tener una vida laboral de cada al público.
Este es uno de los principales problemas de esta profesión: la fama. Bajo mi punto de vista, se tiene una concepción errónea. Cuando se habla de periodismo deportivo todos pensamos en las retransmisiones de grandes eventos deportivos o entrevistas a futbolistas, pero existe más mundo aparte de preguntarle a Sergio Ramos si la entrada que ha hecho se merecía amarilla o no, y eso es lo que a mí me engancha, conocer y hacer lo que nadie sabe.
Periodismo deportivo en la actualidad
Me he dado cuenta de que el periodismo deportivo es un sector bastante complicado. ¿Qué quiero decir? Es una profesión muy demandada y es difícil hacerte un hueco. Es un mundo que requiere mucho sacrificio y en el que tienes que tener nociones de cualquier disciplina. Renovarse o morir. Como todo, el deporte también se ha trasladado al morbo, aunque lo ha hecho de una manera muy sutil y sin, todavía, perder su esencia.
Para mí, es sinónimo de adrenalina, de entrega y de pasión. El deporte siempre ha hecho que me sienta viva y, poder informar sobre él, hace que nazca la necesidad de observar cada detalle. El deporte se siente y se interpreta, como una obra de teatro, un poema o como la vida.
El deporte vive o quizás, sea el eje motor de la vida.