Cada 14 de febrero, se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos, el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. Es por esta razón que a San Valentín se le suele relacionar con el amor de pareja. Dentro de las costumbres del día de San Valentín se encuentran diversos símbolos y objetos que a lo largo del tiempo se fueron impregnando en la cultura popular de la fiesta, como consecuencia varios de ellos siempre se asocian al amor, los principales son: las rosas, los bombones, los corazones, que se envían los enamorados; y también los besos y más si son ardientes.
Así lo vivían antes muchas parejas
Últimamente había todo un montaje consumista alrededor de la fiesta de San Valentín, que no digo yo que no fuera bueno. Viajes expresamente alrededor de esa fecha en hoteles donde se celebraba con mucho entusiasmo, muchas cenas, aquí en Almansa, en los diversos restaurantes de la ciudad, donde bien iban la pareja sola, o bien grupos de parejas. Se iban al terminar de cenar de copas, y como siempre la noche se alargaba. Se compraban algún modelito para la ocasión y así las tiendas de ropa también se beneficiaban y peluquerías y centros de estética. Se regalaban cualquier tipo de tontería, o bien como antes decía, rosas, bombones, corazones de peluche. Todo para demostrar el amor que se profesan una persona con la otra. Era un «negociaco», como diríamos por aquí que a la vez hacia que se revitalizaba el comercio y restauración de la ciudad.
Pero después de lo que llevamos encima, este año las demostraciones de amor entre parejas deberán hacerse más «austeramente». Ojalá pudiéramos llevar el ritmo de antes, pero el dichoso Covid nos lo impide. Este artículo lo estoy escribiendo el 23 de enero, así que yo creo que para el 14 de febrero, la incidencia del virus en la población, el pico de la curva ya habrá descendido. Pero aun así, mucha precaución. No podemos descuidarnos. Y sintiéndolo mucho pero las celebraciones fuera de casa, no deberían siquiera intentarse. Tenemos que llegar a las vacunas de forma masiva para poder decir que podemos respirar.
Inventa algo diferente
Pero en la intimidad de la pareja también puede ser muy bonito celebrar San Valentín. A eso es a lo que voy. Hay que reinventarse, en tu casa, también puede ser muy agradable y emotivo, la cuestión básicamente es quererse y estar enamorado. Una buena peli, romántica, de acción o comedia, según, al gusto del consumidor. En tu casa te sueltas más a la hora de bailar y cantar.
Haz sitio en tu comedor, y relájate. Intentar reír, para aliviar tensiones, los dos juntos, recordando, cosas del pasado graciosas. Todas las parejas tendrían que hacer ese esfuerzo. Tal vez aprendamos que poco también es mucho. Una delicatessen cena, si es posible que colaboren ambos de la pareja, un buen vino y cava. Bombones, no sé qué más, alguna rosa. Cualquier cosa imaginativa puede hacer que celebres un gran San Valentín con tu pareja, este año tan atípico. No os limitéis a quejaros de la situación. Hacer que sea especial porque en el fondo os salís de la rutina. Puede haber más detalles o menos, pero un solo detalle ya sería suficiente para el otro.
-. Rosa María Sánchez. Almansa.