En este artículo que conmemora las actividades pro-Salud Mental, que terminaran el día 20 de octubre con una charla en el Salón de Actos del Hospital General de Almansa a cargo del servicio de Salud Mental. Quiero hablar de ellos y ellas, de los hombres y mujeres que son usuarios en Almansa del dispositivo de día o CPRSL, más conocido como AFAENPAL que es el nombre de la asociación que lo ampara.
Empiezo diciendo que todos por supuesto necesitamos, amor, amor del bueno, que deberíamos estar hechos para el amor, pero especifico lo que yo pienso. Vamos a ver, a las personas sordas les hace falta el apoyo de entender tus labios o que tú supieras utilizar la lengua de signos; a las personas que sufren alguna discapacidad física les hace falta ese apoyo mecánico que les proporciona cierta o total autonomía, sillas de ruedas, muletas; a la personas ciegas, les hace falta sin duda, un perro guía, comprender el braille, las señales sonoras de los semáforos, para moverse por este complicado mundo.
Ahora bien a las personas con una discapacidad psíquica, y visto lo visto, lo que más les hace falta es amor, amor del bueno como decía, cosa que les cuesta encontrar en la sociedad en la que vivimos, andan escasos de ese sentimiento tan humano y natural. A esas personas lo que más les cura o rehabilita es el genuino amor, que dispusieran de esa percepción amorosa muchas horas al día por parte de los demás.
Creo que debemos eliminar de nuestro vocabulario palabras como estigma social en el contexto de la salud que es la asociación negativa entre una persona o un grupo de personas que comparten ciertas características y una enfermedad específica; en palabras más claras, el estigma es al fin y al cabo las características peyorativas que se asignan a una persona simplemente por pertenecer a un colectivo.
También el sentimiento de lástima hacia estas personas debe ser erradicado y creo que debemos evitar que ellos sientan sobre si mismos el auto-estigma. Son personas estas, que tienen una gran fuerza de voluntad, ya que sus tratamientos son duraderos y con muchos y fuertes efectos secundarios, acostumbrados a lidiar con las adversidades que les presenta su enfermedad y los tratamientos que les prescriben, son personas, en definitiva, de gran fortaleza de espíritu.
Encontramos a un grupo de personas que pueblan el universo de la enfermedad mental crónica en Almansa, y que pasan tiempo en la puerta de Afaenpal, en la Calle Violeta Parra, al pasar las oficinas de Correos. Realizan diversas actividades en el CPRSL de Almansa entre ellas deporte; se van a pasear por las mañanas, practican futbol o pádel, ha habido épocas de natación en las piscinas; muy bien las conocidas tutorías, que son encuentros con el profesional de referencia; atenciones individuales, en las que el usuario habla de sus cosas, esperando ser escuchado y comprendido, el personal de referencia suele ser asignado y siempre es un profesional del CPRSL, es esta actividad muy rehabilitadora, aparte de que son escuchados, pueden tener crisis y ser descubiertas por el personal de referencia y poner enseguida los remedios. Tienen un pequeño gimnasio en el CPRSL, duchas, biblioteca, pequeños despachos para los profesionales donde suelen hacer las atenciones individuales.
Quiero decir, primero que son personas como tú y como yo, solo que como muchos otros de otras clases de patologías tienen una enfermedad crónica y que si alguna vez necesitas algo con respecto a la Salud Mental, acudas al CPRSL, que allí te podrán ayudar y comprender.
Como decía al principio, hablemos de amor otra vez, quizás algo devaluado en los tiempos que corren este sentimiento es la salvación de estas personas, agradecidísimos de que otra persona les de amor, entienden que no solo son pastillas, deporte o terapia, también es el amor de los demás. No quiero ponerme muy blanda pero es así, una persona con problemas de Salud Mental siempre mejorara si es querida.
Recordar también en este artículo a los trabajadores de Afaenpal, que realmente son los productores de amor para este colectivo. Muchas de estas personas, ya están solas, no tienen padres o son muy mayores, sus hermanos viven sus vidas, o están fuera.
Son este colectivo verdaderos diamantes escondidos.