Recuerda tus raíces y tu cultura fue la oración que siempre retumbó en su corazón y mente.
El mundo y sus montañas le resultaron impulsos embriagadores cada día de su vida. Y es que superar otro horizonte suponía sin excepción crecer como persona.
Aún lo cierto es que cada día que pasaba, la ciudad era más habitada y el hogar se encontraba más vacío.
Así pues, cuando llegó el instante de decidir entre las luces o las raíces: no dudó en creer en su tierra.
Por aquellas que no olvidan su hogar.
Por los que luchan por él.
Periodismo libre.
Periodismo para el pueblo.
Periodismo que deja huella.
La Tinta de Almansa