Dejé Almansa en 1984 para iniciar mis estudios de Periodismo en Madrid. Desde entonces ya no he vuelto a residir en mi localidad de nacimiento, pero siempre he estado atento a su actualidad informativa y cuando las circunstancias me lo han permitido y se ha solicitado mi colaboración periodística desde cualquier medio de comunicación público o privado la he llevado a cabo.
Si echamos la mirada atrás, he de situarme en el verano de 1987, fue el de mi tercer curso en la facultad de Ciencias de la Información. En las últimas semanas de aquel curso académico había llegado a un acuerdo para volver a realizar prácticas en el diario La Verdad, en Albacete, como había hecho el verano anterior. Sin embargo, recibí en el colegio mayor una ilusionante llamada de Juan Luis Hernández, a la sazón director de la emisora de Radio Cadena Española en Almansa, que me ofreció realizar dos meses de prácticas.
A diferencia de la de Albacete esta beca no era remunerada, pero a uno se le enciende una lucecita roja cuando le ofrecen unas prácticas en su ciudad, incluso en su propia calle. Así que pedí unas horas para confirmar y poder desvincularme del mejor modo posible de mi otra oferta. Algo que no salió mal del todo porque en la sede albaceteña de la cabecera murciana me ofrecieron ejercer como corresponsal en Almansa de información general durante el verano.
Aquella experiencia total en los micrófonos de la Casa de Cultura (además de en los servicios informativos, en los programas deportivos junto a Paco Simón y en los de entretenimiento con Charo García, Mari Carmen Poveda y Juan Ruano) resultó tan positiva que la repetí el verano siguiente, en el que la emisora ya pertenecía a Radio Nacional de España, pero esta vez sin ejercer como corresponsal de la cabecera provincial (no alcanzamos un acuerdo).
Eso sí, aquellos meses tuvieron otra experiencia periodística interesante, que fue la de formar parte del consejo editorial del boletín informativo municipal El Pasaje. No llegué a publicar nada, pero aquellas reuniones de redacción para decidir los contenidos, además de con Juan Luis Hernández, con los añorados Luis Albertos Martínez, el director de la publicación, y José Joaquín Alcocel, entre otros, supusieron un aprendizaje periodístico y cultural impagable.
El verano de 1989 fue ya el de mi licenciatura. Me hubiera gustado cumplir una tercera etapa en Almansa, pero ese no fue el único proyecto interesante al que tuve que renunciar. Tampoco me pude marchar un par de meses al Reino Unido con una beca que había obtenido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Justo a la salida del que fue mi último examen de la carrera supe que me habían concedido unas prácticas en la Dirección de Deportes de TVE en Torrespaña y ante aquello no había nada comparable, porque además completaba la trilogía de prácticas en soportes después de las de prensa y radio.
Aquel verano se hicieron las últimas oposiciones del siglo en RTVE, pero no pude presentarme porque la inscripción se había cerrado meses antes cuando todavía no era licenciado. Sin embargo, pasé unas pruebas internas cuando solo llevábamos consumida una tercera parte de la beca y a la semana siguiente me comunicaron que sería contratado y ahí comenzó mi carrera ya profesional, pero esa es otra historia.
Las siguientes ocasiones en las que realicé informaciones cercanas físicamente a Almansa fue durante los meses de agosto de 1993 y 1994, que coincidieron con mi período de tres años en el Centro Territorial de TVE en Castilla-La Mancha, situado en Toledo. Al descansar en verano la emisión del programa deportivo que yo dirigía y presentaba era una buena oportunidad para mí sustituir a nuestra corresponsal provincial Amparo Álvarez y estar más cerca de casa.
Cuando me incorporé a mi actual empresa, Eurosport Televisión, en 1995 pasé la mayor parte de los cuatro primeros años en la sede central de París y ya no volví a participar en ningún proyecto periodístico de mi tierra hasta que llegaron dos casi al mismo tiempo. Ya de regreso a España, a comienzos de la temporada radiofónica 2000-01, Pablo Sánchez me pidió que me convirtiera en uno de los articulistas de opinión de los informativos que presentaba en Almansa Uno Radio. Esta colaboración se prolongó hasta junio de 2003, pero en 2001 aposté junto al propio Pablo y a Joaquín Sánchez por una iniciativa periodística que en ese momento era pionera en nuestra Comunidad Autónoma. Nos asociamos y fundamos www.cmnnoticias.com, la primera página de información diaria que pretendía abarcar informativamente toda Castilla-La Mancha y que tuvo su origen en el trabajo previo que ellos habían hecho al desarrollar una página digital con los contenidos de la emisora municipal.
Este proyecto se mantuvo hasta 2006. También realizaba intervenciones telefónicas semanales para analizar la actualidad deportiva nacional en el programa de entretenimiento de José Luis Megías y hasta el cierre de este medio de comunicación en 2012 acompañé en muchas ocasiones a Raúl Abellán en la transmisión en directo que realizaba de los partidos de fútbol de la Unión Deportiva Almansa cuando jugaba como visitante en localidades cercanas a Madrid. Siguió así una tradición que se había iniciado tras mi primer paso por Radio Cadena Española en Almansa con Paco Simón a finales de los ochenta. Como anécdota puedo contar que en un partido de Copa de Aficionados en enero de 2009 en Madrid entre el Rayo Vallecano B y la UD Almansa participé de modo simultáneo en las dos transmisiones que realizaron las dos emisoras locales con Simón y Abellán.
En el primer trimestre de 2013 Pablo Sánchez fundó la publicación A30 (Almansa 30 días) en la que colaboré como entrevistador en las páginas finales de cada número a personajes nacidos o residentes en Almansa. Esta primera etapa terminó por mi parte cuando se acercaba a cumplir el primer año, pero retorné al proyecto en abril de 2015 con una nueva función como defensor del lector, que llegó hasta el último número publicado en el verano de 2018.
Guardo un agradable recuerdo del trabajo de investigación que realicé en el verano de 2016 junto con Pablo Sánchez y que nos permitió demostrar, con portada incluida, que en Almansa ya había un primer atleta olímpico en Londres 1948 con Alberto Moreiras, el nieto del Coronel Arteaga, que compitió en la modalidad de pentatlón moderno. Antes de mi regreso a A30, hice otra colaboración de opinión a solicitud de Pascuali Huerta en Radio Almansa, entre octubre de 2014 y junio de 2015.
Y ahora, a petición de Víctor Gil, comienzo con estas líneas otra colaboración ilusionante en un nuevo medio de comunicación, La Tinta de Almansa, cuya aparición ha supuesto un soplo de aire fresco para el periodismo almanseño. Larga vida.